Capítulo 8

4 0 0
                                    

Vaya manera de terminar la noche

Aleph Mackenzie

10 horas antes

-¡¡ALEPH ADIVINA!!

Mis pobres tímpanos

-Evaluna, podrías algún día llegar a ser una persona normal, como por ejemplo querida hermana, terminar de llegar a la sala y decirme lo que sea que vas a decirme- la miro y veo que tiene una cara de emoción pura.

Ahora que hizo

-Bien ya llegue- me dice cuando esta frente a mí.

-Ya lo veo Eva, ahora- quito la computadora de mi regazo y la dejo a un costado- ¿Qué hiciste?

Me mira mal y rueda los ojos. Yo me cruzo de brazos y levanto el mentón esperando a que me responda.

-Bueno...
Se mese en donde esta parada con las manos cruzada.

-¡¡IREMOS A OTRA FIESTA!!

Lo que me faltaba

-Nononono, de mi casa nadie me saca, lo siento, estoy cansado, esta semana ha sido agotadora, no todos somos tú que parece el payaso pin pin, con una energía que pareciera que en cualquier momento explotara de tanta.

-Tu sarcasmo no me da gracia hermano- yo me encojo de hombro y me levanto para alejarme de ella antes que siga con su ideas.

-No puedes decirme que no, van todos, tú no puedes ser la exención, vamos Aleph, di que siii.

-Evaluna, no iré, tengo mil y un cosas que hacer, para ir a una fiesta que no tendrá nada de importante o interesante.

-Como que no, estarán tus amigos del equipo de americano, no lo sé chicas bonitas con las cuales quieras bailar, ligarte y terminar acos..... Bueno no, eso mejor dicho lo hará Caiden... Vamos Ale, por favor, por tu hermana menor.

-No iré, lo siento

-Ven por favor....

-No

-Sí

-No

-Sí

-No.... Y no me convencerás así que aférrate a la idea de que solo van ustedes...





#

-¡¡Evaluna vámonos, podrías apúrate ya es tarde!!

Sí, tener hermanas menores no es muy alentador que digamos.

-Ya estoy aquí, la paciencia no es algo que se te dé muy bien hermano.

-Y la rapidez no es algo que a ti se te dé muy bien hermana.

Ella me mira mal y yo le sonrío levemente.

-En fin vámonos, los chicos ya están allá.

Ella asiente y sube al asiento del copiloto, yo entro al auto, enciendo la radio y nos dirigimos a la dichosa fiesta.

Después de llegar vemos a los chicos a lo lejos nos saludamos entre todos y después de un rato de hablar entre nosotros cinco decidimos entrar y disfrutar de la fiesta.

Todos al entrar a la enorme casa nos esparcimos cada quien por su lado y en diferentes direcciones de la casa. No entiendo para que vinimos juntos si nos separamos apenas llegamos, cosas que nunca entenderé.

-Hey, ¡Aleph!

Volteo y veo a uno de los chicos del equipo viniendo en mi dirección. Le sonrío levemente y nos damos en típico saludo de hombres. Me dice que valla con él a una de las tantas salas de estar de esta casa, no sin antes darme un vaso con Wiski dentro.

Voces Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora