XV

314 25 11
                                    

Un olor a café me invadió las fosas nasales y un rayo de luz apuntaba en mi cara haciendo que soltase un quejido. Abrí los ojos aturdida, esta no era mi casa y nada me resultaba familiar. Intenté recordar algo de anoche pero solamente recordé la fiesta y el beso que le di a Vicky en aquella terraza. Espera, ¿acaso estaba en la casa de Vicky? No, no, no. No era posible que haya sido tan tonta como para ir a su casa. De repente, se oyeron unos pasos acercarse a la habitación y rápidamente me hice la dormida. Al girar la cabeza me di cuenta de que en la mesilla había una foto de Vicky con su hermana Rocío. Mierda, definitivamente estaba en su casa.

Cerré los ojos y sentí su presencia aún mása cerca, dejó que su mano acariciase mi cara, pero como si quemase, la aparté rápidamente. Se extrañó pero como no dijo nada supuse que era porque creía que seguía dormida. Se dedicó a cantarme una canción, cuyo nombre desconocía, que consistía en repertir las palabras 'lo siento'.

Enfadada abrí los ojos llenos de rabia y me levanté apartándome bruscamente ella. Me miró extrañada y me llamaba constantemente. Debido a la causa de que no conocía su casa, me tropecé y caí haciendo que se cayese también.

-¿Se puede saber qué coño te pasa a ti? ¿Por qué te largas? ¡Eh!- Dijo gritándome enfadada.

-No tengo que estar aquí, tengo que estar en mi casa. Y muchísimo menos contigo.- Escupí apartándome.

-¿Qué? ¿Enserio? ¿Y lo de anoche? ¿Qué fue? ¿Un calentón momentáneo?- Soltó indignada.

-Bueno... no lo llamaría así. Mas bien como un calentón momentáneo mezclado con alcohol.- Dije sin mirarla, saliendo por la puerta. Pero su voz me interrumpió.

-Desesperada.- Murmuró.

-¿Qué?- Respondí confundida, sin haber escuchado eso último.

-Estabas desesperaba.- Me miró con ojos llorosos.- ¿Cierto?

-No es tan... así. Solamente fue un calentón, pero no es necesario darle importancia.- Intenté consolarla.

-Entiendo. Pues ahora te pido que desaparezcas de mi puta vida y no vuelvas. Jamás.- Sentenció con cara firme, dando un portazo.

Salí de su casa confundida, ¿tan mala había sido? Bueno, como sea, ella había sido peor. Me engañó con su ahora novio 'estando' conmigo, por lo que no me debía preocupar.

Me di cuenta de que eran las 10 de la mañana y como tenía demasiada hambre, opté por salir a una cafetería. Cogí un café con un donut y al salir, una manada de fans me acorraló pidiéndome fotos y autógrafos. Firmé todos y me hice todas las fotos que querían. Al fin y al cabo eran fans, por lo que no me importaba mucho. Pero quedaba una última chica bastante peculiar.

-Oye muchísimas gracias por Maricky.- Dijo entusiasmada.

-¿Maricky? ¿Qué es eso?- Pregunté confusa, terminando de firmar el autógrafo.

-Es el ship entre tú y Vicky- Sacó una foto de 'Maricky' -Si pudieras firmarla... ya le pediré a Vicky en su próxima actuación que me la firme.

Estaba en estado de shock. ¿Nos emparejaban a Vicky y a mí?

-Ehh de nada pero, sintiéndolo mucho no hay nada más que...- me bloqueé. Después de todo esto ¿qué éramos? -No hay nada, simplemente.

Después de dedicarle una amarga sonrisa, me despedí con dirección a mi casa. Me pasé todo el camino pensando en que pasaría entre nosotras dos. Si es cierto que la quería pero no soporto la idea de la infidelidad. Si había algo más cruel que la mentira, era la traición. Se podría decir que estaba enamorada de ella pero era imposible volver a confiar después de todo.

Me di cuenta de que Pablo no estaba, lo habíamos dejado formalmente y sin rencores hace unos días, y no lo había vuelto a ver hacía dos días. Seguro que estaba con una chica como lo hacía conmigo. Recordar los momentos que pasaba con él son era gracioso, era ese tiempo en el que solo nos teníamos el uno al otro y basicamente reíamos hasta llorar. No pensábamos en estar juntos para siempre porque eso es lo más estúpido que puede pensar alguien. Nada es eterno. Pero nos hacíamos ilusiones con cada cosa que nos podía pasar. Que idiotas éramos.

