² 𝙎𝙆𝙄𝙍𝙏, number five.

( O6. ELEVEN YEARS )

SKIRT
oo. once años

❛「 omnisciente 」❜

               LA MUSICA RESONABA por todo el club, una chica con vestuario corto y extravagante bailaba sobre un escenario, con la mirada de los hombres sobre su cuerpo

Los silbidos y gritos eran difíciles de ignorar entre los que se encontraban por el lugar

—Me preocupa más el niño —la atención de Luther se demostró al instante en el que se escuchó eso

—¿Que niño? —pregunto confundido

—Junto al escenario —respondió la rubia —Le dije que no se permiten menores

—¿A si? ¿Y que te dijo? —pregunto de nuevo el rubio logrando que aquella mujer riera divertida

—Me pregunto a qué hora salía de trabajar —rio una vez más

Sin darse tiempo a conversar más, Luther camino a espaldas de Cinco

—Es demasiado joven para ti —hablo a su oído, el de apariencia joven hizo algo parecido a una sonrisa, pero más

—No es como si yo necesitara a otra mujer que satisfaga mis necesidades—dijo el pelinegro —Tambien me da gusto verte —agrego

—¿Qué quieres? —pregunto seco el más alto

—Que dejes de actuar como un stripper inseguro y te sientes conmigo —giro a verlo logrando que su hermano tomara una silla y se sentará a su lado —¿Cuánto llevas aquí? —cuestiono

—Un año, gracias a ti —respondio

—Lo siento Luther, imagino que no fue fácil —se limito a decir

—Pense que los demás habían muerto —su atención se dirigió a un costado de Cinco. Un poco más allá parecía comenzar una pelea —Tengo que hacer —se levantó de su lugar

—Luther, espera —llamo su atención el pelinegro tomándolo de una de sus mangas —Te entiendo, ¿okay? Yo entiendo cómo es estar varado en el tiempo, pensando que así vas a vivir el resto de tu vida. Escapando. Sin saber si algún día volverás a ver a la gente que quieres, en un mundo donde nada te es familiar —hizo una mueca —Pero, Luther, no estás solo, tenemos que encontrar a los demás por qué el fin del mundo llegará otra vez en diez días y no tengo idea de cómo evitarlo —termino de hablar con su clara mirada fija en su hermano, a la espera de que dijera algo pero si respuesta fue inútil

—Me importa un carajo —y sin más se fue

Cinco bufo molesto, manteniéndose sentado en el lugar donde el más grande lo había dejado. Tenía que buscar a la única persona que el sabía lo ayudaría sin importar que tan jodidos estuvieran y ciertamente la única que el necesitaba

—¿Dónde estás Cherry? —se pregunto preocupado, saco de su bolsillo un collar con un pequeño dije en forma de diamante. Era de un color puramente claro, lo abrió revelando una pequeña foto dentro de el —¿Dónde puedes estar? ¿Dónde te puedo encontrar?

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❛「 alyssa hargreeves 」❜

               KLAUS ACELERABA EL AUTO a su máxima potencia, al parecer Buck era una nena llorona que nos había delatado con la policía, pues ahora estábamos en medio de una persecución

—Sabía que esto era una mala idea, mierda —murmuro Thomas observando a los autos por sobre su hombro

—¡Rápido Klaus! Carajo nos están alcanzando —murmure con la mirada fija en la carretera que teníamos enfrente, el pasto seco se movía de manera acelerada cuando pasábamos juntos a el, logrando que solo se apreciará como una mancha amarilla

—¡Voy lo más rápido que está porquería puede! —exclamo de vuelta, duramos unos minutos más a una alta velocidad cuando el auto comenzó a escucharse extraño, era extraño pero nada parecido a el sonido que hacía el auto anterior —¿Que está pasando? —pregunto confundido, empujó el acelerador varias veces más antes de girar el volante del auto

—¿Por qué nos detenemos? —pregunto Thomas confundido, girando una vez más para mirarnos

—No hay gasolina —respondio Klaus, lo mire asustada

—¿Que vamos a hacer? —pregunte, el auto se impulsaba por la velocidad que llevábamos antes pero se detuvo en un solo instante logrando que la fuerza nos empujara un poco hacia enfrente

Las sirenas comenzaron a escucharse más cercanas. Klaus y Thomas abrieron las puertas bajando del auto, el último me tomo del brazo apresurandome a seguir su ritmo para alejarnos un poco del auto

—¿Ahora que? —pregunto asustado, hice una mueca volteando a ver a Klaus

—¡Corran! Yo me encargo —insinuo, frunci el ceño al escucharlo

—No te vamos a dejar solo, no somos imbéciles —volvio a hablar Thomas en tono molesto

—¿A si? Te recuerdo que estamos en los sesenta y si alguien pregunta tu nombre solo ¡encontrarán a un niño de ONCE AÑOS EN SUS ARCHIVOS! —grito logrando que nos sobresaltaramos, Thomas se quedó unos segundos callado

—Entonces no diré mi nombre y ya pero no te abandonaremos para que estes por ahí por tu cuenta —hablo obvio, mi hermano parecía frustrado y a nada de gritar de nuevo, sabía que era mi turno de hablar si no quería que pelearán por algo tan estúpido

—¡No sean imbéciles! —llame la atención de ambos —Cuando llegamos a Dallas quedó en claro que somos un equipo, no vamos a pelear ahora —las luces de los autos policiales chocaron contra nosotros —Aun soy menor de edad y mujer, asi que lo más seguro es que solo los tomen a ustedes y a mí me suelten por ahí, ¿de acuerdo? —ambos asintieron

—¿Y eso cómo nos sirve? —pregunto Klaus confundido

—Solo háganme caso, soy la única forma que tenemos de salir de esta en una sola pieza —respondí obvia, antes de que los policías bajaran y nos rodearán —Me van a deber una grande —murmure antes de tomar la tela que rodeaba mi cintura y comenzar a enrollarla, subiendo mi falda considerablemente sobre mis rodillas

—Vaya, vaya, vaya... ¿Que tenemos aquí? Criminales...