One-Shots de Hawks [ Hawks x Lectora ] [Pedidos cerrados]

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Pedido por: L0VESICKFOOL (Espero que te guste... Y que haya escrito bien el usuario uwu)

[ Fear ]

No tenías muchos miedos en tu vida, si había algo que te incomodaba o intimidaba debías ir a detenerlo al instante para poder sentirte a gusto, así que no habías experimentado muchos miedos o sensaciones de este durante tus cortos 22 años de existencia.

Eras una heroína fuerte, todos sabían de eso, pero no lo suficiente como para entrar al Top 10 de héroes, de hecho, solo lograste llegar al número 12 por esta vez, lo más cerca que estarías de los más fuertes, y te conformabas con eso por el momento, pronto sería tu momento de estar entre los diez más grandes y lo sabías, solo debías de ser paciente.

Tu nombre de héroe era Reptle, una variación de el nombre de tu singularidad: reptil, la cual te permitía, como su nombre lo dice, adquirir características físicas de estos animales a tu elección, aunque todo tu cuerpo adquiría estas características y estas permanecían en ti hasta tu próxima trasformación, eres, básicamente, una híbrido de sangre fría. No era un quirk muy fuerte, pero con tu habilidad de estratega profesional y la alta capacidad de mutación que poseía tu cuerpo, en batalla podías ser casi imparable.

Ahora te encontrabas caminando con tranquilidad por las calles de la ciudad, patrullabas con una gran sonrisa en tu rostro y saludabas a todos los civiles con los que te encontrabas, incluso te tomabas fotos con ellos y firmabas algunos objetos que estos te ofrecían, casi como una ofrenda hacia tu persona.

No tenías miedo, nunca lo tenías, la muerte no te asustaba y estabas dispuesta a morir por proteger a otros, simplemente no tenías ningún miedo... O bueno, tenías un miedo.

Hawks. Ese era tu único miedo.

Y no por ser él, si no por ser un híbrido de halcón, y tú eras una híbrido de reptil, tus instintos actuaban por cuenta propia sin desearlo, cosa que claramente detestabas, pero, por primera vez, no podías ir y enfrentarlo. El miedo y la incomodidad te consumían en cuanto lo veías o sentías que se encontraba cerca, no podías acercarte a él sin temblar cual gelatina recién preparada.

Por otro lado, el héroe número dos te adoraba, te admiraba desde el fondo de su corazón, y no entendía el porque cada vez que se encontraban terminabas huyendo de él con alguna excusa barata, era difícil acercarse a ti durante las misiones y era aún más complicado si lo evitabas a toda costa, como si tu vida dependiese de ello, él solo quería hablar contigo tranquilamente y, si la situación le permitía, invitarte a disfrutar una cena con un sabroso pollo frito en su local de comida favorito.

Ahora se encontraba viéndote desde la altura de un gran edificio, su aguda vista le permitía observaste con claros detalles a pesar de estar a más de diez metros de distancia de tu figura, ese era uno de los pocos momentos donde podía observarte con calma antes de que tus instintos actuaran por cuenta propia, aunque él no sabía de ese detalle particular, solo pensaba que no te agradaba y listo.

Sentiste un escalofrío recorrer toda tu espalda, luego el sentimiento de miedo te inundo de pies a cabeza, ya habías recaído en el hecho que cierto depredador estaba por cazarte y sentías la necesidad de esconderte en algún agujero para mantenerte a salvo de ser degollada por aquel curioso halcón. Agradeciste que los civiles comenzaban a volver a hacer sus cosas normales, dándote paso a poder escapar de forma disimulada del lugar, cosa que no tardaste mucho en realizar, escondiéndote luego de doblar por una esquina y dejar de sentir esa filosa mirada sobre ti.

Comenzaste a caminar mientras sentías la gran carga en tu espalda irse, ya volvías a sentirte segura, tu cola de lagartija se movía de lado a lado demostrando tu comodidad al andar, por ahora te encontrabas tranquila, demasiado a decir verdad.