Obsesión | Alastor & Vaggie

Recuerdos

Hola de nuevo lectores curiosos, espero se encuentre muy bien... la verdad es que yo he estado un poco desanimada,... pero estoy aquí para entretenerlos un rato con un poquito más de este fanfic

Me pone feliz llegar a los 100 seguidores casi a los 200, gracias a todos y todas mis queridas y queridos, tesoritos y panquecitos por tomarse el tiempo de leer mis fanfics y seguirme, los quiero mucho a todos pues me hacen muy feliz ♡＼(￣▽￣)／♡

Recuerden que, esta es solo mi visión de los personajes, no busco de ofender a nadie, mi intención es entretener a los fans.

Si vas a dar tu comentario u/o opinión deberán ser con respeto y educación, demostremos que somos unos buenos fans de Hazbin Hotel.

Gracias y espero les guste :)

Ya saben cómo funciona esto

(Mis comentarios personales)

-cuando los personajes hacen sus acciones-

*cuando piensan*

"..." Los tres puntos son mis enumeraciones de página, esto me sirve para cuando necesite editar algo.

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En una noche tranquila y silenciosa en el hotel, Vaggie se encontraba frente a una peinadora peinado su larga cabellera blanca pues pronto se iría a dormir, tras esto procedió a colocarse su pijama y fue a recostarse en su cama abrigándose muy bien, apago la lámpara de la mesita de noche y cerro con cuidado los ojos recordando el cálido abrazo de su novia Charlie... sino fuera porque estaban peleadas no estaría durmiendo sola en aquella habitación.

Me gustaría arreglar las cosas, pero no es tan fácil como parece, se dijo intentando conciliar el sueño.

Y fue entonces que volvió a sentir esa rara sensación, una que le asechaba noche tras noche...

Se levantó de golpe y miro a su alrededor para darse cuenta que no había nada.

Había algo que le inquietaba bastante desde hacía un tiempo, por alguna extraña razón se sentía observada por algo, incluso cuando se encontraba junto a Charlie pudo sentir que algo le observaba.

Aun así, aquella sensación se había hecho mucho más intensa que antes y ello la mantenía en una constante alerta.

1...

Podía describirlo como si alguien estuviese dentro del cuarto observándole, ella sabía que tal vez se trataba de su imaginación pero más de una vez se despertaba agitada a encender la lámpara de noche para darse cuenta que no había nadie allí...

No le gustaba esa sensación... no recordaba haber sentido lo mismo al estar abrazada a Charlie.

Maldita sea, se decía para salir de la cama y buscar la lanza angelical con la cual podía sentirse segura pues en anteriores ocasiones había hecho lo mismo.

Solo por esta vez volveré a tener la lanza cerca de mí, no quiero pensar que hay algún peligro pero esta rara sensación no me deja pensar con claridad las cosas, decía volviendo a la cama.

Incluso solía atribuir esas preocupaciones al estrés que llevaba actualmente en su relación amorosa y a los asuntos del hotel. Volvía recostarse en la cama junto con la lanza para intentar descansar de una vez por todas y poco a poco se quedó profundamente dormida.

Era en ese momento que en la completa quietud y silencio de la oscuridad una lúgubre figura escurridiza tornaba en frente de la puerta de su cuarto para abrirla silenciosamente y cerrarla con mucho cuidado. Era tan silenciosa y tan misteriosa aquella figura que se deslizaba como una sombra hasta el borde de la cama de la chica dormida, se inclinó ligeramente a esta para observarla dormida y percatar que de nuevo cargaba aquella lanza angelical para protegerse.