Dulce Bebé | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』

🌼 | XXXIII

—Un besito más y ya. —Susurró con los labios pegados a los de su bebé.

—Eso dijiste hace cinco besos. —Se rio el menor. HyunJin se limitó a sonreír y mirarlo con adoración, mientras sus juguetonas manos acariciaban la pancita ya más notoria de Felix por debajo de la camisa de este.

—Oh~ el gatito contó los besos. —Le miró divertido y Felix se sonrojó, entonces el azabache volvió a tomar los labios del pecoso en un beso lleno de dulzura.

Abrazó con cuidado el torso de su bebé sin evitar acariciar nuevamente la hinchadita barriga de su esposo, y es que, ¿Cómo no hacerlo? HyunJin estaba seguro que se enamoró por segunda vez a medida que veía el vientre de Felix tomar forma.

—Ya, Jinnie —Susurró —, tienes que ir a trabajar. —HyunJin no prestó atención debido a lo hermoso que se sentía abrazar a su embarazado esposo, tanto que sus sentidos fallaban estando así, cuando un sonidito parecido a un gruñido captó su atención.

—Quiero... quiero tutti frutti con chocolate, sí, chocolate. —El azabache finalmente lo miró.

—¿Quieres que te compre eso? —Felix asintió —Lo que quiera mi príncipe y mi principito o princesita. —Finalizó juntando sus frentes.

—Pero vas a trabajar. —HyunJin volvió a tomar sus labios, no podía evitarlo, amaba demasiado a su bebé y a su aún más pequeño otro bebé. Era de esos días donde el pelinegro no quería apartar a Felix de su lado, no quería dejar de abrazarlo, se sentía tan dichoso con él entre sus brazos.

Felix guardó silencio y dejó que HyunJin lo abrazara, besara y acariciara todo lo que quisiese. Podía sentir al mayor suspirar con alegría casi palpante y eso le hizo sonreír, sonrisa que no pasó desapercibida por su esposo, quien sonriendo igualmente le dio un beso esquimal, pero su pequeño –su hijo– no parecía estar de acuerdo, no cuando escuchó el estómago de Felix pedir alimento y mirar los ojos de este ponerse acuosos por quién sabe qué.

HyunJin lo miró preocupado y un tanto divertido, una extraña combinación, pero últimamente comenzaba a experimentar sentimientos mezclados de manera extraña.

—Tengo hambre, Hyung... —Soltó Felix, limpiándose más pequeñas lágrimas que escaparon de sus orbes azules. Y es que el Felix berrinchudo y mimado no se había ido aún con dos meses y medio de embarazo, pero como siempre a su esposo no parecía molestarle, no cuando este moría cada vez que pedía algo por un antojo. HyunJin se levantaba feliz de la vida en medio de la madrugada y preparaba o iba a comprar lo que su bello esposo quería, todo para complacerlo y poder tenerlo entre sus brazos, mientras mimaba su pancita y hablaba melosamente con su hijo o hija.

—Vamos a que comas lo que quieras, amor —Lo alzó en brazos —, ¿Bien? —Felix lo observó con el ceño fruncido.

—Pero HyunJin debe ir a trabajar. —El mencionado besó su mejilla y sonrió ladinamente.

—Sí, pero vendrás conmigo, bebé, ¿Sí? No puedo dejarte, no quiero —Se pegó al cuello de su bebé —. Te amo mucho, Lixxie. —Su voz era anestesiante para Felix, ya que le producía tanta tranquilidad que este siempre acababa descansando en el pecho de HyunJin o dejándose mimar.

—Sí, pero, HyunJinnie... —Le llamó —Trabajarás, ¿Verdad?

—Bueno, estaré en la empresa.

—¡Jinnie! —Le reprendió el menor, conociendo cómo era HyunJin cuando este iba a la empresa con él, básicamente HyunJin teniéndolo sentado en sus piernas acariciándolo y dejándole el trabajo a Chan.

—Iremos al médico después —Cambió de tema —, para que nos digan qué tal va nuestro angelito, ¿Está bien? —Felix asintió y con un puchero le miró.

—¿Vas a trabajar? —HyunJin suspiró y, ¿Cómo negarse a los encantos de su bebé?

—Está bien, está bien. —Felix sabía que HyunJin no le haría caso y este a su vez pensaba lo mismo, pero ninguno dijo más sobre el tema.

—Vamos a alimentar a mis dos ángeles. —Dijo HyunJin bajando a Felix y tomando su mano para seguidamente dirigirse a algún restaurante.

Sería un buen día.

에이브릴🌹