Seven Days

Capítulo lll.

Rápidamente me levanté y me arreglé un poco. Salí del baño.

–Lilly. ¿Qué haces acá? –pregunté mientras me lavaba las manos.

–Vine a ver como estabas... nos preocupaste –dijo poniéndose a mi lado.

–Oh. Bueno, no pasó nada –fingí una sonrisa– ¿Vamos afuera? –pregunté y ella asintió.

(...)

La alarma empezó a sonar, señal de que eran las 10 am y tenía que levantarme. Recordé que hoy iba a ir a la pista de hielo con los Sheran. Bajé a almorzar, y después tomé una ducha. Me puse algo cómodo y esperé a que dieran las 12. 

(...)

–Número 5, por favor. –dije al señor que atendía, me pasó unos patines y fui con los chicos a ponérmelos. Lilly había invitado a su novio. Era muy amigable. 

–¿Listos? –dijo Lilly sonriendo.

–Muy listos –respondió su primo. Fuimos a la pista y empezamos a patinar. Lilly era muy chistosa, al igual que Jared. Nos tenían a mi y al novio de ella, que por cierto, se llamaba Jay, a carcajadas. 

–Primo, Jay y yo vamos a patinar un rato solos. Cuida a Jennifer que no se caiga... ¡o mejor dicho, no la tires! –dijo alejándose. 

–Tu prima es muy divertida –dije mientras patinaba tranquilamente al lado de Jared.

–A veces siento que la prefieren más a ella que a mi. –dijo cabizbajo.

–¿Qué? –respondí atónita– ¿Por qué decís eso?

–Bueno, porque ella es linda, y no lo digo porque es mi prima, créeme que si no tuviera la misma sangre que ella, ya le hubiese pedido una cita. Es muy divertida, simpática y bueno, toda la gente la adora.

–Hey, yo quiero a tu prima... pero no más que a vos –dije mirándolo a los ojos. Esperen, ¿lo dije o lo pensé?

–¿En serio? –dijo con un brillo especial en sus ojos. 

–Si... –dije nerviosa– Eu, ¿cuál es tu cantante favorito? –intenté cambiar de tema.

–Susan Boyle. Me gusta como canta y como baila –dicho esto me eché a reír.

–Sos muy simpático.

–¿Cuál es el tuyo?

–Taylor Swift. 

–¿En serio?

–Si... me identifico mucho con sus canciones. 

–¿Cuál te gusta más?

–Teardrops on my guitar... me gusta mucho lo que dice. –dije mientras me recargaba en un barandal a descansar. Jared hizo lo mismo.

–¿Te puedo hacer una pregunta? –dijo mirándome fijamente a los ojos.

–Si, obvio...

–¿Nunca te sentiste enamorada?

–¿A qué viene eso? –dije algo nerviosa.

–A nada, solamente quiero saber.

–Bueno... aún no se. ¿Vos te sentiste enamorado alguna vez?

–De hecho, creo que estoy enamorado... –dijo y se fue acercando cada vez más. Lo sentía demasiado cerca. Esa distancia cada vez iba disminuyendo. Cerré mis ojos, y él hizo lo mismo. Su respiración chocaba contra mi cara. Si, estaba a punto de besarlo.