Sólo dame una oportunidad.

I

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto, pero la historia es totalmente mía.

Hola a todos, espero les agrade este segundo trabajo, si hay algunos errores ortográficos me disculpo, trato de que sean los menos.

Gracias a todos por pasar a leer.

- ¡No, no puedo aceptarlo! –

- No me interesa si quieres o no, te vas a casar, y punto, debes hacerlo por la familia –

- ¿Acaso no te importa lo que siento? Yo amo a otra persona papá –

- Sólo serán dos años, debes tener un hijo, después de eso puedes divorciarte, Itachi ¿no quieres que la familia se vaya a la quiebra o sí? Hijo, te entiendo, además puedes seguir viendo a "esa" que dices que amas – le decía su padre, con un tono autoritario, no iba a permitir que su familia se fuera a la quiebra.

- Esta bien papá, ¿cuándo será la cena? – pregunto Itachi, estaba harto de seguir los caprichosos de su familia, pero este sería el último. – Avísame cuando este todo listo para el compromiso – sin más salió del estudio donde su padre pasaba las tardes en casa. Llegó a su cuarto, estaba furioso ¡Maldita sea! Gritaba aventando sus libros y demás cosas que había en su escritorio.

- ¿Estás bien hermano? – preguntaba su hermano menor, mirando como el mayor hacía berrinche y tiraba todo a su paso.

- No me jodas Sasuke, sabes lo que acaba de hacer papá y todavía preguntas si estoy bien, si vienes a burlarte mejor lárgate de aquí – él casi nunca le hablaba así a su hermano, pero en esos momentos estaba más que furioso.

- jajajajajaja hermano cálmate tu prometido, seguro se convirtió en un guapo doncel – al terminar esta frase soltó una risita que hizo que su hermano se molestara más, aventándole un portarretrato, mismo que esquivó

- ¿Por qué diablos no te comprometiste tú? –

- Simple, yo tengo pareja y papá lo sabe, así que el único soltero aquí eres tú – término dedicándole una media sonrisa a su hermano.

- ¡Maldita sea! Tú lo conoces, padre me dijo que estudio contigo, ¿Cómo es? Ni siquiera lo recuerdo, me era tan indiferente que nunca le puse atención –

- En ese entonces era torpe, escandaloso, yo que se, pero lo que sí puedo asegurarte es que no es tu tipo, y supongo que tú tampoco eres su tipo, Itachi hace tiempo que no lo veo, sus padres se lo llevaron a Norteamérica y de ahí a Inglaterra así que ni yo sé cómo es ahora, hermano ya relájate, estos matrimonios arreglados duran poco, podrás deshacerte de este, además bien merecido lo tienes por andar escondiendo tus amoríos – sin más dio la vuelta y se retiró de la habitación de su hermano.

- Estúpido – bufo el mayor al aventar su almohada a la entrada de su cuarto.

El tan esperado día del compromiso llegó, se estaban alistando para la cena, era el día más importante de su vida, algunas veces imagino como sería el día en que se comprometería, pero jamás pensó que sería con alguien que ni siquiera recordaba.

Su madre entró a la habitación, era una mujer madura, pero muy hermosa, cabello largo y negro, ojos del mismo color, llevaba un vestido color palo de rosa, sin mangas, cuello redondo, era un vestido largo, con pequeños pliegues de la cintura hacía abajo, en la cintura una pequeña cintilla, le hacía lucir perfecta su figura, llevaba el cabello recogido dejando un flequillo de lado, maquillaje en tonos rosados muy suaves, la hacía lucir más joven.

- Hijo, anda los Namikaze ya llegaron, estamos esperándote – decía su madre mientras le acomodaba el nudo de la corbata, sabía que su hijo estaba molesto.

- Madre ¿Sabes que odio a padre por esto verdad? ¡Demonios! ¿Cómo me dejé convencer por estos?- no podía enojarse con su madre, ella era tan buena con él y su hermano.

- Hijo por favor, solo son dos años, después de ese tiempo podrás divorciarte, No creo que quieras dejar esta vida de lujos a la que estás acostumbrado ¿Verdad?, sabes que no estoy muy de acuerdo, pero es la única opción que tenemos para no quedar en la miseria – su madre le dio un tierno beso en la mejilla y tomándolo de la mano se dirigieron a la sala donde ya esperaban los padres de su futuro esposo.

Itachi vestía un clásico traje negro, ajustado, se podía ver que tenía un cuerpo exquisito, era delgado, pero con los músculos marcado, camisa blanca y corbata negra, su cabello lo peinaba con una coleta baja, y algunos cabello bajaban por su cara, lo que lo hacía ver guapo, muy guapo. Naruto quedó embobado al ver sus hermosos ojos color negro, hacían un juego perfecto con su vestimenta, y ese color claro de su piel, era más guapo de lo que recordaba. Itachi se negaba a mirarlo, no quería odiarlo más, de lo que ya hacía, él era la causa de dejar a su hermosa novia, no lo conocía bien, pero ya lo odiaba.

- Hijo él es Namikaze Naruto, tu prometido –

- Mucho gusto Naruto, yo soy Uchiha Itachi – le dio la mano, no podía negar que ese pequeño doncel era apuesto.

Naruto iba vestido más casual, pantalón de mezclilla azul marino, camisa blanca y un suéter color café, tenía cabellos rubios y ojos color azul, odiaba las formalidades y aunque era un doncel también, a diferencia de algunos de sus amigos donceles, él odiaba vestir como mujer. Estaba emocionado con el compromiso, había conocido a Itachi hace tiempo, aunque se decía que el pelinegro tal vez no lo recordaba, nunca le prestó atención, sin mencionar que Naruto se fue a estudiar al extranjero. Cuando sus padres se lo comentaron, al principio se reusó, no quería casarse con un desconocido y mucho menos a su edad, a sus 22 años, él sentía que le quedaba mucho por conocer y hacer, pero al escuchar el nombre de su prometido cambió de opinión.

- El gusto es mío Uchiha Itachi – este le devolvió el saludo he hizo una pequeña reverencia, su corazón latía tan rápido.

- llámame Itachi por favor –

- Yo soy Sasuke Uchiha, su hermano, debes recordarme estudiamos juntos – señalando con el dedo a Itachi.

- Hola Sasuke, claro que te recuerdo, ¿Cómo podría olvidarte? – sigues teniendo esa cara de engreído odios pensó.

La cena se llevó acabo y dieron los detalles de la boda, se llevaría a cabo en dos semanas, lo que sorprendió a los futuros esposos

- Es demasiado pronto – interrumpió Itachi molesto

- Calma hijo, no le vemos el caso de esperar más tiempo, los Namikaze y yo estamos de acuerdo ¿No es así Naruto? – el rubio sólo asintió, en realidad no estaba de acuerdo, pero se limitaba a lo que sus padres decidieran.

- Está bien, pero no creo conveniente vernos en este tiempo, necesito arreglar algunas cosas. Espero no te moleste Naruto –

- No, de cualquier modo tengo que regresar a Inglaterra a terminar mis trámites de titulación y dejar todo en orden con el departamento, veré si lo vendo, sirve que compro allá la ropa para la boda, ¿Te parece bien papá? – esto último lo dijo dirigiéndose a su padre.

¿Titulo? ¿Inglaterra? ¿Mi futuro esposo estudio una carrera universitaria? Eran las preguntas que se hacía Itachi, él pensó que su futuro esposo solo había sido educado para ser un doncel y hacer el papel de buena esposa, dedicarse al hogar y nada más.