Abrí una cerveza y me dediqué a ver la televisión un momento. No tenía absolutamente nada que hacer. Sin embargo, una llamada interrumpió mi aburrimiento.

-¿Sí?- Pregunté, descolgando el teléfono.

-¿María?- Respondió África. -Me ha llamado Noemí, nos ha pedido a todos un momento para hablar. Te ha llamado, pero no lo cogías.- Mierda. -Seguramente porque estabas en la casa de...

-África cállate.- La corté lo más rápido que puedo.

-Uy, algo ha pasado que me tienes que contar. Por donde iba, Joan va a pasar por ti en unos minutos, posiblemente en 15. Así que date prisa.- Me informó.

-Pero ¿sabes algo de lo que nos puede decir Noe?- Pregunté curiosa.

-Que va, no sé nada. Solo nos ha dicho que es algo urgente y que nos demos prisa.- Escuché el sonido de un claxón y me asomé a la venta viendo el coche de Joan.

-Afri y una mierda, Joan ya está aquí.- Bufé al escucharla reír. -Te cuelgo.

Acto seguido, cogí un par de cosas y me arreglé un poco. Bajé a toda prisa y me encontré con la sonrisa de Joan y a unas Albalia dentro del coche riendo muy fuerte, me daban algo de envidia, se les veían tan felices que a veces me daban ganas de cortarles el rollo pero me parecía algo súper mal de mi parte así que no hice nada y entré al coche.

Alba me miró con una ceja levantada, seguro que me preguntaría algo pero le dediqué una mala mirada y Joan arrancó. Solo sonaba la música pero por pocos momentos, ya que Natalia habló.

-Y cuéntanos María ¿qué tal?- Preguntó con un toque pícaro y me limité a levantar los hombros.

-Normal, ¿cómo iba a estar?- Respondí y me di cuenta de que había sonado un poco borde.

-No lo sé, dime tú, ayer te quedaste en casa de Vicky. Y por lo que me han dicho te quedaste hasta por la mañana.- Me siguía retorciendo con su toque pícaro y la miré severamente.

-Si, es cierto, me quedé hasta por la mañana y recordé exactamente todo lo que me hizo y remedié mi error largándome de su casa.- Me giré mirando al frente, ahora todos me miraban sorprendidos. -No sé porqué me mirais así, estaba borracha y no pensé. Y sí, joder, la echaba de menos y por eso ayer en la fiesta la besé en la azotea y eso solo forzó las ganas que tengo por mandar todo esto a la mierda y besarla, pero no puedo.

-¿Tú te estás escuchando María?- Preguntó Alba, que sabía por lo que estaba pasando. -La quieres y mucho, y por lo que estás diciendo lo vas a mandar todo a la mierda ¿por qué? ¿Por un error que todavía Vicky no te ha podido justificar porque no te has dejado?- Bufé, ya me estaba empezando a cabrear. Y mucho. -María, no te digo que lo que hizo Vicky estuvo bien, al contrario, fue una puta mierda que no debió haber hecho. Pero tendría sus motivos para hacerlo, no te pudo amar como lo hizo para después irse con el ex.

-Pues yo sí que lo creo, quizás nunca me quiso y esos fueron los motivos por los que volvió.- Me coloqué las gafas de sol y me di cuenta de que solo me engañaba. No pasó eso, ella de verdad me quería.

-Te equivocas María.- Habló por primera vez Joan. -Cuando tuvimos que parar por los ensayos, me quedé algunos días con Vicky para seguir ensayando porque soy demasiado patoso para los bailes y se me iban a olvidar.- Me miró a los ojos cuando se paró en un semáforo y continuó. -Un día, trajo muy mala cara pero solo me dijo que no había dormido pero no la creí, era obvio que se notaba que había llorado y que traía unas ojeras inmensas. Y no paré de preguntarle hasta que me dijo todo lo que le pasaba, le pasabas tú. Tú eras el motivo por el que ella lloraba y lo pasaba mal, tú no sabes porqué ella hizo lo que hizo y tampoco le das una oportunidad. Ella estaba dispuesta a luchar por ti contra viento y marea, pero supongo que se ha dado cuenta que, y esto no va a malas, tú eres el viento y la marea.

Y ahí se dejó el tema, sin ninguna opinión más de nadie. Dejándome sola con mi silencio y a la espera de que se me ocurriera algo para arreglarlo.

Cold ||María x VickyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora