¿Seré yo o Min Yoongi estaba algo sorprendido?Bueno, quizás es porque Hye ya no está. Pero no me dejó explicarle nada, ¿Qué hago?
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Me volteó a ver, ¡Dios mío!.—¿..Pue..puedo servirle en algo, joven amo?—Que humillante es esto.
—¿Porqué..?—después de varios segundo de agonía habló.
—Dígame joven amo..—bajé mi cabeza.
—¿Porqué mierda sigues aquí? Vete. Ya me dijiste lo que tenías que decirme, ve y limpia algo o no sé. Me siento incómodo. ¿Acaso quieres verme en la ducha? Eres una pervertida, si le digo a mi padre ¿sabes lo que te pasará?— dijo indignado.
Dios, no sabía que se quejaba tanto, es como un niñito.—¡O..oh! No, mi joven amo, ya me voy a retirar. Lo siento por haberle hecho sentir incómodo. —Me dirigí hacia la puerta, y salí.
En lo que salí, me encontré con su hermano. Me sonrió. Le devolví la sonrisa pero más nerviosa de lo normal.
—El mocoso te dijo algo, ¿verdad?
¿Cómo sabe? ¿Tanto se me nota en la cara?.—N..no joven amo.
No dijo nada más, solo me dirigió la mirada una vez más y se fue. Eso fue un poco extraño. A veces no entiendo a los humanos.
Sin más que decir me dirigí a la mini bodega para sirvientes, donde habían escobas, trapiadores, contenedores y todo lo que tenga que ver con la liempeza, agarré una escoba y todo lo que ocupaba. Me dirigí a la habitación de Min Geum-Jae, y lo único que estaba limpio era su cama. A pesar de ser tan amable, era muy desordenado, tan desordenado que no sabia por donde empezar.
Lo primero que hice, fue recoger la ropa sucia y la coloqué a un lado para ir a lavarlo después. Barrí, y me puse a trapear. Luego, empecé a ordenar el escritorio y la mesita de noche. Luego eché un poco de aroma en el ambiente. Para este tiempo, Yoongi ya de debería haberse ido, así que iré a su habitación.
Me dirigí a la habitación de Yoongi. Espero que no esté tan desordenado como el de Min Geum-Jae. Abrí la puerta.
—¡Fiuw!—Solté un suspiro al ver que no era tan desordenado. —Pero, tampoco sé por donde empezar..—lo único que quería hacer era mirar sus cosas y irme a dormir. Suspiré y empecé con mi trabajo.
Miré algunas fotos de unas chicas con el, pero supongo que fueron unas de las chicas cuales el las cortó por esquís y g problemas. Aunque, por lo poco que vi, las trató muy mal. Me confunde pensar que fue lo que me atrajo de él.
Agarré unas de las fotos, esta chica nunca la había visto.
—¡No toques esa foto con tus sucias y malditas manos!.
Me di la vuelta de un solo, me asusté mucho.—¡¡Eeck!!..—solté la foto y me tape los ojos. ¿Acaso no sabe que está en toalla?.—Yoo..Joven amo, no fue mi intención molestarlo. Solo estaba haciendo mi trabajo.
—¿Qué?¿Eres una maldita espía? Espera que le diga a mi padre. Y sal de mi habitación de inmediato, ¿quieres verme en pelotas?.
—¡No, claro que no! Me refiero a que, quería limpiar su habitación Joven amo. Además, es mi primer día y fue solo un accidente, no creo que sea bueno acudir a su padre, porfavor.
—¿Y porqué TÚ me darías órdenes, eh?—dice aún más enfadado.
—Su padre es una persona muy ocupada, no creo que quiera lidiar con una sirvienta que no sabía que su hijo estaba en la habitación cuando debería estar hace una hora en la universidad.—dije temblando.
—...—¡Mierda, lo que dijo esta maldita es verdad!—¡Ugh! Solo salte, y no vuelvas a mirar mis cosas privadas. Cuando vuelva quiero que mi habitación esté nítida.
—Está bien, Joven amo. Muchas gracias. —Bajé mi cabeza y me retiré.
Casi con mi corazón en la garganta, me dirigí donde estaba las demás sirvientas. Y fue allí cuando me desvanecí.
CONTINUARÁ. VOLVÍ YEII!! Es un poco corto pero VOLVÍ jojo! Espero que les haya gustado. Yo me divertí mucho escibriendo otra vez!
