[Haikyuu One Shots]

|06| Akaashi Keiji

Galway Girl- Ed Sheeran

Akaashi no sabia que hacia ahí; quizá era la melancolia de querer volver a estar con el equipo o ese sentimiento de obligacion por ciudar a Bokuto, pero ahora que la veia no tenia duda de que haber venido habia sido una de sus mejores ideas.

Habia una banda en el pequeño escenario, el vocalista principal parecia acaparar la vista de todos menos la de Akaashi el cual miraba fijamente a la chica del violin en la parte de atras haciendo de apoyo musical.

Trataba de memorizar cada pequeño detalla que tenía, su cabello rozando su rostro con total delicadeza, la suave manera que agarraba el instrumento como si fuese un animal indefenso o como sus pestañas casi rozaban sus pomulos. Akaashi se sentia en un museo siendo ella su principal obra de arte.

- Si la sigues mirando así pensará que eres un acosador- Konoha se habia encargado de estrellarlo contra la realidad, sacandolo de su mundo de museos, musas y estrellas.

- Estaba disfrutando la musica- No habia escuchado ni una sola nota en todo el tiempo que la banda estuvo en el escenario pero sabia que si no se negaba ante Konoha, el Fukurodani nunca lo dejarían en paz

- Aja, ¿Qué tocaron?- Akaashi lo dudo por unos segundos ante de responder lo primero que vino a su mente

- ¿Clasica?

- ¿Es pregunta o afirmación?. Tranquilo Akaashi, no voy a decirle a nadie que te gusta la violinista- le dio palmadas en la espalda a su compañero pelinegro

- Me temo que no es eso lo que me preocupa

- Hey hEY, ¿A AKAAASHE LE GUSTA LA VIOLINISTA?

-- Perdon amigo, yo me encargo-- Akaashi tomó su abrigo y se dirigió a la entrada del local, que era el único lugar donde entraba aire puro-- A que no sabes quién me dijo que eras su jugador favorito Bokuto.

Al llegar afuera del pequeño local, cerró sus ojos e inhalo profundamente llenando sus pulmones de aire, exhaló con delicadeza mirando impulsivamente hacía un lado suyo al sentir una mirada clavándose en su persona

-- Hola-- el vaho provocado por el frío se escapo de los labios rojos y pomposos de la chica que estaba del otro lado del marco de la puerta, ambos recostados en la misma pared y con una sonrisa imperceptible en sus rostros.

-- Hola-- Al pelinegro le tomó un par de segundos poder soltar una palabra manteniendo su tono apacible, sentía que si hablaba de más caería ante el nerviosismo y la ridiculez. Se quedó unos segundo mirando delante suyo, viendo los escasos automóviles pasar, maquinando alguna excusa para entablar conversación

-- Fumas? --  La mirada de Akaashi paso de los ojos de la chica hacía sus manos rojas por el frío, entre sus dedos mantenía un cigarro nuevo -- Si no tienes fuego puedo pedir que alguien lo encienda -- La mirada de la chica se encaminó al pelinegro, quien mantenía sus dedos entrelazados, haciendo leves movimientos con ellos como apretarlos o estirarlos levemente

Akaashi lo pensó durante unos segundos, él no fumaba, es más, ni sabía cómo hacerlo pero lo que si sabía era que, si se negaba perdería una oportunidad de poder hablar con ella o por lo menos ser un poco más interesante, fuera de su personalidad retraída y rara. Alcanzó una de sus manos hacia la de la contraria intentando agarrar el pequeño objeto, pero cuando se encontró apunto de sujetarlos entre sus dedos suspiró y dejó caer su brazo

-- No fumo, gracias.

-- Yo tampoco. Solo buscaba una forma de sacarte una conversación y tu teléfono si es posible -- La cara de Akaashi era un dilema, los nervios se apoderaron de todo su cuerpo ahogándose en sus mejillas que no tardaron en teñirse de carmin -- Puedo saber tu nombre chico lindo?

-- Akaashi, Keiji Akaashi -- Buscaba dentro de todo su ser una pequeña parte de él que aún estuviera cuerda y que le ayude a formar una oración, tan solo una que le permita volver a escuchar la melodiosa sinfonía que salía cada vez que su compañía hablaba -- ... Por qué el cigarro entonces?

-- Mí hermano es el vocalista, me hace guardar sus cosas ya que el nunca trae nada más -- Un auto se aparco frente a ellos, cortando de forma abrupta aquella conversación que habían mantenido por unos cortos minutos-- Supongo que nos vemos

Akaashi sintió como el momento se le escapaba de sus dedos, quería dar un paso al frente y con firmeza pedirle su número o su nombre, algo que le permita saber quién era, pero sus pies estaban pegados al suelo y sus labios solo boqueaban levemente intentando formular al menos un "Adiós"

-- Sabes -- Con la cabeza escapándose de la ventanilla del auto llamo la atención del chico frente suyo -- El mismo día de la próxima semana volveremos a dar un show, por si quieres venir

-- Aquí estaré. -- Despidiéndose sacudiendo su mano, el auto se alejo por la fría y oscura carretera. Akaashi desbordaba felicidad, aún si mantenía su apariencia estoica, dentro suyo su estómago se estrujaba. Inhalando por última vez el aroma de invierno, se encaminó nuevamente al interior del bar, nada arruinaría su noche perfecta

Nada, ni siquiera un ebrio Bokuto bailando y desafinando sobre el pequeño escenario donde antes había estado su musa.

Gracias por leer! :)