Capitulo 2: Desesperación

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¿Por qué?, es el único pensamiento que pasa por mi mente, estoy aterrado, han pasado unos 10 minutos y todavía estoy tirado en las cenizas abrasando mis rodillas llorando y preguntándome ¿por qué? ¡Como supieron dónde estábamos se suponía que estábamos a salvo! ¡No nos habíamos comunicado con las naciones desde hace mucho tiempo! Un momento, ¡los suministros! Desde que vivía en el refugio nunca me pregunté como obteníamos los recursos, nunca me había cuestionado eso, siempre estaba tan centrado en otras cosas que nunca me había puesto a pensar en eso. A menos hasta ahora.

-¡No! -Comienzo a gritar -¡Me niego a pensar que los comandantes hubieran delatado nuestra posición! ¡ellos fueron los que construyeron el refugio! ellos nos dieron un nuevo hogar... ellos nos dieron una nueva vida...

Saco esos pensamientos de mi cabeza al escuchar un grito agudo seguido de otros. Algunas personas aún estaban con vida. Me levanto. Mis piernas aun tiemblan, me seco la lagrimas con la camisa, de repente un coro de gritos y chillidos salen de las llamas del refugio, es como si me hubieran dado una apuñalada en el corazón, un impulso de correr en dirección al incendio crece dentro de mí, pero se desvaneció tan rápido como nació al ver en que estado se encontraba el refugio. Las casas o si es que así se les puede llamar, estaban destruidas, todas. Desde aquí puedo ver donde entregaban los suministros cada semana, era la única edificación bien estructurada de todo el refugio, ahora solo queda algunas partes de la estructura como tablones de madera, bloques destruidos, parte del tejado, etc. Estoy tan impactado por lo que veo que estoy a punto de adentrarme a las llamas. Al levantarme, me doy media vuelta y salgo corriendo. En mi mente solo se puede escuchar los gritos y sollozos de las personas, es como si no salieran de mi cabeza. Me detengo y me pongo en cuclillas dándome golpes en la cabeza.

-¡Ya déjenme en paz! -Grito - Por favor... se los ruego...

Cuando levanto la vista me doy cuenta de que estoy en la entrada de la ciudad, al lado de un coche destruido. Me levanto aún sollozando <<ya basta mantente calmado>> pienso. De repente sin previo aviso se me vino a la mente Rony, apuesto que si el estuviera en mi posición seguramente estuviera calmado y dominante como lo es siempre, bueno como lo era. Me lo imagino diciéndome "Hey chaval. Cálmate sé que es un dolor muy fuerte, pero de seguro que ellos quisieran que sigamos adelante. Que nos mantengamos vivos" por alguna razón el siempre actuaba como si tuviera 30 años, era muy maduro para su edad, bueno en todo caso tiene razón no puedo llorar hasta morir. Tengo que luchar, tengo que hacerlo por todos.

-Se los prometo - Digo para mí -los vengare cueste lo que cueste.

Esa frase la tendré grabada en mi mente por el resto de mi vida. Cuando llego a la casa en la que había entrado esta mañana, la puerta aún sigue abierta, como era de esperarse, esta ciudad tendrá por lo menos 20 años abandonada o quizás más, quién sabe. Cuando entro observo el sillón en el que me acurruque esta mañana. Quien pensaría que todo iba a terminar así unos 10 minutos después de echarme una siesta, rebusco en todo la casa sorprendentemente encuentro una mochila roja con negro con una palabra escrita en ella:

"IOKI"

Nunca había visto esa marca, pero la mochila es resistente, la tomo y sigo buscando, encuentro un cuchillo, algunos cordones de zapatos y una botella de agua a la mitad, meto todo a la mochila y salgo de la casa, me quedo parado en la carretera observando para ver hacía donde tengo que ir, no encuentro una dirección que tomar hasta que recuerdo algo que Rony me había dicho y repetido mi mamá << En el norte es donde se encuentra la nación Stal >> siempre les pregunte que porque me lo decían, yo nunca me atrevería de ir hacia el norte, pero en estas circunstancias necesito llegar a algún punto, no sé qué voy hacer allá solo sé que ahora Stal se ve más prometedora que en donde estoy parado ahora. Me llevara una semana a pie y creo que es el tiempo suficiente como para idearme que hare ahora con mi vida, y si en verdad quiero vengar a mis amigos, ¿De quién los vengare? Ni siquiera sé quien los ataco. Y si los encuentro, ¿qué puede hacer un chico de 17 años contra ejércitos de cientos de soldados bien entrenados dispuestos asesinar sin piedad alguna? Saco esos pensamientos de mi cabeza y me centro en mi objetivo, necesito, no, debo llegar a Stal, es una prioridad. Cuando esté en Stal...

-Cuando llegue a Stal, ¡haré que paguen!

No sé si ellos lo hicieron, pero necesito respuestas, he estado toda mi vida en el refugio, necesito saber cómo está el mundo, necesito saber a lo que me enfrento. Observo mi reloj, ya son las 1:15, no he comido nada desde el desayuno y estoy empezando a sentir hambre debo buscar algo de comer por el camino. Bueno creo que es hora de partir. Doy media vuelta y observo lo que hay atrás de mí, luego enfoco la vista en el norte y empiezo a caminar.

New Age: SurviveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora