Cold ||María x Vicky

XXXVII

MARÍA POV

Me pasé aquella noche sin dormir dándole vueltas a todo, esa mujer se iba de su país a otro continente extraño para ella por mi culpa y no podía hacer nada para remediarlo. Tenía la carta entre mis manos, llevaba con ella desde que me la dio y se fue entre la oscuridad. La desdoblé y calló una foto que estaba junto con la carta, éramos ella y yo en un concierto abrazadas. V+M, abril 2019. Eres una loca, María Villar, ponía en el reverso de la foto.

Empezaron a caer las lágrimas por mi cara que intenté despejar sin éxito alguno, me decanté por leer la carta. Tenía una letra firme y con algunos manchurrones de lo que parecían ser gotas de agua, probablemente mientras la estaba escribiendo lloró.

Querida María.

Esta carta será lo más cercano que esté a ti después de tu operación y se me parte el alma verte así en ese estado. Tú, que eres la alegría de todo(s); tú, que das vida al resto de personas; tú, que con tu luz eres capaz de apagar la ciudad. Me mata saber que tienes que pasar por eso tú, solo de pensarlo me pongo a llorar.

Te quiero escribir esto sinceramente no sé por qué, no sé si es por quitarme un poco el peso de toda la angustia que llevo dentro o para que sepas de una vez todo lo que me pasa contigo, aunque dudo que a este punto no lo sepas ya.

María, ¿qué me has hecho? ¿Qué es lo que se supone que has hecho conmigo? ¿Por qué desde la primera vez que te vi en aquella sala de baile te quedaste grabada en mí? Dímelo porque yo no lo entiendo, trato de darle un sentido racional de lo que me has hecho pero ese sentido racional se esfuma en cuanto te miro.

Yo no soy nada buena escribiendo cartas como ya te has podido dar cuenta, yo soy más de decirte las cosas a la cara pero esta vez no, esta vez no puedo mirarte a la cara y decirte todo lo que tengo pensado porque no puedo, soy incapaz de ser tan egoísta y ponerte en una situación tan comprometedora como esta teniendo pareja. Me he dado cuenta de que Alejandra es una muy buena persona, solo piensa en tu bien e interpone el tuyo ante el suyo; por eso me cae bien y no me molesta, aunque motivos no tenga.

María, ¿alguna vez te has preguntado el porqué siempre terminamos de la misma manera? Pase lo que pase es como si el destino nos volviera a juntar queramos o no, siempre nos interponemos en el camino de la otra aunque no queramos para terminar queriendo. Y me da igual que el destino nos junte o no la próxima vez porque me encargaré personalmente de cruzarme contigo. Yo ya me he cansado de buscarle explicación a las cosas porque termina siendo agotador, demasiado agotador, por eso ya no le quiero encontrar explicación al porqué estoy así por ti. Aunque lo terminé encontrando. Estoy profunda y completamente enamorada de ti, María Villar. Jamás te lo he dicho y me parece estúpido por mi parte pero es necesario que lo sepas y más aún ahora que hoy te operarán.

Sí, estoy enamorada de ti María. Nunca sé como supiste hacerme sentir aquello que jamás sentí por nadie, muchas personas dicen que debo estar enamorada de mí antes que de ti pero seamos sinceras, entre tú y yo no hay comparaciones.

Eres mágica, eres extremadamente maravillosa. Tienes una esencia que engancha desde el primer momento y por eso quizás fue que me enganchaste de primeras a ti. Me juré no hacerte daño nunca, pero eso terminó al romperte el corazón con lo de Marcos. ¿Alguna vez supiste que pasó realmente entre él y yo para que volviéramos? Nunca me dejaste que te explicara cuando me estuve dedicando a hacerlo durante semanas hasta que me cansé, a veces eras un poco terca y cabezota pero te sigo queriendo igual.

Me chantajeó, María. No sé cómo pero tenía fotos comprometedoras tuyas que amenazaba con salir a la luz, me dijo que o volvía con él públicamente o se encargaría personalmente de hundirte y despreciarte. Lo hice para protegerte, lo hice de una, por eso estuve unos días mal hasta que "volví" públicamente. Nos viste besarnos en aquella fiesta pero creo que no viste lo siguiente que pasó porque te fuiste corriendo: le pegué un puñetazo porque no quería que supieras nada de momento. Días después, salió aquella revista en la que salíamos de la mano juntos.