Capitulo 3

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¿Vienes?

Emmaline Crawford

Lunes.

El día que creo que el mundo entero odia.

Un ejemplo de alguien:

Yo.

Me levanto y entro a la ducha, para luego vestirme y bajar con las chicas a desayunar. Terminamos de alistarnos y buscar nuestras cosas para ir a la Universidad.

Estudiantes yendo y viniendo de un lugar a otro en el campus y entre esos veo a Hugo y Dereck, los cuales al cruzar miradas se dirigen a nuestro encuentro.

-Hola chicas- nos saludan los dos al unísono, yo les regalo una sonrisa como respuesta y las chicas solo hacen un asentamiento de cabeza, ya que están concentradas en su teléfono

- Saben el día que alguna nos diga algo bonito, se acaba el mundo- habla Hugo y se pone una mano en su barbilla y nos mira con negación yo vuelvo a sonreír y le doy un abrazo el cual el corresponde feliz.

-¿Contento?- le digo al separarnos del abrazo, él se encoje de hombros y asiente

-Algo es mejor que nada- yo lo miro y asiento concordando con él al igual que Dereck.

Hugo es de tez un poco morena, su color de cabello es negro y sus ojos de color miel, a él le gusta esta con una que otra chica pero nada serio, le gusta ir de fiesta al igual que todos los demás. En cambio Dereck es casi todo lo contrario a él, su piel es blanca, su cabello es rubio, sus ojos son de color negro y detrás de ese rostro rostro de modelo de revista se encuentra un chico tierno, callado y muy reservado.

Empezamos todos a caminar en dirección a nuestras respectivas clases, Dereck estudia ingeniería, Hugo y Emilia pediatría, Maia estudia Oncología y yo Psicología.

Esta clase no me tocaba con nadie, si conocía a muchos estudiantes por mi hermano "el capitán del equipo de fútbol americano", la fama que se jala ese condenado a mí en lo personal no me agrada tanto, aunque tiene sus ventajas, y una de ellas es el hecho de conocer a muchas personas y no tener que estar sin nadie a con quien charlar en una clase.

Llego al salón y busco el cuaderno y empiezo a hacer garabatos hasta que el profesor llega.

Me aburro, normalmente el profesor es el puntual de la clase, y lo se más que nadie, ya que casi llegó tarde a sus clases, he quedado dos veces a fuera y ahora resulta que cuando por fin llegó temprano el profesor se demora en llegar.

Después de unos minutos que haber iniciado la clase, se escucha cuando suena un pequeño golpeteo en la puerta. El profesor se dispone a ir a abrirla, mientras yo me término de copiar lo que había escrito en el tablero.

Estaba tan concentrada en lo mío, que no me había dado cuenta que alguien se había posado frente a mí. Levanto la cabeza y veo a un chico, el cual no había visto antes <<es bonito no hay que negarlo>> Hace un gesto de cabeza con el cual señala mi mochila para que la quite, para el poder sentarse. Salgo de mi trance y tomo mi mochila y la pongo en mi regazo, después de eso el profesor sigue con la clase.

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Al terminar la clase me pongo a guardar mis cosas, cuando el chico de hace un rato me habla:

¿No me dirás tu nombre?- el me pregunta yo volteo a mirarlo y dejo de guardar mis cosas. El chico es alto, cabello rubio, ojos verdes, y una sonrisa llena de arrogancia junto a su pinta de mujeriego que se nota a kilómetros.

-¿Porque tendría que hacerlo? Lo cuestiono y sigo guardando las últimas cosas que me faltan en mi mochila.

-Bueno porque seremos compañeros, o algo así-arruga un poco su nariz -así que no crees que sería bueno que ¿sepa tu nombre?- yo lo miro y me cruzo de brazos y lo analizo, él también me mira con una radiante sonrisa arrogante la cual deja ver todo sus blancos dientes. Después de unos segundos le respondo:

Voces Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora