¡Maratón 2/3!
Narra _________.
No sabía a donde ir, no quería estar aquí. Londres me recordaba a él asique elegí la mejor opción que podía elegir. Volver a casa.
[...]
Cuando el avión aterrizó, no sentí esa alegría que solía sentir cada vez que llegaba a mi país. No sentía emoción y mucho menos alegría.
Al llegar a mi casa me encontré con mi madre, sentada en un sillón, leyendo un libro.
-¿Por qué has vuelto antes? ¿Ha pasado algo? ¿Y Ana?
-L-luego te contaré y Ana...no lo sé y no me importa. -estaba a punto de subir las escaleras cuando mi madre me detuvo.
-Ven y dime ya mismo que ha pasado. -dijo seria y volví a la sala de estar. Mi madre no tenía la culpa de mi mal humor.
-Ha pasado algo con Oliver...-susurré y mi madre enarcó una ceja. -Al parecer...él era el cantante de una banda. -dije con la voz quebrada y mi madre tapó su boca con su mano. -Sí, es el cantante de una banda británica y...y me ha mentido todo este tiempo. -miré en dirección al piso y las lágrimas cayeron, resonando en el frío piso de madera. -Lo peor de todo es que les ha hechado la culpa a ti y a Kelli...-mi padre entró a la sala de estar gritando como un lunático.
-¡Te lo dije! ¡Debíamos cambiarla de colegio de pequeña! ¡Algún imbécil le diría todo esto algún día! ¡Le diría el plan y nos hecharía la culpa a nosotros! -miré a mi padre confundida y negué con la cabeza.
-No, es imposible que ustedes dos le hayan podido pedir a tres chicos de dieciséis años que oculten un secreto por un miedo de ustedes. -mi madre negó con la cabeza y comenzó a llorar. -¡No puedo creerlo! ¿Están todos locos? ¿C-cómo pudieron hacerme esto? ¿¡Pueden entender que perdí a mis mejores amigos y a la persona que más me importa en la vida!? -mis padres sólo me escuchaban hasta que me calmé. -Todo es por su jodida culpa. -susurré.
-________, te entiendo perfectamente pero por favor tranquilízate. -dijo mi madre.
-¡No puedes estar del otro lado del puente! Simplemente no puedes porque no sabes lo que se siente.
-Hija, no queríamos que tuvieses un final como el de Kellin. -dijo mi padre.
-¿Un final como el de mi hermano? ¡No soy Kellin Quinn joder! Mamá, papá, él no se quitó la vida por problemas de la banda ni por "estrés". Cuando yo era pequeña, Kellin me dijo que él amaba muchísimo a una chica y ustedes no querían que se juntara con ella, esa fue la jodida razón. -mi madre trataba de callar sus sollozos pero aún se oían. -No me hagan esto a mi también, déjenme ser feliz, déjenme vivir. Quiero ser feliz, lo necesito.
-¿Y qué necesitas para ser feliz? -preguntó mi padre. No había pensado en eso.
¿Qué es la felicidad para mi? Esa pregunta no pasaba por mi cabeza ya que yo relacionaba felicidad con Oliver y él me hacia feliz... pero no volverá. No es la típica historia de princesas, es la jodida realidad y si él no vuelve, tendré que aceptarlo.
[...]
Me encontraba en mi lugar preferido, el puente. Podía meditar y relajarme, pensar y reflexionar.
Cerré mis ojos pero una voz me despertó.
-Te encontraría en el puente...-susurró él y se sentó al lado mío.
-¿Por qué volviste? -pregunté.
-Porque te quiero, porque me niego a olvidarte y a "seguir adelante", eso no me sirve. Quiero ser feliz y la solución eres tú. La pregunta es ¿Por qué no me estas matando en este mismo instante? -preguntó Oliver y reí.
-Porque tenías razón, mis padres me han dicho que ellos eran los culpables de todo esto...-miré la punta de mi zapatilla y Oliver tomó mi mentón.
-Suena estúpido pero no te mentiría con algo así. -enarqué una ceja y él rió. -Vale, no he dicho nada, es medio irónico cuando te he mentido con tantas cosas. -susurro él.
-No lo sé, sólo...me veo tan distinta a los demás. Siento que nunca encontraré a alguien parecido a mi.
-¿Y por qué necesitas a alguien parecido a ti? Los opuestos se atraen ______. -suspiré y me encogí de hombros.
-Siento que al ser diferente a los demás, tarde o temprano les terminaré haciendo daño.
-______, seguramente seamos la pareja con más diferencias pero te juro que desde el día en que los dos decidimos cometer esa locura, las diferencias dejaron de importarme. Supe que si te perdía...
-Oliver...-lo interrumpí.
-No, déjame terminar. Supe que si te perdía, sería el fin. No creía en las casualidades y mucho menos en el destino pero haces que todo se vuelva creíble, que todo se vuelva más real. Es algo estúpido pero esa vez que te dije "Podríamos funcionar" realmente me sentía una máquina, hacia años que no sentía nada, estaba vacío. No tenía corazón o al menos eso creía.
-Cuando dices cosas románticas eres jodidamente tierno. -dije limpiando mis lágrimas y sonrió. -No creía en las metáforas pero...no lo sé, siempre fantaseaba con que la ventana de nuestras habitaciones era nuestro puente. Nos conectaba y no lo sé...mejor me callo. -dije riendo y Oliver negó con la cabeza.
-Dime, ¿Qué piensas?
-El puente nos conecta a los dos, es físico y a la vez abstracto. Un simple puente que une a un parque de diversiones con un bosque pero que a la vez une a dos destinos...
-Creo que no te he dicho esto nunca pero te amo chica del puente. -dijo para luego sonreír.
-Yo también te amo chico del puente.
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¡Maratón 2/3!• ¡Anteúltimo capítulo de The Bridge! Lloremos todas juntas :'( ¡Pero aún queda el epílogo! :D
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The Bridge
Fanfic"Es físico y a la vez abstracto" dijo ella. "No soy nada bueno para ti" dijo él. ¿Te has llevado alguna vez una cuchilla a las muñecas? ¿Has estado salteando comidas? Intentaremos algo nuevo hoy. ¿Cómo te hace sentir eso? PROHIBIDO...