XXVII

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Me desperté cuando sentí el sol dándome fuerte en la cara, tenía que haber cerrado la persiana antes de haberme ido a dormir. Al abrir los ojos me di cuenta, no estaba en mi casa, me había ido a casa de Alejandra después de aquella dichosa cena. Pero no había nadie al otro lado de la cama, sin embargo había una nota.

Me he tenido que ir a trabajar, pero tú puedes quedarte todo el tiempo que quieras, puedes comer y hacer lo que sea. Avísame por si te vas, si no recibo ninguna noticia intuiré que sigues allí, probablemente dormida. Salgo del trabajo a la hora de comer, quiero salir a comer contigo, me apetece(s) estar contigo.

Pd: me muero de ternura viéndote dormir. Eres preciosa.

-Alejandra.

Inevitablemente, sonreí leyendo la nota que había dejado, era increíblemente buena. Vi la hora y eran las 10:30, todavía tenía tiempo para quedarme un rato más en la cama. Le mandé un mensaje a  Alejandra diciéndole que me quedaba a desayunar pero que me iría ya que no quería molestar y vi que Alba me había mandado bastantes mensajes.

                                                                                                  Albaaaa♥♥♥

-María, tengo que hablar contigo.

-María, por favor contéstame.

-¿Qué pasó ayer?

-Sé que pasó algo con Vicky pero por favor, necesito saber que estás bien.

-Natalia también está muy preocupada por ti.

-Por cierto, te tenemos que contar muchas cosas.

-Pero por favor, contéstame porque me estoy preocupando mucho.

-He estado hablando con ella por lo de La Llorona y está muy rara.

-Y estoy segurísima de que es por ti.

-Cuando puedas, por favor contéstame.

La madre que me parió y la que parió a Alba. ¿Ahora tenía que venir con esto? ¿Ahora? Decidí llamarla en vez de contestarle a sus mensajes, me sería mucho más fácil y así me despertaría mejor. Al segundo tono contestó.

-¡María! Me tenías preocupada.- Dijo como saludo y bufé.

-Pues que no te preocupe.- Solté algo borde. -Cuéntame qué pasa con Vicky.

-Está muy rara, no es que esté mal, simplemente se pasa todo el rato como en otro planeta pero siempre sonríe como si no pasase absolutamente nada.- Informó y me froté la sien. -Mari, ¿qué pasó ayer?

-Digamos que ya no hay nada, literalmente nada.- Contesté y pude notar como se sorprendía al otro lado de la línea. -No estamos mal, simplemente no estamos.- Dije y le conté todo sobre ayer.

-Pero, ¿no lo podéis arreglar?- Preguntó y suspiré.

-¿Para qué lo vamos a arreglar? Si va a terminar mal de todas formas, además estoy bien con Alejandra, me cuida una barbaridad.- Le dije con una pequeña sonrisa. -Pero eso no quita que la eche de menos. Alba, me quema saber que está mal por mi culpa.

-No te martirices, está bien, simplemente dale tiempo y volverá como siempre.- Intentó restarle importancia. -Lo que me preocupa es que al verte se ponga mal o algo así.

-Eso es de lo que tengo miedo, quizás lo mejor será irme de Madrid cuando todo esto termine, así la vería menos.- Busqué una solución pero escuché a Alba quejarse.

Cold ||María x VickyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora