Nuestra Historia de Amor | Capítulo IX

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Lo que sigue es una interminable avalancha de emociones y situaciones que Furihata no comprende del todo, primero, Akashi lo encuentra a la salida de su trabajo, esperando en su lujoso automóvil y un par de guardaespaldas, los murmullos no terminan a sus espaldas, especialmente cuando Akashi se quita los lentes de sol y con una sonrisa deslumbrante se acerca a él.


Le dice que deben ir a comer para hablar sobre todo y nada.


Y esa es una rutina que se repite por los próximos seis meses.


Furihata se quedó sin nada que decir para el segundo día, su vida no es muy interesante, no como la de Akashi que ha viajado por todo el mundo en los últimos años, debe tener cosas mucho más interesantes que decir, pero él no dice mucho y todas las conversaciones giran a su alrededor.


Parece que Akashi quiere saber incluso que comió o que bebió, que hizo luego de irse de Tokio, su trabajo, los niños, sus compañeros de trabajo, está soltero, ha tenido algún compañero que significó algo especial.


Luego, vienen todos los sucesos que no entiende cuando Akashi activamente lo beso justo después de decir que en ese instante está conociendo a Akemi-sensei, con la intención de salir en citas y un posible matrimonio.


Es un beso invasivo y salvaje, desesperado y necesitado. La lengua de Akashi juega con la suya como quiere, invade su boca y la domina sin ninguna resistencia.


Debe ser un sueño, no puede haber una explicación razonable para que Akashi lo bese, toque y desee. No existe la posibilidad de que Akashi lo mire con tanta ternura amor y devoción, eso solo puede pasar en sus sueños, donde se permite fantasear con esto, donde Akashi lo ama y se lo demuestra todas las noches.


Es un sueño, se dice.


Gracias a que Furihata no espera nada, no desea nada que no puede tener, no duele demasiado cuando se despierta del sueño.


Tres meses sin saber de Akashi, y cuando finalmente lo hace es solo para saber que se va a casar con una linda señorita, hija de uno de sus socios.


No duele en absoluto.


Duele como el infierno.

Duele como el infierno

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No Olvidaré... |AkaFuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora