Comprometidos(BORUSARA)

Capítulo 14

Sarada se levantó bastante temprano, su despertador le alertó a las seis de la mañana, y luego no pudo volver  a conciliar su sueño. Sin darse cuenta de ello. boruto ya no estaba en la casa, es más, parecía que se hubiera desvanecido. 

Salió de su habitación encontrándose a su amiga la morena de brazos cruzados mientras la miraba un tanto enfadada.

-¿Por qué estas tardando tanto?- Chouchou verdaderamente sacaba humo de la cabeza.

-¿porque es sábado y la gente no suele madrugar?- Lo dijo tan tranquilamente mientras bostezaba.

-cariño- Su madre captó la atención de ella al instante, aún no estaba del todo ubicada en esa situación.-Seguramente no te acuerdes, pero en unas cinco horas te vas a casar. Con el rollo ese de la empresa familiar y eso.- Le recordaba su Sakura, esta solo asentía mientras escuchaba por tercera vez en su cabeza lo dicho. Su mente pareció reaccionar un tanto después que su cuerpo, el cual le obligó a recordar todo al instante cuando ya estaba de rodillas frente al inodoro.

-¡¿Sarada?!- Su amiga volvió a asomar la cabeza a la habitación

-¿Que sucede?- Su venidera nuera se asomaba también en esa curiosa escena que sucedía en su casa. Su madre no pasó por desapercibido lo que acababa de ver, y le preguntó.

-Sarada, hija mía¿ hay algo que no me estés contando? Porque boruto es guapo, pero no tanto como para que empieces a vomitar.- Solo sonrió un tanto adormilada mientras se recomponía de lo ocurrido, en unas horas podría decirles la verdad, no había porque apresurar las cosas.

-Oye ¿Segura que estas bien? ¿No será que te estas arrepintiendo de esto?- Chouchou arqueó una ceja mientras reía dando paso a creer que bromeaba.

-Bueno chicas, habría que ponerse serias, en media hora tenemos que ir al salón de belleza a que nos arreglen a todas y luego hay que volver a vestirse.- Hinata les explicaba lo que iban a hacer, definitivamente iba a ser una mañana un tanto movidita.

-Pues vamos allá.-  Sakura empujó a su hija de vuelta a su habitación, tendría que ducharse, y vestirse para salir.

-Antes de nada ¿Dónde está Boruto?- Sarada preguntó al ver que nadie lo iba a mencionar, no era por nada, pero  se supone que esa era su casa y el también tendría que prepararse, no iba a ser la única en currarse su imagen por un día

-Tu padre y Naruto se lo han llevado hace una hora. Es más, creo que ni lo despertaron, fue divertido de ver, parecían secuestradores.- Sarada se enrojeció un tanto cuando hinata y Sakura se reían, se suponía que siempre dormían abrazados, y que  sus padres se hayan llevado a Boruto significaba que los habían visto.

-Bueno vale, ahora dejarme espacio.- Les echo con los gestos de sus manos.- En unos cinco minutos acabo y nos vamos.- Estaba definitivamente loca.

Pero está loca iba a casarse, y aunque su orgullo normalmente no lo permitiera, le hizo sonreír.

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Definitivamente la experiencia fue única, tan única que no pensaba volver. ¿Cómo hacia volverse locas a las chicas al mencionar un salón de belleza? No notaba su propio rostro, es más hasta le pesaba, su preciado y simple rostro había sido invadido con enormes capas de maquillaje, no iba  a decir que no era bonito, porque eso sería tirar al traste los doscientos euros que seguramente la habrían colado a su madre. Ella con ese dinero podría comprarse libros o hasta tener Netflix por un año, pero no, ya estaba malgastado, Que manera de derrochar dinero.

 Y ya ni hablar de su cabello, los fuertes tirones que había recibido estaba segura que era el karma de la belleza, ¿Tanto había apretado ese hombre? Porque sí, el chico que les atendía, muy amable, por cierto, podría ser la máquina que quisiese haciéndole obras de arte pero a ella le parecía que le habían dejado calva. debido a que no sentía ningún mechón de cabello en la cabeza, Solo podía ver uno el cual caía por el lateral de su rostro, Todo el resto de su cabello estaba amarrado a un alto y tirante moño el cual no tenía la pinta de ser desecho, no hasta el final el día, y menos por Sarada al haber escuchado el precio de este. Pero por los dioses. si iba a costar eso ella misma ase hacía el moño, que no era tan difícil.