I'm not like the rest .(Pausada).

1.

Sentí que me abrazaba por la espalda, me giraba lentamente hacía él mientras me susurraba al oído lo guapa que iba. Al ver su rostro, con esa encantadora sonrisa y sus labios recientemente humedecidos por su boca, me quedé plasmada, no pensé que él iba a hacer lo que tenía en mente. Me reí, me hizo gracia, el me miró con cara rara y algo sorprendido. Al momento me preguntó por qué esa inesperada risa de mi parte, por qué me sorprendí de esa manera, sus dudas las vi a través de sus ojos, porque el realmente no preguntó nada. Se quedó en silencio mirándome fijamente a los ojos, me cogió de la mano y me invitó mediante sus pasos a seguirle. Yo quedándome más tonta todavía le seguí. Vi que me quería llevar a un sitio que no conocía de nada. Nunca había estado allí pero era realmente bonito. Se sentó en la hierba y me invitó a sentarme junto a el tirando de mi brazo suavemente. Yo seguía teniendo mis dudas, pero cómo no, hice caso y me senté.

Tras un largo silencio le miré y sin querer me salió una sonrisa, intenté disimularla pero por más que quería me resultaba imposible. Quise preguntarle, pero no podía reaccionar. No hacía más que mirarle a los ojos y rápidamente los labios, quise besarle, pero no me atrevía, me daba mucho miedo que me rechazara otra vez, así que me tumbé y me quedé mirando al cielo, con cierta dificultad ya que pegaba fuertemente el sol.

-¿Qué ruido es ese? -Giré la cabeza para preguntárselo.

-¿Qué ruido? -Preguntó mientras bajaba lentamente hacia mi, más bien dicho, hacia mi boca, mis labios.

Abrí los ojos, miré a mi al rededor y vi que todo había sido un sueño, el ruido venía de mi madre aporreando la puerta para que me levantara de la cama y fuera a desayunar ya que era bastante tarde. Y justo tenia un examen a primera.

-¿Con qué soñabas hija?

-Mamá déjame, no seas pesada.

-Venga niña, vistete y ven a desayunar que es tarde.

Me quedé tonta, ya que si la llamo 'pesada' se pone como loca y no le gusta nada, pero ella estaba feliz. ¿A qué se debía tanta felicidad?

-Ah, y date prisa que tienes a alguien esperándote desde hace media hora bella durmiente.

La escuché gritar mientras bajaba las escaleras.

Me vestí rápido y me preparé lo antes posible para poder bajar a desayunar y ver quién me estaba esperando tan ansiosamente. Bajé, y vi una mochila un tanto rara, ya que no me sonaba mucho, aunque ayer justo se la he visto a alguien.

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Duffnes. Antonela illes.

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