Cuando cierro los ojos (Fragmento de Renovatio)
Son las diez de la noche. El sol hace horas que, decidido por la naturaleza, hubo de esconderse. La noche está entrando en su esplendor mientras mis parpados comienzan a aumentar de peso. Aun resisto.
Mi cuerpo pide descanso, mis pasos son lentos y bajos, mis brazos se mueven con escasa velocidad y ya están perdiendo finesa en sus movimientos.
Son las once y de tanto en tanto mis ojos se cierran. Con esfuerzo vuelvo a abrirlos.
Es una lucha sin vencedor aun. Me ganan y les gano, se cierran y los abro.
Mi pensamiento pierde claridad. Por cierto son las 12 ya.
Me siento extraño en mi cuerpo y voy perdiendo control sobre mis ideas y mis palabras.
Me percibo cada vez mas pequeño dentro de mi cuerpo. He perdido la llave de mi casa.
Siento la presencia del huésped, esta ahí, creciendo a medida que me empequeñezco.
Ha tomado la llave; el control sobre mi discurso.
Son la una de la mañana y ya soy un espectador dentro de mí. Veo el fluir de mis pensamientos saliendo sin filtro en un discurso que produce fuego.
Me invade la ira y la impotencia. La impotencia de no poder tomar el control nuevamente, de ser el "otro" en mí mismo ¿Y la ira? no puedo comprenderlo, no conozco su fuente pero es intensa.
Hay otro que habla por mi.
Siendo las dos de la mañana el agotamiento físico me derrumba sobre la cama.
El huésped ha vuelto a perder control sobre mis palabras pero no de mis pensamientos.
Esta ahí engrandecido y adueñándose del palacio mientras el rey duerme.
Volveré, lo se, pero horas después...
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Lo Ominoso - Antología siniestra
Horror¡Si!, es real, te sientes observado por detrás de tus hombros... es algo... Ominoso... el extrañamiento de lo propio que se presentifica frente a tus ojos reclamando para sí toda tu existencia. Sentirás esa siniestra presencia en el momento que co...