- Es cierto, nadie tiene porque... -le acaricio con una mano el cuello mientras que con la otra le agarro fuertemente de sus partes haciendo que se apartara de mi- Pero, yo no soy como las demás.
Salgo rápidamente del cuarto de la limpieza para que Bryan no me pueda coger, pero no creo que lo consiga ya que se estará estremeciendo del dolor en este momento. Así aprenderá tener más cuidado a quién elige para sus juegos tontos.
¡Muy bien Deyla, así se hace! Me animo otra vez y sonrio de oreja a oreja. He aprovechado bastante bien el momento, mejor de lo que tenía pensado.
Decido volver a escaparme y no ir al despacho del director, creo que estoy más tiempo en la calle que en horas de clase, sinceramente no se cómo consigo aprobar. Sé que me traerá problemas, pero seguramente Bryan irá y no quiero verle de nuevo la cara y tener que reirme de él delante del director, porque si no el director me preguntará qué es lo que me hace tanta gracia y pues tendré que contarle la verdad y nada más que la verdad para no tener un castigo aumentado. Aún así sin ir estoy consciente de que lo tendré, pero no quiero dejar más en ridículo al imbécil éste.
Salgo del instituto y voy hacia el coche de su amigo. El amigo friki. Saco mis llaves de casa y sonrientemente le hago una pequeña gran rayadura.
-Lo siento. No. En verdad no. -me rio sola y miro hacia los lados para comprobar que nadie me había visto y echo a correr hasta que me paro en seco en el pecho de alguien.
-¿Pero es que no miras por donde vas o qué te pasa...? - Me callé al instante al verle mejor. -Digo... perdón, no miraba por donde íba -dije casi sin voz.
-No pasa nada, yo también ando con prisa. ¿Es este el instituto Bridge?
Asentí embobada mirando a este pedazo de chico, desde luego hoy es mi día de suerte o bueno quizás no tan día de suerte con todas las cosas que me han pasado en menos de 3 horas que me he ido de casa.
-Sí es este. ¿Por qué?
-Quisiera poder acabar aquí mis estudios ya que me acabo de mudar hace un par de días por aquí y necesito poder hacer algo para entretenerme porque es demasiado aburrido estar en casa solo y, cuando quiero salir no tengo con quien.
-Interesante -le dije mirándole de arriba abajo sin decir ni una palabra más.
-Lo siento, no se que hago contándote mis cosas guapa, no quiero entretenerte. Gracias por todo.
-No pasa nada, ...
-Oh sí, perdona, voy con la cabeza en las nubes que ni siquiera me he presentado, me llamo Christian Misco, encantado.
Simplemente le sonreí y de repente se me borró la sonrisa al escuchar su apellido.
Ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad. Maldita sea. ¿Cómo que Misco? No, joder. Esto no puede ser cierto.
-¿Tú como te llamas? -me preguntó y sonrió arqueando una ceja en espera de mi respuesta.
-Oh, perdona, yo, em, lo siento, em, tengo que irme, em, bueno, adiós, encantada de conocerte Christian -reaccioné unos segundos después de su pregunta e intenté contestarle, pero lo único que salía de mi boca era un ''em, si, em, vale...''. Qué idiota soy a veces.
Me fuí sin decirle mi nombre. Intenté andar lo más rápido posible hasta dejar de notar que me miraba. Me paré en un banco, me senté para recuperar mi respiración, saqué mi móvil para llamar a María, ya que ella también se habrá salido de clase para quedar con su ligue, pero ví que no tenía ningún contacto en mi agenda. Genial, eso era lo único que me faltaba, que se me borrasen los números de la nada.
Intenté acceder a mi cuenta e-mail para recuperarlos ya que siempre los tengo vinculados, pero no ha habido forma de recuperarlos. Noté que había perdido algo más que mis contactos de la agenda, mis llaves, se me habrán caído en el tonto choque con Christian.
Joder ¿Por qué tiene que tener el mismo apellido que Bryan? Maldita sea.
Pensé que si quería tener alguna posibiladad de entrar en casa tenía que volver al instituto, genial, me he escapado de él para tener que volver a buscar mis llaves como una loca por allí, como alguien se las haya llevado jodido lo tengo.
Bueno, pues allá voy. Pienso decidida.
Intento levantarme del banco pero algo me lo impide y me obliga a sentarme nuevamente. Siento unas manos sobre mis ojos
-¿Qué pasa aquí? ¿Quien eres?
-Soy el que te trae la llave de su corazón. Bueno aunque es un poco pequeña para mi corazón ya que es bastante más grande.
Me empiezo a reir y me doy cuenta de que es Christian. Sí exacto el que tiene el mismo apellido que el imbécil de Bryan. Él quita sus manos y se pone delante de mi.
-Toma, te entrego las llaves de mi corazón, pero con una condición.
Me vuelvo a reír.
-A ver, dime cuál -le miro.
-La próxima vez cuídalas mejor e intenta no perderlas en cualquier parte. Si es en la cama no hay problema pero en plena calle no, por favor. ¿Hecho?- me dice queriendo parecer serio.
-Bueno, veré que puedo hacer.
Nos reímos los dos. Se sienta a mi lado. Escucho a una chica gritar el nombre de Christian y éste se queda sorprendido y se levanta.
-Hola mi amor, por fin te encuentro -dice la chica y le salta al cuello sin dudarlo.
Oh genial, encima de ser un posible Misco, además me viene con novia de regalo. ¿Qué más?
-Bueno... Yo mejor me voy, que además llego tarde - digo para intentar escaparme de esta situación más que incómoda.
-No pero no te vayas Deyla -intenta convencerme Christian.
-No de verdad que llego tarde. Gracias por las llaves- le sonrío. Encantada - le digo a la otra chica y me voy lo más rápido posible.
Después de andar como media hora, llego al mismo sitio de esta mañana, al Starbucks. Me siento en una silla y me enciendo un cigarro.
Espera, Christian me ha llamado por mi nombre antes de irme. En ningun momento le he dicho mi nombre. ¿Qué pasa aquí? Estoy soñando otra vez, seguro. Me pellizco. Auch. Vale no, no estoy soñando. ¿De dónde se sabe mi nombre?
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QUIERO PEDIROS UN FAVOR, pero primero quiero deciros que estoy bastante emocionada porque esta novela ha llegado a 400 leídos, se que es muy poco pero a mi me hace mucha ilusión.
El favor que quiero pediros es que ya que veo que me leéis quiero que comentéis en la novela y votar, así me animare muchisimo mas para actualizar lo antes posible y para hacer los capitulos más largos, ya que los ultimos los estoy intentando alargar.
Bueno os dejo en paz.
-Ai.
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I'm not like the rest .(Pausada).
Novela Juvenil-¿Qué ruido es ese? Giré la cabeza para preguntárselo. -¿Cuál ruido? Me preguntó mientras bajaba lentamente hacia mi, más bien dicho, hacia mi boca, mis labios.