Estoy harto. Aún me quedan unas cuantas horas para poder salir del trabajo. Quien diga que ser camarero es cosa fácil es porque no ha trabajado de esto en su vida.Trabajo en uno de los bares que tenemos en el pueblo. Mis padres son los dueños, y aunque parezca que eso ayuda, al contrario: más me exigen.
Para ser sincero, en invierno no hay apenas gente por lo que no es que eche muchas horas aquí, pero en verano es totalmente diferente. La gente que tiene familiares o segunda casa aquí, viene y claro: triple trabajo. Estoy ahorrando para poder salir de aquí en cuanto pueda y poder seguir estudiando la carrera que dejé apartada. Administración y dirección de empresas.
Lo dejé aparcado porque no me sentía con ganas y entusiasmo y para hacer las cosas mal, decidí darme tiempo y volver cuando yo me sintiese bien.
Estaba en el almacén sacando bebidas para reponer cuando de pronto escucho una voz muy conocida.
-¡ESE CAMARERO AHÍ!-. Me levanto después de haber dejado las cajas en el suelo para ver a mi mejor amigo, el gran Adam. Salí de la barra para ir a saludarle.
-No pierdes tu esencia, cabrón-. Le dije mientras le abrazaba y le daba pequeños golpes en la espalda.-¿Hace mucho que habéis llegado?
-¡Que va! Hará una media hora. Ya sabes, ha sido llegar, dejar las maletas y salir pitando de casa.
-Tendrás a tus padres contentos...-. Le respondí volviendo a entrar detrás de la barra.
-Ellos saben perfectamente que cuando piso el pueblo, la casa es solo para dormir y ducharme-. Empezó a reírse.
-Menuda vida te pegas, ojalá estar en tu lugar.
-¿Es que acaso no vas a tener alguna semana libre?
-Pf, no creo Adam. Ya sabes que aquí en verano hay muchísimo trabajo.
-Bah, ni te ralles, ya hablaré yo con tus padres para que te den una semanita aunque sea.
No me iba a negar, la verdad. Ahora era cuando podría disfrutar. Adam tenía un poder de convicción increíble y lo más posible es que consiguiera su propósito.
Adam estuvo en el bar conmigo hasta que acabó mi turno. Esta tarde y noche las tenía libres (que bien merecido lo tenía, la verdad) y Adam me propuso ir a comer a su casa, ya que sus padres querían verme.
Yo vivía unas casas más adelante que la suya, así que al llegar, yo seguí adelante para poder ir a ducharme y avisar a mis padres.
Al entrar a mi casa, me azotó el olor de un perfume inconfundible. Sólo mi prima Juls podía ponerse una colonia de vainilla en verano. En verano se suelen llevar colonias frescas pero vaya, ella usaba esa todo el año.
-¡Mira quién ha vuelto Axel!-. Mi abuela casi me deja sordo con el grito que pegó. Tiene adoración por su nieta pequeña.
-Ya abuela, si nada más entrar me ha pegado una hostia el olor a vainilla-. Estaba a punto de reírme cuando noté que me habían dado un golpe en la cabeza. Me giré con la mano puesta en la nuca para ver quién había sido.- Juls, por pocas me dejas sin las pocas neuronas que me quedan.
-¿No te das cuenta de que cuanto más me digas que te molesta el olor a vainilla, más me lo voy a poner? -Sonrió acercándose a mí para darme un abrazo.
-Lo sé, lo sé...-Le alboroté el pelo. Sabía la rabia que le daba.
Juls es mi prima hermana. Aunque sólo me lleve 3 años con ella, la trato como si fuese pequeña aún. Me he considerado siempre su hermano y la protejo como tal.
-Axel, ¿vas a comer aquí?-. Me pregunta mi padre desde la cocina.
-¡Ay, se me olvidaba! ha venido Adam con su familia y me ha dicho de comer allí, que quieren saludarme.
-Ah, pues vamos juntos-. Respondió Juls. Le miré levantando la ceja.-¿Por qué me miras así?
-Porque no sé qué haces allí si Erin no está.
-¿Y quien te ha dicho eso? Claro que está aquí, ¿por qué no iba a estarlo?
Erin, la mejor amiga de mi prima y hermana de Adam, no había pasado un buen año. El prepotente de Chris le puso los cuernos. Y bien puestos.
-Pensé que no vendría éste año por lo que pasó con Chris.
-Qué va, qué va. Está dispuesta a plantarle cara y a demostrarle que está mejor que nunca.
La verdad es que me alegré. Erin era de esas chicas especiales y para ser honestos, cuando nos enteramos de lo que Chris le hizo durante bastante tiempo, Adam y yo estuvimos a punto de romperle la cara.
Erin es la hermana de mi mejor amigo, la conozco desde que éramos unos críos.
Si le hacen daño, sacaré la cara por ella y me da igual lo que eso conlleve.
Aquí está el segundo capítulo. Sé que no es fácil llegar a la gente, pero espero que lxs que os hayáis animado a leerla os esté gustando.
Muchos besos ❤️
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Intercambiando favores
Teen FictionErin se podría decir que no había pasado un buen año debido a varias traiciones. Lo que ella no se imaginaba es que, quien la iba a ayudar a superar todo, era quien menos pensaba. Ésta historia es totalmente ficticia. AVISO: Contiene lenguaje explí...