❧ ) 𝗦𝗞𝗜𝗥𝗧 !
( 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜 ) ✦ˎˊ˗
❛ que bien brillan sus ojos en
esa falda, ¿no lo crees, 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤? ❜
viajar décadas atrás en el
tiempo y luchar por el único
amor que...
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❛「 omnisciente 」❜
LA FUERZA DE LOS PODERES de Vanya era grande, tan grande que sus ojos se mantenían blancos, abiertos y perdidos en el aire. Sus puños estaban fuertemente apretados, Ben caeeco su mano a uno de ellos, hizo una mueca adolorida cuando estos le transmitieron una corriente
Con esfuerzo, giro en su lugar, se sentó en la misma silla en la que estaba su hermana. Vanya exhaló...
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—OYE, CINCO —murmuro Luther junto al pelinegro, que inclino ligeramente su cabeza con la mirada fija en el de cabello canoso —¿Has pensado que tal vez y encuentres así por... No lo sé, Alyssa? —eso si llamo completamente su atención, lo miró molesto
—¿A qué diablos te refieres? —le pregunto bruscamente
—Es solo que... Cuando eramos niños ustedes siempre estaban juntos, besuqueandose y esas cosas —se encogió de hombros —Y desde que nos reencontramos su relación no parece la misma, solo digo que...
—¿Qué? ¿Solo dices qué?
—Bueno, tal vez su relación no dure para siempre —se encogió de hombros —Era de esperarse, quiero decir, después de cómo terminó su relación con Diego —dejo las palabras en el aire, haciendo una mueca dudosa
Cinco frunció el ceño
—¿A qué te refieres "cómo terminó su relación con Diego"? —el rubio lo miró sorprendido
—¿No sabías que estuvieron juntos? —pregunto nervioso
—Si, lo sabía, Klaus lo dijo —le resto importancia —Pero no me dijeron cómo terminó, ¿qué sabes tú, Luther? —el rubio trago saliva
—¿Qué? —sonrio divertido, otra vez con esa sonrisa notoriamente falsa —Yo no sé nada de eso —rio estúpidamente
—O me lo dices ahora mismo o le diré cualquier cosa que provoque que Cherry te patee el trasero, y tú sabes muy bien que ella lo haría con gusto —amenazo, el rubio miró a la castaña
Esta parecía pensativa, dando vueltas un poco alejada de ellos. Hablandose a si misma, parecía inofensiva... Pero mierda, Luther sabía que esa niña podía dejarlo sin bolas si quería
—No te enteraste por mi —el pelinegro asintió, expectante —Teniamos como diecisiete, no tengo ni idea de por qué pelearon pero Diego la había hecho llorar esa tarde, no llego a la comida, y llegó tarde a la cena
