Narra Anna:
Luego de una larga discusión con mi madre sobre el por que invito a los Bieber, y de su constante respuesta de "Ellos han sido muy atentos, no me importan tus problemas con Justin" me dirigí a mi habitación, subía las escaleras y escuche la puerta, dispuesta a continuar mi camino la voz de mi madre me saco de mis pensamientos.
-¡ANNA ABRE LA PUERTA!-grito mi madre desde la cocina.
Rodé los ojos y arrastre mis pies hasta la puerta.
-OH SANTA MIERDA ¿Qué haces aquí?- grite emocionada y me lance a el.
-No pensé que me extrañaras tanto. Anna siempre vengo por tu cumpleaños solo que esta vez me adelante un par de semanas.-dijo sonriéndome, estaba tan feliz de que el estuviera aquí.
-¿Mi que?-dije haciéndome a un lado para que el pudiera pasar.
-Tu cumpleaños enana-dijo despeinándome odiaba que hiciera eso, quite su mano rápidamente de mi cabello- Tu cabello se ve mejor en persona que en fotos.-le sonreí.
-Gracias Liam.-dije divertida.
-¿Y Bieber?.-dijo sentándose en el sofá
Oh mierda este era un tema del que no le había hablado, me senté junto a el y suspire pesadamente.
-Cariño ¿te encuentras bien?-dijo abrazándome.
-Si.-asentí y intente sonreírle pero me salio una mueca.
-¿Por qué me mientes?, entiendo que no este aquí siempre contigo, pero te conozco Anna.
-No pasa nada Liam.
-Entonces...¿peleaste con Bieber?
-Quisiera que solo fuese una pelea.-suspire.- Terminamos Liam.
-¿Y se puede saber por que?-el me miro.
Le intente sonreír, pero siempre que pensaba en eso aparecía la imagen de Justin besando a Morgan y venían las enormes ganas de echarme a llorar, seguro hasta se la abra follado.
-Espero una respuesta...pero si no quieres contarme no abra problema cariño.
-Me engaño con Morgan.-dije rápidamente y cerré mis ojos al terminar la oración
-¿Qué mierda? Te juro que lo mato-dijo abrazándome, mis ojos ya comenzaban a arder y algunas lagrimas se me escaparon- lo siento enana, el es un idiota, ¿te sentirías mejor si le parto la cara?-sonreí secando las lagrimas que se habían escapado.
-Ni se te ocurra tocarlo.-tape mi boca rápidamente, Liam sonrío.
-Mierda al parecer ya te lavo el cerebro enana-dijo riendo, golpee su hombro.
-¿Qué mierda es esto Liam? ¿Por qué duele tanto?-subí mis piernas y me senté como india en el sofá, me acerque a el y puse mi cabeza en su hombro.
-Por que lo amas cariño-dijo besando mi cabeza- y así es el amor, a veces ríes, a veces lloras, a veces pierdes, a veces ganas.
-¿Tienes mucha experiencia en esto?-dije sonriendo.
-Oh si, no puedes ni imaginarte.-dijo riendo.-¿Te digo un secreto?
-¿Le guardas secretos a tu mejor amiga?- dije haciéndome la enojada, el rápidamente negó.
-No es solo que es algo que no debías saber, pero pienso que es el momento.-dijo mirándome
-Okay, suéltalo.-dije poniéndome derecha en el sofá.
-Me gustaba una chica -sonrío- mierda ella es tan hermosa, yo diría que es perfecta a pesar de que ella piense lo contrario, hace unos meses en realidad ya casi un año yo aun estaba en Londres, ella me dijo que un idiota la molestaba por Whastapp.-me reí- luego de un mes ella no dejaba de hablar de ese chico y yo por supuesto que me molestaba, una vez se atrevió a decir que el era como su mejor amigo oh esa fue la gota que derramo el baso, recuerdo que dure tanto tiempo sin llamarla, sin hablar con ella pero claro que sabia como estaba siempre le preguntaba a su madre y me enteraba de todo, cuando su madre me dijo que ese chico tenia planeado mudarse a L.A. mi ira creció aun mas y decidí que era momento de venir a visitar a mi chica.-guardo silencio por un momento, su voz estaba llena de tristeza.- Cuando llegue note como ese chico la veía el no la veía como un amigo Anna, y ella por mas que me lo negara a mi mismo ella tampoco lo veía a el como un amigo, se querían se notaba a millas, yo la quería vaya que lo hacia pero ella debía ser feliz ¿no es así?-asentí, tenia ganas de llorar- ella me hizo entender que yo era solo su mejor amigo aunque ella no se daba cuenta, recuerdo todo el tiempo hablándome de el, y entendí que debía dejarla ser feliz, luego de eso ellos fueron 2 idiotas se hicieron tanto daño, ella se hizo novia de un tipo para huir de sus sentimientos hacia aquel chico y el ni hablar, andaba de puto como me decía ella, recuerdo mis conversaciones por teléfono con ella " la idiota de Morgan no se separa de MI chico" era tan autoritaria, yo deseaba en silencio ser ese chico el que ella reclamaba como suyo-algunas lagrimas se me cayeron y rápidamente las seque- cuando conocí a Emely decidí darme una oportunidad de olvidarme de mis sentimientos por mi mejor amiga-sonrió triste- al principio no me estaba funcionando pero luego entendí que ella siempre seria la chica que robo mi corazón, ella era como mi platónica desde pequeños-reímos, yo secaba las lagrimas que salían de mis ojos.
-Liam es...-me interrumpió.
-No he terminado mi historia joven-cita.-rio- ella siempre estaría en mi corazón pero no de la forma en la que aquel chico la tiene, me prometí verla como una hermana, me prometí hacer feliz a Emely, hice que ese chico me prometiera que la cuidaría, la haría feliz y la amaría, el cumplió con su promesa por que según esa chica el le ha dado los mejores meses de su vida, o eso me decía ella hace unas semanas-el sonrío ampliamente- sabes deberías hablar con tu chico.-lo interrumpí.
-El ya no es mas mi chico.-dije dejando que mis lagrimas salieran.
-El no me dijo lo mismo anoche cuando hablamos.-lo mire atenta, ¿El estaba haciendo esto porque Justin se lo pidió?
-¿Eres mi amigo o de el?-dije en tono de reproche, el me sonrió.
-Cariño, deja que el te explique ¿si? No querrás arrepentirte luego de no haber escuchado lo que Justin te tiene que decir.-me miro- El es un buen chico, sabes reconoció lo que hizo con Morgan, reconoció que fallo, reconoció que es un Imbécil, si hubiese sido uno de esos sinvergüenzas que andan por ahí, lo hubiese negado todo, y se que sonare como un marica...buena mas de lo que ya eh sonado en esta conversación.-reímos- pero Bieber te ama tanto Anna, y una muestra de ello es que te ha esperado todo este tiempo, piénsalo enana.-dijo y se levanto del sofá, tomo su maleta y subió las escaleras, dejándome sola y confundía.
