Tiniter Fic

Capítulo 50: "Ahora sos mi reina"

Les dejo el capitulo que taaanto me lo pidieron.

LLAMADO PETER-MARTINA

-Princesa, tenés que ayudarme, por favor –dijo desesperado

-Para, que pasó? Estás bien? En donde estás? –pregunté asustada

-Estoy bien pero necesito un favor –respondió

-Ay Peter porque me asustas asi? –me enojé

-Perdon, es que es urgente. Tenés que ir a mi casa. Necesito  que me envíes una información que está en un papelito adentro de la  mesita en mi habitación. Pero es ahora. Decime que podés!

-Pero no tengo la llave, que hago??

-Ah no te dije? Dejé una llave en tu bolso. Che, hace cuanto no sales de casa? Como es posible que no la hayas visto? –se rió

-No te conviene tirarme onda ahora –respondí haciéndome la enojada

-Podés ayudarme? –suplicó

-Obvio que si. Estoy con Mer, ella me puede alcanzar. Hablamos en un rato, te quiero.

-Gracias. Te quiero más! –respondió y cortó

FIN DEL LLAMADO

Por suerte me había duchado y estaba lista para salir. Al parecer era algo muy importante pero no pude preguntarle mucho. Pedí a Mer que me llevara a su departamento, un poco lejos de mi casa. Fuimos rápido.

Bajé del auto y subí al departamento de Peter a buscar lo que tanto necesitaba. Mechi quedó abajo esperándome porque no me tardaría.

Intenté prender la luz pero no había energía, lo que me pareció muy raro porque todo el edificio estaba iluminado. Era aproximadamente las 19hs y oscureció rápido por el clima frío, no podía ver un dedo adelante mío por lo que busque mi teléfono para iluminar el lugar.  Sentí algo de miedo y llamé a mi amiga

LLAMADO TINI-MECHI

-Mechi, vení, por favor. Está todo oscuro y tengo miedo

-Perdón Tini pero tuve que dejarte. Después hablam..

-Como que me dejaste loca? Como volveré a mi casa? –la interrumpí enojada

-Te quiero. Ah… y suerte!!  -cortó el llamado sin que pudiera contestarle

FIN DEL LLAMADO

Sin pensar mucho en como volvería a mi casa, caminé a su cuarto a buscar el papel y salir lo más rápido posible de aquel lugar extremadamente oscuro. Escuché un ruido y estremecí, pero no podría salir de allí sin hacer el favor a mi novio.

Lo que hago por vos… -pensé

Abrí la puerta del cuarto lentamente y pude ver luz, no muy fuerte pero suficiente para iluminar la habitación. Sin observar nada, di un paso adentro y algo se encendió, bajé la mirada y noté que estaba pisando adentro de un corazón de luz formado por viejas lucecitas de navidad. Alcé la mirada a la cama y vi la  sábana blanca con otro corazón formado por rosas. Mi corazón empezó a latir muy rápido y mi mente no alcanzaba entender lo que estaba pasando. Todavía mirando el corazoncito escuché una voz detrás de mi que me hizo estremecer de punta a punta mientras mis ojos se llenaron de lágrimas por la mezcla de miedo, susto y felicidad.

-Te gusta? –era Peter, con su dulce voz que tanto extrañé en los últimos días. Volteé para mirarlo con la poca iluminación. Corrí a su encuentro y salté rodeando mis piernas en sus caderas mientras mis manos agarraban su cuello. Él me abrazó para sostenerme.