Capítulo 3: Malentendidos.

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Narra _______.

Me estaba poniendo nerviosa. Mi pulso se aceleraba y juro que había olvidado como se respiraba. ____ ¿Por qué mierda te afecta tanto? Eres novia de Ben no de Oliver. "Eras, querrás decir mi querida _____" me recordó mi tediosa conciencia.

Yo seguía pensando en mi cabeza y Oliver no se alejaba. Estaba a una ínfima distancia de mi y al parecer a él no le afectaba. Su respiración era tranquila al igual que los latidos de su corazón.

Permanecimos unos minutos en silencio. Yo trataba de esquivar su mirada y él, en cambio, tenia su mirada fija en la mía. Por suerte, el castaño se propuso a hablar rompiendo el incómodo silencio.

-¿No me diras que soy un tonto que no representa nada? -lo miré confundida, ¿A qué se refería? Al ver mi expresion confundida, me explicó. -Porque soy ateo...- ¿Por que le importaba mi opinión sobre sus creencias?

-No, ¿Tú no me diras que soy una tonta por creer en algo que para ti no existe? -dije cortante.

Ya sabía como terminaba esto. El cuestionándome mis creencias e insultándome y yo hechándolo de la casa por desubicado.

-No, no soy de esa clase de chicos. -dijo riendo y luego se quedó pensando. -Creo que podríamos funcionar. -dijo sonriendo de lado.

-¿Funcionar? -pregunte divertida. -¿Qué somos? ¿Máquinas?

-Tu no, pero quizás yo lo sea. No puedes sentir mi corazón, es prácticamente como si fuese una máquina. -dijo muy seguro de si mismo. ¿Este chico está loco?

-Claro que sí, todos tienen uno. -dije desafiante y confundida por su ilógico razonamiento.

-Es una forma de decir. -dijo y me sonrió. Me quede viendo su brillante sonrisa, al estar a tan poca distancia de él podía admirarla mas de cerca. Sinceramente tenia una sonrisa perfecta.

Sonó el timbre y el ama de llaves se acercó a la cocina haciendo que los dos nos alejáramos.

-Esta Benjamin en la puerta, ________. -dijo mientras que miraba con desconfianza a Oliver. Le hice una seña para que se despreocupara y se alejó.

-Sobre ser una máquina, era una forma de decir. Mejor me voy asi no genero problemas. Te veo luego. -dijo saliendo por la puerta trasera de la casa ya que el vivía detras de la mía.

-¿Luego? -pregunté confusa. -Querrás decir mañana en el instituto.

-Lo que digas linda. -dijo y desapareció por la pequeña puerta trasera de la cocina. Yo me quedé mirando el paisaje y con la puerta aún abierta.

-¿Qué haces con la puerta abierta _____? Te resfriarás. -dijo Benjamin entrando a la cocina y cerrando la pequeña puerta por mi.

-No me toques Benjamin. -dije fría. -Sal de mi casa, no puedes entrar aquí cuando quieres.

-Hey _____, por favor. Sabes que lo de hoy....sólo, estaba enojado por otras cosas. -Y ahi empezaba su actuación, lo ignoré mirando para otro lado. El me tomo del mentón y giro mi cabeza para que lo viera. -En serio ______, soy celoso porque te quiero y no quiero que un estúpido chico me saque a mi hermosa novia. -Yo trataba de mantener mi firme decisión pero sus ojos me estaban matando. Era imposible decirle que no a Benjamin Bruce. -Por favor _____, sabes que te amo. -dijo el poniendo su mejor cara de perrito triste y sus ojos verdes brillaban con esperanza.

-Yo también te amo. -dije abrazándolo y luego de un largo abrazo, presionó sus labios contra los mios.

-Hey, debo irme pero mañana vendré a la tarde ¿Okay? -Yo solo asentí, era noche con sus amigos.

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