-¡Ya sé de quién es!
-¿El qué hija?
-La mochila. Es de Karol. ¿Verdad?
Entré a la cocina y vi a Karol haciendo zumo de naranja y al lado vi que tenia un buen cuenco de macedonia. Ésta chica en verdad me conoce más que yo a mi misma.
-Que buena pinta tiene eso.
-Está de muerte, creeme Deyla.
-Te echaba muchísimo de menos Karol, muchísimo.
Ella dejó todo en la mesa y yo me apoyé en el marco de la puerta mirándola. Se sentó y me hizo seña con la mano para que me sentara con ella.
-Yo también preciosa. Pero venga, desayuna que en media hora tienes que ir a clase. A la tarde si quieres nos ponemos "ñoñas".
-Sí mamá.
-¿Qué decías hija?
-No mamá, nada.
Reímos juntas y recordé que ayer fue a ella a quien vi la mochila, bueno, verla a ella también la vi pero se me había olvidado que la había visto. A veces, bueno muchas veces, tengo memoria de pez. No pudimos hablar porque ella estaba en el autobús y yo justo estaba andando y de reflejo la vi, y de allí recuerdo su mochila. Justo la tenía pegada en la ventana haciendo de almohada. Sólo pudimos saludarnos. Quise seguir el autobús hasta que se parara en la siguiente parada, pero justo en el momento recibí un mensaje y me paré para leerlo.
"Cariño, no sigas, tengo que bajarme en la última parada para resolver algunas cosas. -K".
-¿Me estás escuchando?
-Eh. Sí, sí. ¿Qué decías?
-Vale, está claro que no, sigues siendo idiota. ¿En qué estabas pensando?
-No sé, últimamente tengo unos sueños mas raros que nunca.
-Cariño, el autobús ya está aquí. Sal ya. Antes de que se vaya.
Entra mi madre en la cocina para sacarme casi a fuerzas de casa para que no llegue tarde. Ay éstas madres.
-Vale mamá, gracias ahora salgo. Luego nos vemos Karol y nos ponemos "ñoñas".
-Vale boba, anda corre que vas a volver a perder el autobús, como ayer.
Cogí mi mochila y las llaves. Me despedí de mi madre y de Karol. Salí medio corriendo para subir al autobús, el chofer ya me tenía un poco cruzada y dudo que le quede mucha paciencia conmigo. Subo rápidamente al autobús y le agradezco como todas las mañanas que me haya esperado.
Muy majo usted señor chofer, pero ayer bien que me dejó ir andando. Si sólo tardé diez minutos nada más. O veinte, ay yo qué sé. Me reí.
Voy al ante último asiento a la izquierda para sentarme. Ese sitio literalmente es mío, un día puse mi nombre con tipex y permanente negro, así que nadie puede decir que mi nombre no está escrito en ese asiento o que no es mío, porque sí lo es. Me senté y me puse los auriculares. Noté una presencia, y me puse algo nerviosa ya que no podía mirar hacia atrás, ya que se iba a dar cuenta de que iba a mirar, está claro, yo estando en ante última fila y detrás está la última fila. Tendría que ser un despiste tonto para que no se diese cuenta. Me quedé con las ganas de mirar hacia atrás e intenté distraerme con el móvil para no pensar en ello, porque al final por mi tontería acabaría mirando. Suspiré y dejé que mi cabeza se apoyara en la ventana, cerré los ojos durante un par de minutos.
-Tengo muchísimas ganas de besarte, de quererte, de hacerte mía, para siempre. No sé como puedo quererte tanto, te lo juro Deyla, eres mi vida entera.
Abrí los ojos gracias a un bache que hizo que mi cabeza rebotara contra la ventana. Quise reírme al igual que hacia todas las veces que me pasaba. Pero en ese momento no me salió ni la más mínima sonrisa. Simplemente puse mi mano bajo mi cabeza y seguí mirando por la ventana.
-Mierda de sueños...
Suspiré y cambié la canción. "Give your heart a break".
-Demi Lovato. Buena elección.
-¿Huh?
Miré detrás de donde venía la voz levantando un ceja curiosamente.
____________________________________
Duffnes. Antonela illes.
____________________________________

ESTÁS LEYENDO
I'm not like the rest .(Pausada).
Teen Fiction-¿Qué ruido es ese? Giré la cabeza para preguntárselo. -¿Cuál ruido? Me preguntó mientras bajaba lentamente hacia mi, más bien dicho, hacia mi boca, mis labios.