Creating You 𖥸 Minchan

𖥸 : Díez

Después de todo un día de responder preguntas innecesarias y hasta un tanto traumante para el inexperto científico, el rubio pensaba que eso sería todo. Que Minho no iría a otro nivel y simplemente con las letras y la información estaría satisfecho.

Pero no fue así.

Minho parecía haber caído en lo que era inevitable ayer, fuera por accidente o porque la curiosidad te llevara.

Fue una noche donde Chan iría a dormir pero esta vez Minho estaba dormido. Sabía que en algún momento dormiría pues este no descansó el día anterior y aunque fuera fuerte, no significaba que no viviría las desventajas de ser medio humano.

Chan quiso llevarle una manta, pero Minho tenía su aparato aún encendido, así que cuando el rubio fue a apartarlo para cubrirle con el trozo de tela pudo ver algo reproduciéndose en la pantalla.

-Oh no...- Chan cerró el ordenador tan rápido que seguramente rompió la pantalla. Eran escenas comprometedoras.

Básicamente escenas explícitas.

Minho no podía estar viendo porno.

Pero era posible si terminaba buscando información de ese tipo después de todo. Se le aceleró el corazón pero procuró no despertar al medio robot.

Él no estaba afectado por las imágenes. Él solo estaba quizás pensando en que su pelinegro medio robot ya sabía más de lo que él había experimentado y que pronto harían cosas así si Minho venía a él.

Bangchan no estaba afectado.

Pero ahora que estaba al lado de Minho no sabía que esperar. Ni siquiera habían pasado de la primera base y eso era tocar manos.

-¿Podría saber qué te ha acelerado el pulso de esta manera?- la voz de Minho básicamente asustó a Chan y le dejó paralizado por un momento.

-¡¿E-estás despierto?!

-La desconexión de mi cerebro es imposible. Tus ruidos han hecho que se activen mis nervios. Me has causado un susto- habló sin moverse de su sitio, el científico no sabía sie estar preocupado por el hecho de que el otro no duerma o porque aún tenía en sus manos el ordenador que estaba previamente sobre él.

-Lo siento... uh... Te dejaré para que duermas- Chan esta vez era el que lucía como robot pero sumamente nervioso con sus movimientos torpes.

-Espera,- Minho se sentó, su cabello aún hecho un desastre-. ¿Puedo saber cuándo sería necesario atender tus necesidades?- estaba curioso-. Un 90% de mí está listo.

-Y-yo creo que no estamos listo... deberíamos dormir e ir lento... sí eso, ir lento- Chan arreglaba su atuendo con nerviosismo mirando hacia todos lados que sirviriand para esconderse.

-Pero he expresado que solo falta un 10% de mi cuerpo para estar listo- Minho insistía. El rubio no sabía como ver el rostro del pelinegro pues su expresión era tan sincera que pasaría por inocencia.

-Uh... ¿Q-qué...¿qué ocurre con ese 10%?- no sabía si así evadiría el tema pero lo intentaba.

-Depende de mi nivel de excitación y mis niveles de hormonas- Minho dijo en lo obvio.

-¿Excitación? ¿Ha-hablas de... de...- Chan abría sus ojos y sus manos, y no sabía a dónde ir o moverse o decir. Él no podía pensar en lo que estaba actualmente hablando el robot pero aún así un pequeño lado de si mente no le ayudaba en el tema.

-Hablo de nuestro encuentro sexual- Minho corroboró, Chan asintió después de unos segundos de parálisis.

-Minho... esto no... t-te veo mañana- Chan trato de terminar la conversación, estaba un poco sonrojado. Sin olvidar que sus prejas lo estaba igual. Minho lo observó irse.

-¿Vernos mañana?- pensó por un segundo. En su lógica siempre veía al rubio. ¿Era esto una forma sutil que usan los humanos para insinuar que se refería a su tan esperado encuentro? Chan asintió a la previa pregunta pero Minho se encontraba en confusión de entendimiento así que volvió a preguntar-. ¿Tener un encuentro mañana?

-S-sí como quieras... Buenas noches Minho. Solo.. ve a dormir ¿bien?- Chan estaba avergonzado así que ver al medio robot a los ojos no le salía excepto palabra y una media despedida-. H-hasta mañana.

Chan cerró la puerta. Minho parpadeó y consideró eso como un sí. Ya era hora de repasar sus respuestas anotadas e información de Chan, ver un video y sobre todo llevar a cabo el orden de las cosas.

Tendrían sexo en la mañana, así que debía levantarse antes que el rubio para seguir los pasos de su primera vez. Debía satisfacer al rubio por sus propios intereses.

El pelinegro no sabía que era lo que sentía pero su cuerpo estaba ansioso. Incluso durante y después de su prepara con mental no pudo dormir cómodo esa madrugada.

Pero estaba listo.