¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐄𝐑𝐄𝐒? ┊ Furuya Rei. ☑

Episodio 28.

Llegamos a casa y Conan se despidió corriendo, había dicho que tenía que buscar algo, aunque ya se me hacía la idea del que. Otra vez fui cargada por Furuya, me quejé pero no me hizo caso así que me dejé llevar mientras que Kyo nos seguía sonriente.

Al ingresar a mi casa, Furuya me dejó en el sofá, de repente salió Shuichi, Jodie y Sakura de la cocina, ¿qué estaba viendo?

— ¡Nos alegramos que hayas despertado! — Dijo Jodie sonriente.

— Kyo nos avisó por llamada y no nos resistimos en darte la bienvenida. —  Dijo Sakura sonriendo, Shuichi solo asintió con una leve sonrisa.

— Chicos... — Sonreí feliz. 

— ¡Pues que estamos esperando a celebrar! — Dijo Jodie llevándose a Shuichi y a Sakura de vuelta a la cocina.

— Bienvenida a casa hermana. — Me sonrió Kyo.

— Gracias. — Murmuré.

Este se escapó hacía la cocina y quedé a solas con Furuya, quien se había sentado a mi lado.

— Rei... — Desvié la mirada. — Quiero agradecer por... todo lo que has hecho por mi, aunque no entiendo porque lo has hecho... —

— No hay nada que agradecer, además gracias a ti hemos capturado a la organización negra. — Dijo este.

— Fue mi misión desde un principio, ¿no? — Sonreí levemente, volviendo la mirada para ver a Furuya. — Ahora que recuerdo, ¿por qué me besaste? —

— ¿Eh? — Se ruborizó cuando recordó. — Era... — 

— A veces parecemos adolescentes, ¿Sabes? — Reí levemente, sabía lo que había sido ese beso, lo había entendido, por ello, me acerqué y abracé a Furuya. — También me gustas, Furuya Rei.—

— ¿Eh? — Demoró en corresponder pero lo hizo y eso me hacía feliz. — ¿Quieres ser mi novia, Mai Shizu? —

— Claro que sí. — Asentí, tomando un poco de distancia para besarle la mejilla.

— ¡Por fin tengo cuñado! — Apareció Kyo, me ruboricé y me separé de Furuya.

— Ya te vale Kyo... — Le fulminé con la mirada.

— Ya era hora, se estaban tardando demasiado. — Apareció Jodie. — Perfect Perfect. — 

— Jodie do not start.... — Suspiré.

— Okey Okey. — Rió levemente.

De repente alguien llamó a la puerta, Kyo fue a ver quien era, me sorprendí al ver a Conan en su cuerpo normal, me levanté con cuidado.

— Ara Ara ¿Dónde quedó el niño tierno? — Cuestioné, Shinichi sonrió.

— Gracias a ti pude recuperar mi cuerpo, no volverá Conan, lo siento. — Dijo este, rascando su nuca.

— Igual serás mi pequeño hermano. — Le sonreí y lo abracé.

— ¡Hey! Pensé que soy era tu pequeño hermano. — Se quejó Kyo, los otros dos solo reían.

— No es malo compartir el puesto, ¿o sí? — Mencioné separándome de Shinichi. — ¿Qué dices tú?—

— N-no suena mal... — Se ruborizó Shinichi.

— ¡Decidido! — Murmuró.

— Tengo competencia. — Dijo Kyo.

— Te atreves y te vas a enterar... — Le fulminé con la mirada y este asintió con miedo.

— S-Si... — Murmuró.

Saqué mi celular y le envié un mensaje a Yuu para  poder conseguir información, aún no se me olvidaba que le debía algo a cierto ladrón fantasma. 

— La comida está lista. — Apareció Sakura sonriente.

Jodie, Shuichi, Sakura y Kyo pusieron la mesa luego nos sentamos todos al rededor, todo se veía muy delicioso, empezamos a comer mientras que charlábamos, en verdad había extrañado esto pero aún a pesar de todo, aquella voz seguía resonando en mi interior.

"Búscame"

Todavía no tenía en claro lo que debía hacer de ahora en adelante, lo único que tenía en claro que mi nuevo objetivo era aquella joya para que nadie, encontrarla primero era la idea. Luego de unas horas todos se despidieron y se fueron, bueno, casi todos, solo quedaron Kyo y Furuya quienes arreglaban, dejando todo en orden, aunque creo que exageraban ya que yo podía hacerlo por mi cuenta, en ese momento mi celular sonó, era de Yuu.

Llamada

— Vaya por un momento pensé que habías muerto.

— Recuerda que soy la mejor agente, no puedo morir tan fácil.

— Lo sé, solo era broma. Yo sabía que vivirías, eres fuerte, después de todo crecimos juntos en la escuela.

— No se me ha olvidado.

— ¿Y bien? ¿princesa qué necesitas?

— Que amable estás hoy, cariño.

—  Somos mejores amigos, ¿no?

— Si. Bueno ahora necesito información de la organización en la que estás, por favor.

—  Claro, podemos vernos mañana, ¿voy a tu casa?

Me quedé pensativa un momento, pude ver a Furuya estar atento a la conversación, no sería muy seguro si viene a casa, de eso no cabe duda. 

— En otro lado, te enviaré la dirección y la hora por mensaje.

— Esta bien, lo esperaré, adiós princesa.

— Adiós Adiós.

Fin de la llamada

Busqué la dirección en seguida y se la envié a Yuu junto a la hora, guardé finalmente el celular y me senté en el sofá, Furuya no tardó en aparecer y sentarse a mi lado.

— ¿Con quién hablabas? — Cuestionó este, se le veía serio igual que esa vez.

¿Podría ser que esté celoso otra vez?