Los Pies de Isis

Pasión en la Intimidad

Le digo a Isis que se acomode en la cama con las piernas extendidas. Ella me mira con curiosidad, pero sigue mis instrucciones, acomodándose de manera relajada. Me siento frente a sus pies, admirando su forma antes de agarrar uno y empezar a chuparlo suavemente.

Isis cierra los ojos y suelta un suspiro de placer.

Isis - (Placentera): "Ah, sí tienes razón, esto es mucho mejor."

Sonrío, disfrutando de su reacción.

Yo - (Satisfecho): "¿Ves? ¿Qué te dije?"

Ella deja escapar una risita entre suspiros.

Isis - (Suplicante): "Dios, no pares."

La intensidad de su voz me impulsa a continuar, pero decido asegurarme de que ella pueda quedarse.

Yo - (Instructivo): "Entonces ve diciéndole a tu mamá que te vas a quedar a dormir aquí."

Isis abre los ojos, aún envuelta en placer, y asiente.

Isis - (Acuerdando): "Sí, ya voy."

Isis saca el teléfono y llama a su mamá. Su expresión muestra una mezcla de emoción y tranquilidad mientras espera a que contesten.

Isis - (Informativa): "Hola mamá, me voy a quedar en casa de Jesús. Le pregunté si podía y me dijo que no hay ningún problema."

Mariana - (Interesada): "Hola, mi niña. Ok, ¿tienes dónde dormir?"

Isis - (Afirmativa): "Sí, Jesús tiene un colchón en su cuarto y un sofá cama en la sala."

Mariana - (Tranquila): "Ok, ok, vale. Te deseo buenas noches, mi niña. Besos."

Isis - (Agradecida): "Gracias, igualmente. Besos."

Cuelga el teléfono, su sonrisa se ensancha mientras guarda el dispositivo. La sensación de alivio y aprobación de su mamá hace que el momento se sienta aún más especial.

En eso, Isis se fija de que tengo una erección. Con una mirada traviesa, usa el otro pie que tenía libre para acercarlo hasta mi short y empezar a frotarlo suavemente. La sensación es intensa, y mi excitación crece rápidamente.

Isis se baja los pantalones hasta las rodillas, sus movimientos deliberados y llenos de deseo. Agarra mis pies y los frota contra su vagina, disfrutando de la sensación. El ambiente se llena de una mezcla de tensión y anticipación.

Después de cinco minutos de esta intensa interacción, Isis quita sus pies, se pone boca abajo en la cama y me mira por encima del hombro.

Isis - (Expectante): "Jesús, esta pregunta sonará algo rara, pero, ¿quieres tener sexo conmigo?"

Mi corazón late con fuerza mientras proceso su pregunta.

Yo - (Sorprendido y ansioso): "¿Me lo permites?"

Isis asiente, su voz cargada de deseo.

Isis - (Afirmativa): "Por supuesto, mételo." - (Frota su trasero contra mí, guiándome) -

Yo - (Decidido): "Ok."

Con movimientos firmes, me quito los pantalones y los calzoncillos, preparándome para lo que viene. La excitación y el deseo llenan el aire mientras me acerco a ella, listo para dar el siguiente paso en nuestra relación.

Cuando empiezo a introducirlo, noto que está muy apretado y me detengo un momento para preguntarle:

Yo - (Preocupado): "Isis, ¿estás nerviosa?"

Isis me mira con una mezcla de nerviosismo y vulnerabilidad.

Isis - (Nerviosa): "Pues sí, es mi primera vez."