Capítulo 1

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Extraño

Emmaline Crawford

Ultima hora de clases. Me encuentro saliendo del salón para dirigirme a mi edificio donde se encuentra mi apartamento, el cual comparto con mis dos mejores amigas, Emilia y Maia, las cuales no he visto en todo el día, ya que hoy no compartimos ninguna clase juntas.

Al llegar al edificio subo al ascensor y marco el número del piso de mi apartamento.

Cuando llego no veo a ninguna de las chicas así que supongo que deben de estar por llegar o tal vez no. Me dispongo a ir a mi cuarto para ducharme y cambiarme la ropa por algo más cómodo y después guardar mis cosas.



Después de un rato de casi ya terminar de guardar las cosas de las clases de hoy, las cuales muchas no di, escucho la puerta principal abrirse de golpe. Me sorprendo por ello así que bajo a ver qué pasa.

-Sabes lo frustrante y agotador, que es dar matemáticas en la última hora, es como no sé, tener que dejar de respirar.- me habla una Maia "frustrada" cuando llego a la planta baja, mientras camina de un lado al otro. Yo ruedo los ojos y doy media vuelta y me dirijo a la cocina, y ella vuelve a hablarme –Encima tuve que venirme caminando hasta aquí. El complejo es muy bonito y lo que quieran pero está lejos, para una persona como yo. Y para terminar, hoy le da la fascinante idea a Dereck de irse temprano, y no esperarme.- ella me persigue a la cocina y saca una lata de soda del refrigerador.

-A ver Maia, primero, frustrante ¿Por qué? Solo es una clase, y segundo por favor el complejo no esta tan lejos de la Universidad.-

Y era verdad bueno para mí, ya que esa era más o menos una de las distancias que algunas veces corría los fines de semanas para hacer ejercicio. Así que por eso creo que no se me hace "frustrante ni lejos" caminar hacia acá. A comparación de la perezosa de Maia.

-Como sea, hoy iremos a la fiesta de Tomas Rymer, ¿Verdad? y ni se te ocurra poner una de tus excusas- me apunta con su dedo acusador. Yo la miro con cansancio y ruedo los ojos.

No es que no me guste ir a fiesta, por dios a quien no le gusta divertirse, lo que no me gusta es la cantidad de idiotas que van a ellas, y también porque muchas veces me divierto de más y termino borracha al cien por ciento. Es por eso que voy muy poco a las fiestas que organizan en la universidad o fuera de ella. Pero hoy si iré porque si no estaré aburrida y sin nada que hacer, y también porque Maia no me dejara de molestar para que vaya

.- Si iré relájate, pero no me quedare mucho tiempo. Sabes que mañana iré a ver a mis padres junto con Nathan.- le digo y ella alza sus manos y se encoje de hombros y me respondo con un simple

– Okayy...Por lo menos iras.

Me dirijo a mi habitación ya que escucho mi teléfono sonar. Mientras los busco escucho como nuevamente se abre la puerta principal de golpe – ¿Ahora qué?- susurro para mí misma y con eso giro para salir de la habitación, para nuevamente bajar a la sala.

Al llegar a la planta baja veo a una Emilia radiante como siempre en la puerta principal.

Ella siempre, ha sido así desde que la conozco, ya que las tres nos conocemos desde hace mucho tiempo. Siempre digo que es muy raro ver a Emilia mal vestida ya que dice que no le gusta que la vean así, siempre di e que nunca sabes, que dia encontrarás al amor de tu vida, y por ello siempre tienes que vestirte como si fueras a un desfile de modas. En cambio Maia es todo lo contrario a Emilia, a Maia no le importa verse bien para otros, en cambio ama vestirse como ella mejor se sienta, y bueno yo, siempre dicho que la sencillez hace a los seres humanos más bonitos, haci mostramos nuestro verdadero yo, y no el que queremos dar a ver a las personas.

Saliendo de mis pensamientos veo que esta vestida con un traje blanco con flores de diferentes colores y unos tacones negro, que la hacen ver un poco más alta de lo que ya es.

-Que pasa Emilia....nonono, no me digas,  ya lo sé- le hablo y la miro burlonamente, ella solamente me mira mal y rueda los ojos al cielo, y entra de lleno al apartamento y se sienta en el sofá frente a Maia, la cual no me había dado cuenta que estaba allí.

¿Dónde lo viste?.... Entrenando, hablando por teléfono, con sus amigos o simplemente viéndose bien como solo él lo sabe hacer- le pregunta Maia enumerando cada una de las "actividades" que Emilia ha visto hacer al chico que la trae vuelta loca.

-No sé a qué te refieres- Emi la mira con inocencia, y se cruza de brazos y me busca con la mirada para que la ayude

- Maia déjala en paz- le hablo y ella levanta sus manos en son de paz- Es normal que tenga esa cara cada vez que lo ve. No sé porque simplemente no le hablas, y te quitas esas ganas tan grandes que tienes de hacerlo- le digo ahora a Emilia, la cual me fulmina con la mirada.

-No voy a hablar de eso- cambia el tema y se levanta del sofá- A que no adivinan de lo que me entere en "chismes de pasillos"

Chismes de pasillo, algo que se creó en la universidad cada que algo nuevo o interesante pasa en la universidad. Hasta que se volvió una frase propia de esta, es como el típico periódico escolar solo que no con páginas de por medio, sino con personas en círculos amontonados hablando de cosas que para ellos son impactantes, aunque, debo admitir que algunos si lo son.

– Se dice que llegaron cinco chicos nuevos a la universidad, y que hoy irán a la fiesta de Tomas Rymer- dice y va al refrigerador y empieza a buscar que se yo en él, <<al parecer todas llegamos con hambre hoy>>

-¿Entrando ahora?- pregunto porque eso es raro ya que aquí no aceptan, más bien está prohibido aceptar estudiantes nuevos después de cierto tiempo a menos que estén estudiando afuera pero aquí en la universidad. – ¿Qué raro no creen?- ellas fruncen el entrecejo y luego me miran con duda.

- Raro.... Naaaa, solo se quisieron cambiar de universidad, ya sabes los típicos niños ricos hijos de papi que le consienten cualquier deseo- es Maia la que me responde y Emilia asiente a favor de eso, pero luego cambia su cara y al parecer se retracta, ya que también se da cuenta de lo que acabo de decir

- Aunque- ella voltea a ver a Maia Emm tiene razón, eso es cierto, Mai eso es prohibido.
- Y en este tiempo eso nunca, además.... – soy interrumpida por Maia.
-
Emm recuerda, "Niños ricos, mimados" como la gran mayoría de aquí- se encoje de hombros y se empina la Soda.

-¿Asi que, dices que nosotras somos niñas ricas mimadas?-le contradice Emilia y yo alzó mis cejas sorprendida.

-En algún momento lo fuimos, pero ahora, lo que quiero decir es que no es momento de teorías del porque vinieron a la universidad aquellos chicos, son irrelevantes en nuestras vidas.

-Pero...

Trato de hablará, pero Maia vuelve a interrunpirme <<con esta mujer es imposible llevar la contraria>>

-Es momento de escoger el mejor vestido-señala en dirección a la escalera y luego a mí – para ir a la fiesta- me dice y en eso Emilia cambia su cara a una de emoción y olvida por completo el tema anterior. Con eso las dos se dirigen cada una a su habitación, al igual que yo para buscar el dichoso vestido para la fiesta. 

Voces Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora