² 𝙎𝙆𝙄𝙍𝙏, number five.

( 13. JEALOUS )

SKIRT
oo. celos

❛「 omnisciente 」❜

           —¿LE GUSTAS A UN SUECO? — pregunto Diego cuando el castaño más joven termino de relatar lo que había sucedido con ellos

—De todo lo que contó Thomas, ¿es a lo único que prestaste atención? —cuestiono Alyssa, el moreno se encogió de hombros restándole importancia a la aparente confusión de su hermana

—Esta algo así como obsesionado, no es una atracción normal —agrego Thomas haciendo que Diego asintiera divertido

—¿A qué sueco? —pregunto Cinco, la castaña lo miró confundida

Se cuestionó a si misma unos segundos si es que debía responder pero al final solo suspiro antes de hablar

—Oscar —se limito a responder extrañada, Cinco asintió sin gesto alguno. La castaña, con una mueca confundida, volvió la vista al resto de sus hermanos —Ya escucharon que Thomas no nos hará daño, así que tiene derecho a estar aquí. Quiero que esté aquí —hablo de nuevo, con una sonrisa triunfante apareciendo en su rostro

—Creo que —intento hablar Luther pero la voz de la ojiazul lo interrumpió

—No es pregunta, grandote —sonrio de manera inocente logrando hacer sonreír también a número Cinco —Y si lo fuera, no le preguntaría al niño de la luna —agrego logrando que Klaus riera

—¿Por qué eres tan molesta? —murmuro el rubio tratando de que ella no lo escuchará, cosa que no funcionó pues dejo un codazo en su cadera logrando que se flexionara adolorido

—De acuerdo... Klaus—hablo Cinco llamando la atención del castaño —¿Ben está aquí?

—No, no —respondio con una mueca —No, lo siento, los fantasmas no viajan en el tiempo —coloco sus manos en su cintura con un suspiro

—¿Es una broma? —pregunto Ben a unos metros de el —Alyssa, diles la verdad —pidio dirigiéndose a su hermana

—Lo haría hermanito pero... Ve a pelear tus propias peleas, tal vez la próxima —murmuro en voz baja, repitiendo las palabras que el había utilizado el día que arrestaron a ambos castaños. Ben bufo

—Muy bien, vamos a trabajar —hablo Cinco una vez más antes de tomar la mano de la castaña y caminar con ella escaleras arriba

—Esperen, esperen —la castaña llamo la atención de sus hermanos que se detuvieron una vez estaban en el segundo piso —Esperen un momento que necesito enserio hablar con Cinco, no tardamos  —la mayoría parecía confundido a excepción de Klaus que los miraba burlón, hizo una seña obsena que logro hacer a su hermana bufar

Ahora fue la ojiazul quien llevo a Cinco casi a rastras detrás de ella, los encerró en una habitación dando un portazo detrás de ellos

—¿Que sucede entre esos dos? —pregunto Vanya confundida

—Son como un viejo matrimonio —respondio Klaus entre leves risas, su hermana asintió

Del otro lado de la puerta, la castaña miraba divertida a número Cinco, quien se encontraba con la mandíbula completamente tensa, logrando que su perfil se marcará más. Admitía que sus ojos particularmente viajaban en la mandíbula perfectamente afilada de número Cinco

—¿Estás celoso? —cuestiono divertida, el pelinegro direcciono su mirada a una de las paredes de la oficina evitando mirar directamente a la castaña —¿Cinco? —el no reacciono —Cariño... Amor... —se interpuso en su mirada

—¿No fuiste tu quien dijo que sin apodos lindos? —hablo entre dientes, Cherry río al escucharlo

—Han pasado casi cuatro años —se encogió de hombros —Si quieres te puedo llamar imbécil —eso hizo que la mandíbula de Cinco de tensara aún más

Aún así, la clara mirada del pelinegro no se elevó a su rostro, se mantuvo debajo de la falda de la castaña

—¿Es que no confías en mí? —se cruzo de brazos debajo de su pecho, Cinco bufo imitando su acción

—En ti si —admitio logrando provocar una sonrisa en su rostro —En ese par de idiotas no

—¿Par? —pregunto confundida, Cinco la observo obvio a los ojos, logrando que ella soltará una carcajada —¿Thomas? —cuestiono entre risas

—¿Que es tan divertido? —pregunto molesto

—Thomas es solo un amigo —tomo la corbata del pelinegro para jugar con ella —Y el sabe muy bien todo lo que hay entre nosotros —jalo de un segundo a otro la corbata acercando al castaño a ella de golpe

Sus narices rozaban haciendo reír ligeramente a la ojiazul

—¿Por qué me torturas así? —cuestiono divertido, tratando de que una sonrisa no apareciera en su rostro

—No trato de torturarte —respondio en un murmuro

—Claro que si, vienes en esa falda que me deja fantasear como un loco —la ojiazul soltó la corbata para tomar la solapa del saco

—Fantasea todo lo que quieras, por qué no podrás hacer realidad ninguna de ellas —se burló

—¿Eso crees? —cuestiono burlón —Dime, ¿que sucederia si... Te beso aquí? —dejo un rápido beso en la mandíbula de la ojiazul provocando que riera nerviosa

—Estas jugando con fuego, Cinco —subio sus manos hasta la nuca del pelinegro —Recuerda que quien tendría que esconder eso, no voy a ser yo —murmuro, devolvió el beso en la mandíbula del ojiverde

Un ronco jadeo apenas se escuchó, logrando hacer sonreír a la ojiazul

—Cherry, por favor no juegues conmigo —la voz de número Cinco resonó suplicante

—De acuerdo —se alejo de el repentinamente, tomándolo por sorpresa —¿Que? ¿No era eso lo que querías? —pregunto divertida

El pelinegro revolvió su cabello frustrado, paso su vista de arriba hacia abajo por el cuerpo de la castaña antes de mirarla a los ojos y bufar una vez más

—¿Ahora que sucede? —se burló, tomo lugar en una silla que se encontraba en la oficina. Cruzo sus piernas con una sonrisa inocente enmarcando su rostro —¿Tu pequeña mente hormonal no soporta ver un cuerpo femenino? —rio recibiendo una sonrisa sarcástica del pelinegro

—Mi consciencia tiene cincuenta y ocho años, ¿lo olvidas?

—Lo repites siempre que te veo —respondio sonriente —Pero tu cuerpo es el de todo adolescente, y por la forma en la que me miras podría decir que tú consciencia también está afectada por el cambio —chasqueo su lengua al final de aquello

—¿La forma en la que te miro? —cuestiono

—Como si fuera la última taza de café en este planeta —hablo con diversión, se levantó de la silla acercandose una vez más a el pelinegro —Tengo faldas de todos los colores, dime alguno y tal vez así alguna fantasía se te cumpla —dejo un suave beso en la mejilla de Cinco antes de salir de la oficina con rapidez