One-Shots de Hawks [ Hawks x Lectora ] [Pedidos cerrados]

[ 014 ]

Pedido por: haro_nisshoku

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Royalty AU, Long chapter

[ First time ]

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Con la mayor de las suertes había logrado abandonar su castillo, y ahora corría a toda la velocidad que sus piernas podían, no quería que los guardias lo capturasen por nada del mundo. Necesitaba verla a ella, acariciar sus mejillas y besar sus labios, poder olvidar aquella cruda y estúpida idea que su padre le había impuesto.

-"Debes casarte con la princesa del reino vecino"- repetía en voz alta mientras seguía corriendo-, que estupidez más grande.

Atravesó el pequeño riachuelo que el bosque tenía, todo con la intención de llegar pronto a la casa de su amada, quien debería estar en casa o eso esperaba. Ya no escuchaba los pasos de los guarda tras él y podía ver tu casa asomarse a la lejanía, brindándole una gran paz interior al joven, quien por primera vez disminuyo el ritmo de su maratón.

A cada paso que daba más cerca de su amada estaba, se sentía calmado mientras apreciaba la variedad de arboles frutales que adornaban el alrededor de la pequeña casa, observaba los pequeños cultivos junto a las flores en el jardín de la joven, todo era una combinación que le hacia sentir bien consigo mismo, podía segurar que ninguna sensación en el mundo se comparaba a cuando llegaba a la casa de (T/N).

Se acerco al jardín, notando el dulce aroma dulce que provenía de la cocina, de seguro la peli (C/C) se encontraba cocinando alguna tarta o postre, estaba consciente del gusto que ella sentía sobre los pequeños pasteles de fresa o chocolate y se sintió como un idiota al no haber traído ninguno consigo, pero tenía como prioridad llegar a su casa que comprar un regalo en el camino.

Llegó hasta la puerta principal, la cual estaba decorada con una bonita corona de rosas que ella misma había hecho, luego toco esta para que la muchacha notase su presencia, cosa que logro con éxito después de unos cinco golpes a la puerta. Esta se abrió revelando así la figura de su novia, a la cual le brillaron los ojos al ver al rubio.

-¡Keigo!- abrió la puerta por completo, mostrando una sonrisa de oreja a oreja

-Estoy en casa linda

Se acercó a ella y la abrazo firmemente, ella correspondió al abrazo con gusto, ambos estaban felices de verse y no estaba en sus planes ocultarlo. Se alejaron un poco solo para poder besarse de forma cariñosa, acariciando los labios del otro con los propios, él rodeo su cintura con sus brazos, ella rodeo su cuello pegando sus cuerpos lentamente.

-Te extrañe mucho- soltó Keigo al separarse por la necesidad de oxigeno en sus pulmones-, lamento si he venido de imprevisto

-No lo lamentes- la más baja acaricio la mejilla del príncipe con sus pulgares-, me agrada verte a cualquier hora y día

Le dedicó una sonrisa sincera, adoraba estar con ella, pero saber que debía casarse con una mujer que no amaba y no amaría jamas le causaba un dolor en el pecho, no quería dejar a (T/N) sola ni aunque su vida dependiera de ello.

-Estaba horneando un pastel justo ahora, ¿quieres pasar a probarlo?

-Me encantaría hacerlo

Ambos entraron a la pequeña cabaña, sintiendo el calor del horno que aclimataba la temperatura del hogar aunque afuera estaba completamente despejado. Él se sentó en la mesa del comedor mientras que ella sacaba el pastel del horno, deleitándose con el dulce aroma de la tarta de moras que la joven había preparado con esmero y depositando aquel postre en la mesa donde estaba el rubio.