🌼 | XL

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Felix miraba a su alrededor contento, las flores de cerezo eran de sus favoritas, para él eran hermosas y le transmitían calma, realmente se sentía a gusto.

Por otro lado, HyunJin lo dejó juguetear un poco con los pétalos que caían, siempre vigilando que su bebé no fuera muy precipitado y se hiciera daño, él estaba atento a cualquier indicio de dolor en la carita de su esposo.

Felix estornudó y la cámara de HyunJin hizo 'click' sacando una foto, ah~ su bebé ciertamente era muy tierno.

Japón era un sitio con muchas cosas para ver, pero la verdadera razón de estar ahí para HyunJin, era ver las flores de cerezo, Felix gozaba de los animes y los sakuras en Japón simplemente eran una maravilla. A su bebé le encantaba ese país y las cosas que se encontraban allí, una prueba eran los peluches y varios juguetes que Felix le había hecho comprar durante la semana que llevaban ahí, eran Gudetamas, peluches de Totoro, recuerdos para sus amigos y hasta un regalo de bodas para JiSoo, aquello último sorprendió a HyunJin.

Un rato después, un Felix somnoliento llegó hasta la banca donde él estaba y HyunJin se preguntó si había alguna cosa tan hermosa como el rostro de su bebé.

«Probablemente el rostro de nuestro futuro hijo» Pensó con ilusión, no era mentira que HyunJin soñaba con su futuro principito o princesa.

—¿Quieres dormir? —Felix negó y abrazó a HyunJin. El mencionado correspondió al abrazo justo después de guardar su celular en el bolsillo.

—Solo cárgame... —Murmuró —Me duelen los pies... —El peso del embarazo ya comenzaba a hacerse más presente en Felix, sus piecitos se hinchaban cuando estaba mucho tiempo de pie y sus horas de sueño se estaban alargando.

—¿Te duelen mucho? —El menor asintió y lo próximo que sintió, fueron unos fuertes brazos cargarlo de manera nupcial. Comenzando a caminar, alzó su rostro y se encontró con HyunJin mirando a su alrededor.

—Peso, ¿Verdad? —HyunJin soltó una risita, no podía negarlo, su bebé cada día pesaba más debido a su estado, pero a HyunJin aquel detalle le importaba muy poco. Para HyunJin una de sus cosas favoritas en el mundo era cargar a su dulce bebé, lo hacía desde que comenzaron a tratarse con más cariño, es decir, cuando HyunJin logró superar la timidez que le daba cuando hablaba con Felix en aquel tiempo.

MinHo fue un gran apoyo con eso, y siempre le estaría agradecido, aunque al principio este le molestaba con su otro hermano, SungJun. Gracias al cielo que había dejado de hacerlo cuando le dijo fuerte y claro que al único que quería era a Felix.

—Claro que no, mi cielo —Le dio un beso esquimal —. Bueno, tal vez un poco, pero eso no importa. —Afirmó.

Felix lo observó curioso y sonrojado.

Justo como el día en que se hicieron novios. HyunJin se mordió el labio recordando ese hermoso momento.

Teniendo solamente diecisiete años, HyunJin iba totalmente decidido a decirle al amor de su vida si quería ser su novio. Planeó todo desde hace meses, debía ser perfecto, debía estar a la altura de lo que merecía Felix, ya que él sabía desde que lo vio que el pecoso sería la persona con quien compartiría su vida entera, simplemente era cuestión de tiempo.

Felix, cercano a cumplir los quince años, no lograba entender por qué HyunJin vestía de traje y traía muchas flores, en específico rosas rojas consigo.

—HyunJin, ¿Vas a una boda? ¿Repartes flores? ¿Por qué llevas tantas flores? —Sus preguntas alteraban a HyunJin, enviándole oleadas de nerviosismo junto con descargas de ternura a su sistema.

Dulce Bebé | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora