El caso era de un cartel de drogas y después de que cerráramos el caso, de camino a casa choqué con una camioneta en un cruce, me sacaron de mi coche y me metieron en la camioneta, lo último que recuerdo de ese momento era verlo todo muy borroso y que me taparan la cara con un paño que olía a cloroformo. Desperté colgada por las muñecas y atada. Al aclarar un poco la vista, mire a mi alrededor, parecía un almacén, habían pales amontonados y cajas de madera. Sobresaltándome se abrió ruidosamente una puerta de metal frente a mi. Entraron un par de hombres vestidos de negro por completo y otro trajeado, con cadenas y anillos de oro. Este se acerco a mi y tomándome de la barbilla me dijo:
-Me vas a decir dónde está, ¿a las buenas o a las malas?, porque a mi me da igual.
No contesté y aparte mi cabeza para despojarme de su agarre. El dio un par de paso para atrás mientras se reía y con la mano le hizo una señal a uno de los hombres que estaba a su lado. Este se acerco a mi y me dio una bofetada. El hombre volvió a preguntar:
-¿Dónde está tu padre? Tenemos un asunto pendiente desde hace unos años.
Uno de los otros hombres al ver que tardaba en contestar me propinó un puñetazo en el estómago.
-No se quien es, crecí en un orfanato.
Volvió a dar otra señal y esta vez me dieron otro puñetazo en la cara, haciendo que me sangrara la boca. Para ser sincera no estaba entendiendo nada y no sabía cuánto tiempo llevaba allí y si alguien sabía que me habían secuestrado. Tenía que averiguar quién era ese hombre y cómo salir de ese lugar. Los tres hombres salieron por donde mismo entraron, pero antes de que saliera el último, me dio un bofetón dejándome inconsciente.
Cuando desperté todo estaba igual que cuando me quedé inconsciente y ahí fue donde yo aproveche para averiguar cómo desatarme y descolgarme del gancho del que estaba colgada.
Pero desafortunadamente no pude, aparte que estaba colgada desde muy alto y no podía tocar el piso ni estirándome todo lo más que pudiera, el nudo de la soga que mantenía mis manos juntas era muy complicado quitarlo y tras varios intentos fallidos, entraron de nuevo los tres hombres.
-¿Quién eres y porque preguntas por mi padre?-Le dije casi gritándole.
El hombre se ríe y se acerca a mí de nuevo, mientras le daba vueltas a uno de sus anillos:
-Soy un viejo amigo de tu padre, el muy estúpido se pensó que no te encontraría si te escondía en un orfanato, por lo que veo el no te a abandonado por completo, así que dime donde está.
-No se de que me hablas.
El hombre le volvió a hacer una señal con la mano a uno de los hombres y este se acercó con una pistola en mano y la apoyó en mi frente.
-Voy a hacer algo mejor, voy a quitarle también algo a él para que sienta lo mismo que yo sentí.
El hombre se ríe y se da media vuelta, dice algo en otro idioma y en cuanto cruza la puerta, el hombre que ahora empuña el arma contra mis costillas se pone frente a mi, me mira mientras se le dibuja en la cara una sonrisa pervertida, luego me desabrocha la camisa de un tirón, dejando mi torso al descubierto. Y con el mismo arma me acaricia desde la garganta hasta el borde de mis pantalones a la cadera. Es interrumpido por el otro hombre, que le dice algo en lo que creo que es ruso o italiano. Se ríe mientras vuelve a subir y esta vez parando cerca de mi corazón y bajo mi pecho izquierdo. Mantiene el arma y la mirada firme, da tres pasos atrás y tras unos segundos de suspense me dispara tres veces de la forma más profesional y macabra que podría existir.
Desde el primer al último disparo, siento como las balas me queman la piel del pecho y de la espalda. Antes de que cayera la primera gota de sangre por mi abdomen, entran por la puerta de metal un equipo de rescate, junto con mis compañeros de ese momento. Los dos hombres vestidos de negro levantan las manos y se ponen de rodillas. Siento la sangre correr por mi abdomen al descubierto, Kevin me descuelga y me acuesta en el piso mientras hace presión en mi pecho con las dos manos, mientras que Marc llama a una ambulancia. Lo último que recuerdo es a los dos mirándome y diciendo que no cerrara los ojos.
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Tres balas en el pecho #2
ActionPor fin a Lara se le presenta la oportunidad de matar al hombre que hizo que se separará su familia y que muriera su madre. El destino también le regalará a un hombre para firmar una familia.