Seven Days

Capítulo VII.

Narra Jennifer.

El tercer día se fue tan rápido. Cuando recordé, yo ya me encontraba en mi cama preparándome para dormir. Hoy es el cuarto día, solo quedan tres más. Voy de mal en peor.
Ayer amanecí con dolor de piernas y hoy con dolor de cabeza. Un terrible dolor de cabeza.
Me dieron pastillas pero no sirvieron de nada. Debo estar en un lugar tranquilo. Sin mucho ruido.

–¿Cómo seguís? –me preguntó mi mamá entrando a mi cuarto.

–Algo mejor. –dije haciendo una mueca.

–Entonces ¿le digo a las visitas que vuelvan mañana o más tarde?

–¿Visitas? ¿Quiénes? –pregunté confundida.

–Lilly –dijo riendo.

–Ah. Bueno, pásala. –dije. Se vería mal que no la recibiera.

*
Al cabo de unos minutos Lilly entró a mi cuarto. Estuvimos hablando por un buen tiempo y luego la situación se puso algo incómoda.

–¿Quién te gusta? –dijo de repente.

–¿Ah? –fue lo único que pude articular.

–¿Quién-te-gusta?

–¿Por qué preguntas eso? –dije un poco nerviosa.

–Solamente quiero saber..... ahora siento que somos más unidas. Debemos tenernos confianza, ¿no? Yo te considero mi mejor amiga –dijo sonriente.

–Yo también te considero mi mejor amiga, pero no entiendo que tiene que ver esto...

–Bueno, que quiero secretos sobre vos. Bueno, no todos tus secretos. Solo ese.... ¿quién te gusta?

–No te voy a decir –dije sonrojada.

–Dale. Si no me decís, voy a pensar que te gusta mi primo y no querés decirme.

–¿¡Qué!? –dije de un tiro– No, no, no. Ni se te ocurra. Jared no tiene que saber que él me gus.... –me callé de inmediato– oh oh. –había dicho todo.... ahora ella lo sabía.

–¡Ya sabía! –dijo saltando– ¡Yo sabía que estabas enamorada de mi primo!

–Eso no es verdad –dije tapándome la cara con una almohada.

–Obvio que si –dijo quitándome la almohada de la cara– No vayas a negarlo. Soy tu amiga y debes tenerme confianza. –dijo dándome una sonrisa tierna.

–De todas maneras yo sé que no le gusto..... –respondí desanimada.

–¿Cómo sabes vos eso? –dijo sentándose a mi lado y abrazándome.

–No soy el tipo de chica de el que un hombre se enamora –dije bajando mi cabeza.

–Mírame a los ojos –dijo Lilly seria. Nunca la había visto así– Ahora, vos eres hermosa, ¿Si? Y estoy segura de que mi primo.... puede llegar a enamorarse de vos.

–Lilly, bien sabes que eso no es po.... –no terminé porque me interrumpió.

–No digas nada. Si sieguís diciendo eso, me voy a enojar. Mi primo te quiere mucho.... y estoy segura de que ese simple "cariño" puede convertirse en algo más fuerte.

*
Toda la tarde me quedé pensando en eso. Lilly se fue y yo me quedé en mi cuarto sola.
Puse música y eché mi mente a volar.