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Despertó al lado de Jimin, quien estaba durmiendo sobre la almohada púrpura de embarazo que habían comprado unos días atrás.

Verificó la hora, 6:30 am. A tiempo para prepararse e ir a la oficina.

Se levantó con cuidado de la cama, mal humorado sintiendo la frialdad de la habitación impactarle en cuanto se separó de la calidez de sus mantas. Jimin se removió incómodo, palpó con los ojos cerrados sobre el lado izquierdo encontrandolo vacío, suspiró, conocía desde hacía muchos años la rutina de su esposo así que no era sorpresa para él encontrarse solo en aquella enorme cama.

—Vuelve a dormir futura mami, estás cansado—Exclamó desde el baño. Se estiró sobando la piel estirada de su vientre, sonrió al sentir un revoloteo dentro de él, colocando su pequeña mano sobre el lugar donde había detectado el movimiento.

Se puso de pie abrigandose con una de las sudaderas del mayor, camino con pasos lentos hacia la cocina a preparar el desayuno. Escuchó el sonido de la regadera cerrándose y suspiro cansado mientras bebía de su taza de té.

—Buenos días cariño—Canturreo Namjoon en su oído haciéndolo reír, posó una de sus manos sobre su abdomen en saludo a su hijo—Buenos días a ti también mini mimi

—Uhm, lo has despertado ya—Murmuró Jimin dándole un corto beso—Siempre despierta con tu voz, te detesto

—No es verdad, me amas—Asintió, Namjoon se acercó con cuidado a su marca haciéndolo apretar en un puño su camisa. Gruño sintiendo el cuerpo del omega estremecerse ante su toque

—Nam... No ahora por favor, el desayuno... Las tostadas—Balbuceo en cuanto los labios del mayor se posaron sobre su marca, un escalofrío recorrió su columna vertebral haciéndolo suspirar—Nam el desayuno

Se escabullo de entre los brazos del alfa haciéndolo reír por el aire patoso con el que caminaba, prefirió ignorarlo y se sentó en la barra mirando con atención la dedicación que Jimin ponía en prepararle el desayuno cada mañana a pesar de no ser bueno en la cocina.
Sirvió una taza de café y la bebió escuchando la alegre voz de Jimin cantando la canción que habían bailado el día de su boda, sonrió, aún sin poder creer que habían pasado tantos años desde aquel precioso día

—¿En que piensas Kim? Estas bastante callado esta mañana—Reprochó Jimin dejando frente a él un plato de hotcakes con tocino—Pareces perdido en el espacio

—¿Cómo soportaste cuatro años saliendo conmigo sin ningún tipo de compromiso?—Jimin lo miró confundido y suspiro profundo—Pasaron dos años de mi divorcio para que te invitara a salir formalmente y luego cuatro para pedirte matrimonio

—La verdad es que entendía tu pena, nunca pensé que realmente fuera a suceder algo entre tú y yo—Admitió encogiendose de hombros, volteó hacia el tostador en cuando escuchó el sonido que indicaba que todo estaba listo y las sirvió en un plato—Salía con Jiho en aquel momento así que no me fijaba tanto en sí estabas interesado en mi o no

—Jackson me insistió mucho en que debía invitarte a salir, lo dude por que eres más joven que yo—Jimin le dio una mala mirada al verlo hablar con la boca llena, sonrió antes de alzarse en puntillas para alcanzar un vaso y servirse jugo de naranja

—¿Cuántos años saliste con Jin?—Soltó de golpe, Namjoon se atragantó—Lo siento, no debí preguntar eso

—Ocho años, fuimos dos años novios, cuando cumplimos dieciocho nos casamos y hasta que Taehyung tenía seis años sucedió lo del divorcio—Explicó con calma, Jimin asintió mientras comía una de las tostadas del plato

—Nunca habíamos hablado sobre eso

—Sabes que no es un tema de mi agrado, Seokjin y yo no quedamos en buenos términos pero no es como que importe realmente—Simplificó, Jimin no dijo ni una sola palabra, dispuesto a dejarlo continuar hablando—Él ni siquiera deja que vea a Taehyung

Your eyes tell|| Namjin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora