Seven Days

Capítulo IV.

Sentí su respiración cerca, aún con los ojos cerrados me fui acercando más. Él me tomo de la cintura, yo posé mis manos en su cuello. De un momento a otro, sentí sus labios sobre los míos. Pero éste "pequeño" beso no duró ni 15 segundos, ya que fuimos interrumpidos por alguien.

–¡Jared! Mira lo que con..... –se detuvo al ver la situación en la que nos encontrábamos. –Uy, perdón, no era mi intención interrumpir. Pueden seguir con lo suyo. –dijo dando media vuelta.

–No Lilly. No es necesario que te vayas.... decile lo que le querías decir a tu primo. –dije más que nerviosa– En todo caso la que se va soy yo. Le dije a mi mamá que la iba a acompañar a la estética. Nos vemos. –dije y salí de la pista. Entregué los patines, me puse mis zapatos y caminé directo a mi casa. 

Eso de que acompañaría a mi mamá no era más que una vil excusa. El suceso anterior fue demasiado bochornoso. Yo deseaba tanto besar esos labios, pero si nos interrumpieron, seguro fue el destino. 

–Hola mami –dije sentándome en el sillón– ¿qué estás haciendo?

–Cocinando galletitas, ¿adivina quienes van a venir a cenar con nosotros? –dijo emocionada.

–No sé –dije desde la sala.

–Los Sheran.

–¿¡Qué!? Pero ma, vos nunca en la vida hablaste con la señora Sheran ni con su familia. ¿Por qué ibas de hacerlo ahora?

–Bueno, la encontré en el supermercado. Ella me dijo que ibas en el mismo curso que su hijo mayor y me pareció muy agradable. Así que la invité a cenar para conocernos mejor. –dijo muy concentrada mientras cocinaba.

–¿Y a qué hora vienen?

–A las 9 de la noche amor. Así que quiero que te arregles, ¿Bueno?

–Está bien, ma. –dije y me fui a mi cuarto.

Puse la música fuerte, pero tampoco de manera exagerada. Arreglé un poco mi habitación mientras cantaba a todo pulmón y bailaba, o bueno, eso creía yo, ya que la verdad estaba haciendo un sin fin de movimientos raros. Terminé de arreglar mi habitación y entré un rato al computador. Estuve como una hora ahí y cuando me fije que hora era, supe que era tiempo de empezar a arreglarme. Apagué la PC y me metí a bañar. Duré aproximadamente media hora ahí. Quería relajarme y pensar bien todo. Lo que pasó ésta tarde fue tan raro. 

Después de estar ahí 30 minutos salí enredada en mi toalla y busqué en mi armario algo presentable.

Baje lista y me encontré con mis padres acomodando todo. Los ayudé un poco y al cabo de unos minutos el timbre de la casa estaba sonando. Mi mamá fue a abrir mientras yo me sentaba en el sillón.

–¡Buenas Noches! –dijo la señora Sheran.

–Buenas Noches –respondí levantándome a saludar.

–¿Sabías de ésto? –preguntó Jared en mi oído mientras me saludaba. Eso hizo que me estremeciera un poco. Yo negué con la cabeza.

–Pasen y tomen asiento. –dijo mi madre a los Sheran.

Invité a Lilly, Jared, Megan, y sus hermanitas gemelas al patio. Teníamos algunos toboganes pequeños de cuando yo era más chica, unos columpios y una hamaca gigante. Más aparte una alberca. Pero el tiempo no estaba como para meterse. Lilly se fue con sus hermanas a jugar, mientras que Jared y yo nos sentamos en la hamaca. 

–Hey, respecto a lo que pasó ésta tarde, ya sabes, el beso.... –interrumpí a Jared.

–No digas nada. Los dos tuvimos mucho que ver. De todas maneras tu prima nos interrumpió –dije jugando con mis dedos.

–Si..... no importa –dijo mirando al frente y perdiéndose unos cuantos minutos ahí. 

–¡Jared, primo! –dijo una de las gemelas llegando a donde estábamos nosotros –Lilly no me quiere dar mi muñeca. 

–¿Lilly? Oh Dios mío, ya tiene 17. Decile que madure y te de la muñeca. –dijo divertido.

–Hola –dijo la niña– ¿Quién sos? ¿La novia de mi primo? –yo iba a intervenir diciendo "no", pero no me dejó ni hablar– Finalmente conseguís una novia bonita, primo –dijo alejándose de ahí.

–¿Le vas a decir a tu prima que no somos nada, no? –dije entre risas nerviosas.

–Seguro ahora mismo va a decirle a mi familia que sos mi novia –dijo riendo. Pero eso en lugar de tranquilizarme hizo que me pusiera más nerviosa. ¿Yo? ¿Novia de Jared Sheran? ¿Cómo sería......?