New Age: Survive

Capitulo 3: Nuevo amigo

Me encuentro pateando una lata de refresco mientras camino por la calle, quizás debería entrar en las casas para ver que encuentro que me pueda ser de utilidad, pero estoy tan concentrado en hallar alguna pista de lo que sucedió, ¿por qué? Y el ¿cómo?, Me resulta imposible que nos hallan ubicado tan fácilmente, estábamos en un punto siego. La ciudad se declaró inhabitable, así que era imposible que nos fueran encontrados por eso. Dejo de pensar cuando le doy un punta pie a lo que resulta ser un bote de basura tirado y mugriento, el olor es repugnante, ¿cómo es posible que esta cosa apeste tanto si no hay habitantes en esta mierda? Miro a mi alrededor con cara de pánico, por si alguien me estaba observando, saco el cuchillo lentamente pero después de unos segundos sin nada de sonido vuelvo a meter el cuchillo en la mochila, pero cuando lo voy hacer me paro y pienso que sería mejor si lo guardo en mi cinturón por si alguien me ataca (lo que es poco probable), sigo mi camino y decido entrar en una casa, la puerta está abierta de par en par, lo que no me impresiona, cuando entro y respiro profundamente me doy de cuenta que un hay un olor parecido a comida pasada, reviso toda la casa solo hay comida rancia y objetos de metal oxidado, cuando entro al último cuarto, el cual parece que fue de un chico de unos 14 años, lo único que encuentro son revistas de comic tiradas y un cuarto muy desordenado ( bueno el mío no estaba muy ordenado que digamos), antes de irme reviso las gavetas y encuentro unos audífonos conectados a un mp3, mi cara se alegra no había visto uno hace años es impresionante que al chico se le haya olvidado, estoy que brinco de alegría por fin algo con que distraerse. En el refugio la única forma de distraerse era trabajando, pongo el mp3 en mi bolsillo y dejo caer los audífonos en mis hombros de repente un sonido de algo cayéndose y rompiéndose me inunda los oídos, no me he puesto los audífonos, entonces ha venido desde la cocina, saco el cuchillo rápidamente y lo pongo en posición, miro al espejo y me observo a mí mismo en posición para matar a cualquiera que me ataque,<< ¡Ja! ¿Como si pudiera matar a alguien o si lo haría en defensa propia?>> Dejo de preguntarme tonterías y camino con cuidado por el pasillo, cada paso me acerca más a algo que desconozco y que posiblemente me mate o yo a él. Aun puedo escuchar pisadas y revoltijos lo que sea que este hay está buscando algo. Pero si yo revise todo, no encontrara nada. Cuando de repente un pensamiento inunda mi cabeza: quizás sea un sobreviviente, quizás sea alguien de refugio que logro salirse con la suya y huir antes de las explosiones. Bueno pronto lo descubriré, cuando llego a la puerta respiro profundamente y observo por el rabillo del ojo lo que me parece imposible...

- ¿Es un perro?

Al parecer no me ha notado, no distingo su raza pero diría que es un Rottweiler, está sucio pero aún se distingue que tiene fuerza, esta rebuscando en las latas de comida rancia que hay en los gabinetes. Me alegra que no sea una persona, sino un perro pero, me entristece que no sea un superviviente como yo. Entonces de repente el perro alza una oreja al parecer me ha notado se voltea gruñendo, yo doy pasos lentamente hacia atrás, el perro se acerca sigilosamente aun gruñendo, cuando de repente sale corriendo, yo resisto el impulso de también salir corriendo y tiro el cuchillo al suelo.

- ¡Soy tu amigo! ¡No te are daño! ¡Lo prometo! ¿Quieres comida? Por aquí cerca hay un bote de basura que te encantaría.

El perro está a un metro gruñendo, su expresión es como si me quisiera morder la garganta.

- ¡Hey cálmate! Muy bien ¿quieres comida? en el bote de basura creo que hay una salchicha a medio comer, no está del todo mal.

El perro se apartó y su expresión se hizo más amigable. Lo que me parecía imposible, el perro ahora parecía muy amigable hasta incluso lindo.

- Muy bien te llevare al bote de basura, solo déjame agarrar el cuchillo.

Al perro no le gusto lo de agarrar el cuchillo, cuando me acerco para tomarlo el gruñe y da un salto hacia mí. Yo doy otro brinco hacia atrás.

- Ok... no quieres que tome el cuchillo lo entiendo, ahora solo déjame pararme y vamos a comer algo, yo invito.

Me levanto lo más lento posible y voy caminando hacia la puerta, el perro sale corriendo y me espera en la puerta con la mirada clavada en mí, lo que me da un poco de miedo. Nunca me la lleve bien con los perros, siempre me salían persiguiendo incluso algunos llegaron a morderme.

- Si Rony lo sé un perro, me acaba de desarmar, sé que te estas burlando desde el más halla. Tú siempre te la has llevado bien con los perros. A mí fue al que le mordieron el trasero.

Miro detenidamente al perro que está afuera esperándome

- Tu que miras ¿¡eh!? Porque me hayas desarmado no significa que aun tengas oportunidad contra mí. Aun puedo doblarte la cabeza

El perro lo toma como broma porque cuando salgo de la puerta solo se limita a seguirme. Cuando llegamos al basurero sale corriendo y empieza a rebuscar en su interior, masticando y tragando todo lo que encuentra.

- ¡Hey! déjame un poco, Nah no me gusta la comida del basurero, ¿quién sabe que puedas encontrar? Al parecer no habías comido en semanas... ¡si mirarme hablando con un perro pulgoso y hambriento! ¡Creo que me he vuelto loco!

El perro se me queda mirando de una extraña forma

-¿Y tú que crees estoy loco?, asiente para sí y sigue comiendo para no.

El perro asiente y me mira.

-¿¡Que puede saber un perro mugriento!? Ni siquiera sabes lo que estas comiendo, Te daré otra oportunidad ¿vale?

El perro le da un mordisco al interior del bote de basura y sigue mordiendo y buscando. Pareciera empeñado en encontrar una pizza hay dentro, parece muy amigable y sería útil para subsistir.

- Hey ¿quieres venir conmigo? Te puedo dar comida, bueno si es que encuentro, no he comido nada en horas, pero bueno. Pareces amigable ¿qué dices? Pero si te comes mi comida yo te como a ti ¿vale?

El perro sigue comiendo y sin mirarme. Parece muy concentrado en comer, no lo culpo yo también tengo hambre y estoy empezando a pensar que tan delicioso seria ese bote de basura.

- Muy bien tomare eso como un no, bueno adiós.

Me levanto y me despido con la mano, doy unos cuantos pasos y cuando mira atrás el perro no está, dirijo la mirada hacia adelante y de repente lo veo el perro esta delante de mí esperándome y jadeando.

- Hey así que decidiste venir con migo, bueno creo que necesitaras un nombre, ¿Qué tal Cesar? ¿Te gusta Cesar? ¡Cesar te queda bien! Será Cesar, y sin discusiones, bueno, será mejor que nos apresuremos, nos queda mucho camino que recorrer, quien sabe que encontremos hay adelante, espero que sea comida y por tu bien también reza o te comeré a ti.

El perro jadea y sale trotando yo lo persigo corriendo y empieza mi viaje con un nuevo amigo.