Capítulo 42: Charla de chicas: mama e hija

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NARRA TINI

Peter se fue algo raro, como que estaba enojado, pero no conmigo, con sus hormonas. Me pusé mal porque quería hacerle sufrir, pero lo estoy haciendo.

Inúmeras veces me pidió perdón, pero la verdad es que no estaba enojada con Peter, sino conmigo, no puede ser que llevamos casi 4 meses y no pasó nada más que besitos, y cuando el quisó algo más, le regañé. Me largué a llorar. Tenia una mezcla de miedo y tristeza. Me acosté en la cama llorando esperando quedarme dormida y olvidarme todo esto, pero vinó mi mama…

-Hija, puedo pasar? –mamá tocó la puerta

-Si ma, que querés? –dijé ocultando las lágrimas

-Solo viné a darte buenas noches, pero..que pasa? Porque lloras? –preguntó haciéndome que la mirase

-Nada importante para vos

-Todo lo que tenga que ver con mi familia es importante para mi. Pasó algo con Peter en la pile, no? Que te hizó?

-No, no me hizó nada, nunca me hace nada, creo que este es el problema..

-No entiendo

-Ay ma, no se quiero, o mejor, no se si puedo decírtelo

-Soy tu mama, confiá en mi

-No te vas a enojar?

-No

-Es que con Peter no..no hacemos nada, sabés…

-Como no hacen nada si están siempre juntos? –mama me escuchaba atentamente

-No te hablo en este sentido.. Es que no hacemos nada más que eso y este es el problema. Tengo miedo que Peter se enoje conmigo y no espere mi tiempo

-Ah? Ah… Que no hicieron el amor?

-Ay mama, no hables asi, que pena –dijé con la cara en la almohada

-Pero si es algo natural, Tini, no tenés que apresurarte, tampoco tener vergüenza al hablar, justo conmigo que soy tu mama –me quitó la almohada

-Pero tengo miedo mama, y  si me deja por otra que no tenga drama? –las lagrimas volvieron a salir

-Peter te quiere, nunca lo haría –me abrazó- Ya hablaste del tema con él? Pienso que te sentirás mejor.

-No, nunca le dijé nada pero sabe que soy virgen –dijé entre sus brazos

-Y como lo sabe?

-Porque nunca intentó nada

-Ves? Por eso lo amo –dijó entre risas

-No parece que lo amas.. –aproveché la oportunidad para preguntarle- Porque no me dejan ir a su departamento? –la miré con mis ojos llenos de lagrimas

-Nunca fuiste? –preguntó sorprendida

-No. Acaso no te acuerdas de lo que dijiste a Peter? –respondí triste

-Que nuestra casa estará siempre abierta a el pero la de él no está abierta a vos –se rió al responder- Pero eso era antes porque no lo conocíamos tan bien y necesitábamos  agarrar confianza, de verdad tu papa y yo pensábamos que ya habías ido.

-Las ganas no me faltarón pero Peter es muy obediente, o tiene miedo, no sé.. Entonces puedo ir? –pregunté sonriente

-Si. Pero ojo, no tenés que ir o hacer lo que no querés… -me dijó séria

-Pero es lo que quiero, o no, no se la verdad –dijé rojita

-Y entonces?

-Es que tengo algo de miedo, no se como es la cosa..

-Ay mi amor, sos tan nenita –percebí que sus ojos se llenaron- No puedo creer que estás creciendo –me abrazó

-Estás empeorando la cosa, ma

-Perdon. Queres que te diga algo? –se separó de mi para mirarme

-Te juro que aunque lo necesite se me hace imposible preguntarte algo, olvídate, voy a hablar con mis amigas

-Las otras virgens? –preguntó a carcajadas

-Mama –la advertí

-Dale, que querés saber?

-Como es? –otra vez estaba roja

-El hecho vos sabés como es, hija. Lo que tenés que hacer es confiar en Peter, el te guiará. Lo más importante es estar preparada para no tener una mala experiencia, ya te lo había dicho antes con las chicas.

-Puedo preguntarte algo más? –la miré

-Lo que quieras..

-Me..me..me va a doler? –casi no me salen las palabras

-No puedo decirte esto con seguridad porque depende de cada uno y  de como lo  va a manejar Peter, por eso tienen que hablar. Lo que si te puedo decir, una y otra vez, es que tenés que estar preparada..

-Gracias mama, no pensé tener esta conversación con vos, pensé que te enojarías

-Estoy para todo, hija, soy tu amiga, aunque me da cosita hablarte estas cosas, tengo que hacerlo. Una hora u otra pasaría, o no?

-Si –sonreí- Gracias, en serio. Te amo

-Prometeme algo?

-Que te lo cuentes después, no? –dijé reindo

-Siiiiiii, por favor hija. Sos mi única nena, me encantaria que compartieras tus experiencias conmigo

-Te lo prometo, pero eso si, no podés decirle nada a papa

-Nooo, jamás lo haré, te juro –Nos paramos de la cama y nos abrazamos por un momento, hasta escucharmos a los chicos

-Que pasa aca?? –preguntó Fran

-Queremos saberlo! –dijó papa

-Charla de chicas!!! –decimos juntas mamas y yo, papa y Fran de miraron y abrieron los ojos como platos

-Africa? –preguntó Fran a papa

-Te espero en el avión –respondió papa y se fueron corriendo. Cuando queríamos tener un poco de paz, les decíamos esto porque se escaban de una. Nos reimos. Ya mis lágrimas eran de felicidad. Nunca me imaginé tener el apoyo de mama para estas cosas, me sorprendió mucho. Le envié un mensaje de buenas noches a Peter y me dormí.

Tiniter FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora