Estaba conversando con Isis por WhatsApp y, de repente, su mensaje llamó mi atención:
Isis - (Inquieta): "Oye, ¿podría ir para tu casa?"
Yo - (Curioso): "Claro. Pero, ¿por qué?"
Hice una pausa, sorprendido por su solicitud inesperada. Mientras esperaba su respuesta, un sinfín de posibilidades cruzaron por mi mente.
Isis - (Reservada): "Es que te quiero decir algo pero no por aquí."Mi curiosidad creció al leer su mensaje. ¿Qué podría ser tan importante que no pudiera decírmelo por mensaje?
Yo - (Intrigado): "Vale. Ven mañana."
Traté de mantener la calma, aunque mi mente ya estaba especulando sobre todas las cosas que podría querer decirme.
Isis - (Aliviada): "Ok, ahí nos vemos 😁."
Su emoji de sonrisa al final del mensaje me tranquilizó un poco, pero seguía sintiendo una mezcla de expectación y ansiedad.
Yo - (Despedida): "Dale, buenas noches."
Isis - (Despedida): "Buenas noches."
Apagué el teléfono y me acosté, pero mi mente seguía activa, tratando de descifrar el misterio detrás de su mensaje. Me revolví en la cama, imaginando diferentes escenarios, desde noticias emocionantes hasta confesiones preocupantes. Después de media hora de darle vueltas al asunto, finalmente el sueño me venció y me quedé dormido, aún preguntándome qué podría querer decirme Isis en persona.
Ya cuando me levanto, reviso mi teléfono y veo un nuevo mensaje de Isis:
Isis - (Inquisitiva): "Tú tienes piscina en tu casa, ¿verdad?"
Yo - (Afirmativo): "Sí."
Me pregunto por qué me pregunta eso. Quizás planea pasar un buen rato nadando. La idea me emociona un poco.
Isis - (Confirmatoria): "Ok, voy a llegar en la tarde."
Yo - (Curioso): "¿Más o menos a qué hora de la tarde?"
Quiero estar preparado para cuando llegue, así que necesito una idea más precisa de su hora de llegada.
Isis - (Informativa): "No sé, como a la 1:30 o 2:00, por ahí."
Yo - (Confirmatorio): "Vale."
Con una sonrisa, me levanto de la cama, listo para enfrentar el día. Desayuno rápidamente, disfrutando de cada bocado mientras mi mente se llena de expectativas sobre la visita de Isis. Después del desayuno, me cambio de ropa, optando por algo cómodo y casual. Decido aprovechar el tiempo para ordenar mi habitación; quiero que todo esté perfecto para cuando Isis llegue.
Mientras acomodo la ropa en el armario, encuentro mi traje de baño. Me detengo un momento, pensando en la posibilidad de nadar juntos. Lo saco y lo dejo a la vista por si Isis decide que quiere meterse a la piscina. La idea de compartir una tarde relajada y divertida junto a ella hace que me sienta ansioso y emocionado a la vez.
Termino de acomodar mi ropa, dejando todo en su lugar, y arreglo la cama, asegurándome de que todo se vea ordenado y acogedor. Justo cuando termino, mi teléfono suena. Es Isis.
Yo - (Despreocupado): "Hola."
Isis - (Informativa): "Hola Jesús, ya estoy llegando, para que bajes a buscarme."
Su voz suena cerca y eso me llena de una mezcla de nervios y emoción.
Yo - (Afirmativo): "Vale, ya voy bajando."
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Los Pies de Isis
RomanceCuando Jesús recibe una inesperada visita de su amiga Isis, lo que comienza como una simple reunión se convierte en una exploración profunda de deseos ocultos y secretos inconfesables. A medida que su relación evoluciona, se descubren a sí mismos en...