Dulce Bebé | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』

🌼 | VII ²

Tres meses de embarazo y Felix ya comenzaba con antojos extraños, como hacer que HyunJin comprara pollo frito para luego en casa agregarle chocolate. Incluso SeungMin hacía muecas de asco ante aquello.

—Sabe rico... —Abultó el labio. SeungMin ladeó la cabeza y cuando Felix le dio un pedacito de aquella extraña combinación, el pequeño se fue corriendo a los brazos de su papá.

—¡Papá, papá! —Se recompusó —¡Mami está comendo cosa rara! —El pecoso salió de la cocina y mirando con un puchero a su hijo y esposo, se dirigió a este último.

—¿Ah, sí? —Felix hizo una mueca mientras se abría paso en el regazo de HyunJin. SeungMin asintió efusivamente hasta que se dio cuenta que su papá estaba acaparando la atención de su mamá.

—Mami... —Felix comenzaba a dormitar cuando su bebé simplemente se aferró a su cintura. HyunJin, en cambio, miró a su hijo, advirtiendo.

—SeungMin, te he dicho que no te agarres de la cintura de Felix, podrías lastimarlo. —Felix miró mal a HyunJin, mientras acariciaba las hebras castañas de su hijo.

—Minnie no me está lastimando. —A decir verdad, el pecoso también sufría algunos cambios de humor y HyunJin también, por lo tanto no era extraño para SeungMin ver cómo su papás se peleaban de manera graciosa para después abrazarse.

Aunque, por otro lado, HyunJin no solamente pasaba de mal humor por los síntomas de embarazo de su esposo, no. Habían pasado casi dos meses desde el incidente de las chicas a prueba y después de eso habían sucedido cosas más extrañas.

Llegaban cartas sin nada escrito a su oficina y, aunque Felix quisiera ocultárselo, al celular de su bebé habían llegado también mensajes maliciosos e hirientes. Eso tenía en constante ebullición el fuego de cólera que HyunJin cargaba consigo.

Su paranoia había sido tan grande que su enorme casa estaba cubierta de guardias y cámaras de vigilancia, porque HyunJin no iba a permitir que algo le sucediera a sus tesoros, más aún a su pequeño hijo aún no nacido.

"El bebé saldrá con alguna enfermedad como el estúpido de Felix...".

Aquellas palabras eran estúpidas e inmaduras, pero para su bebé habían sido la gota que derramó el vaso, poniéndose a llorar cual niño de tres años, sin poder detenerse o dejar de hipar siquiera. Y eso para HyunJin era imperdonable.

No estaba seguro quién estaba detrás de todo eso, pero que aquella persona rezara si es que podía, porque cuando HyunJin la tuviera en la mira, le sacaría los ojos.

Así que cuando llegó a su hogar un normal jueves, no esperó encontrarse a su bebé en el suelo mientras lloraba y se sostenía la cabeza.

Estaba teniendo un ataque como los que hace años no sufría.

—Nos quedaremos todo el tiempo que necesites... —Dijo MinHo, sosteniéndole el hombro.

—Perdona la molestia... —El otro negó con la cabeza.