No soy yo.

8 6 6
                                    

El "Oh, clamor" de una persona en hambruna.

¡Oh, clamor de mis entrañas! Saciate con el pedazo de pan y el vaso de agua. ¿Cuando las tres comidas se han convirtieron en dos o una? ¿En qué momento las porciones se volvieron más pequeñas? ¿Por que mi estomago ruge en las noches impidiendo que  duerma?

Oh, clamor de mi hambre insaciable.

Me pregunto cuándo las prosperidad llegará a mi vida.

La vergüenza la perdí en el segundo en que mi hambre fue más grande. ¿Perdi la cordura? Quizás.

"La necesidad tiene cara de perro".

Los ojos de várias personas se posan sobre él. Muchos se cuestionan si está loco agachándose ahí, pero no conocen sus verdades motivos, suertudos ellos que tienen que comer hasta saciarse. Otros pasan sin inmutarse, ya están acostumbrados a eso.

Un perro se acerca y ruge, es su territorio y está siendo invadido por un humano. Los ojos del perro se encuentran con los del hombre. Llegan a un acuerdo y el perro toma una bolsa negra y la rompe comenzando a escarvar.

El hombre por primera vez se detiene a cuestionar lo que está haciendo, mira a su alrededor buscando algo, ni siquiera sabe que busca, se va a levantar cuando su estómago ruge. Mira los restaurantes cerca, es obvio que botan comida. Es su oportunidad para calmar el clamor de su hambre.

Abre la bolsa y comienza a buscar.

Desde lo lejos puedes ver cómo los movimientos del perro y del hombre se asemejan.

El hombre consigue unos huesos de pollo con un poco de carne. Los mira asombrado y lo come como si no hubiera un mañana, de una manera salvaje que asusta. Había pasado un día sin comer. Se asusta a si mismo, no se reconoce.

Sigue buscando y consigue migajas. Se maravilla y come...

Bienvenido a este círculo vicioso.

Pensamientos y divagues de una persona en apuros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora