Creating You 𖥸 Minchan

𖥸 : Cuatro

Chan sintió un sonido y era la declinante camilla, que hacía notificación del movimiento de quien la causaba. El inhumano tocaba todo a su alrededor pero sus dedos no tenía manejo y se veía como un recién nacido, como si no fuera obvio, y entra jadeos como un animal en modo de lástima miraba a Chan tratando de hablar.

-N-no puedes moverte- Chan hacia señas con las manos-. Espera un poco más- pero el hombre no entendía y le miraba de nuevo arqueando su cabeza. Entonces Chan recreó todo de nuevo y negó con su cabeza. El otro abrió un poco su boca, así como si hubiera captado lo que le comunicaba, parando se tocar sus heridas.

Fue después de tocar sus recién curadas heridas, el chico le miró un poco más, esta vez se veía como si sus párpados pesarán y el rubio estaba a una casi cercana distancia pero el cuerpo de este en segundo cayó de nuevo hacia atrás. Le atrapó evitando que la caída fuera muy fuerte tomándole del cuello y recordándolo en la camilla de nuevo.

El científico rubio durmió esa noche cerca de él, asegurándose de colocar una alarma que sonaba cada hora por si despertaba, pues no quería perderse de verle abrue los ojos de nuevo. No olvidó darle el suero pues seguramente necesitaba fuerzas.

El pelinegro brillante tenía un torso varonil y su abdomen era fino pero plano y tal vez muy atractivo. Su mente había sido distraída por un mechón de cabello que cayó frente a sus ojos y éste estaba mirando a tal mechón en molestia, pues nos sabía como hacer que se fuera entonces comenzó a soplarlo. Chan juró que jamás se había entretenido tanto con algo tan irrelevante.

[❁]

-Presión sanguínea, normal... temperatura, 35 grados...- Chan estaba en la lejanía de un tapete sin colores. No era ni una cosa ni la otra. No despertaba pero si oía-. Musculatura, media... piel, rayos UV no han afectado... cabello rubio, teñido...- si Chan tuviera en mente para descifrar que se oía como si un registro estuviera siendo hecho. Pero no sabia a que asimilarlo, esto le estaba dando ganas de despertar-. Orejas pequeñas, espalda ancha, hombros pequeños- Chan se empezaba a mover con molesta, era una voz masculina no computarizada pero si tenía ciertas pausas robóticas. Robóticas. Chan debía estar completamente noqueado en un sueño para no entender, abrió sus ojos y aunque seguía recostado en una maña posición, se dio cuenta que estaba tirado hacia un cuerpo que emitía calor-. ¿Nervios activos? Pánico...

-Argh.... demonios- Chan se levantó quejándose, su cuerpo bruscamente sintiendo el dolor de lo mal que había dormido o el hecho de que durmió cerca del regazo de un casi humano.

-Ojos azules... línea fina, mejillas abonadas, cuello ancho- Chan no lo podía creer, era su creación. Hablando, chequeandole. El científico parpadeó un par de veces tratando de captar al pelinegro.

El pelinegro parpadeó la misma cantidad y solo le miró sin expresión. Chan no pudo mantener el contacto de ojos.

-Tolerancia visual, débil.

-¿Es-estás leyéndome?

-Efectivamente. Aunque el uso del argumento sea dado para muchos otros modos de expresión. No eres un libro, mi cerebro hace registro fotográfico del humano en frente.... sí, leyendo- el pelinegro confirmó en perfecta amplitud, para ofrecer una sonrisa que parecía espeluznante pues no era genuina.

-¿Q-qué haces?- Chan realmente pensó que este tendría otro tipo de sonrisa.

-Mi mecanismo se revive solo y mis pulmones exigen aire puro, más las microparticulas no lo permiten. Mi estómago se encuentra en extesmo vacío...- el inhumano seguía hablando y Chan trataba de entender hasta que mismo entendió que todos hacemos algo en algún instante, incluso respirar. Este nuevo ser claro le estaba dando la actividad en concentro de él mismo. Chan hablaba con un genio, un tanto denso.

-Me refiero a cuando colocaste tus dientes y pregunte la primera vez.

-Los músculos de mi cara lo hacían- este parpadeó y dio a responder.

-¿Sonreías?- Chan recordó incorporar una amplia gama de palabras para que no naciera como un bebé. Eso le ayudaría a tal vez no sentirse a hablar con un niño. El pelinegro lo pensó mirando al suelo y mirando de nuevo a Chan, confirmando su respuesta.

-Sonreír, es correcto.

-Te falta práctica.

-¿Práctica?

-Lucías tieso...- a Chan nunca le fascinó tanto hablar.

-¿Es esto insatisfactorio para sus... expectativas?

-Solo un poco.... ya llegaremos allí- Chan dijo riendo. La forma en que el nuevo ser le hablaba y le dirigía su intriga al doblar la cabeza, le daba ciertas ganas de llenarlo del lenguaje coloquial.

-Sentido del humor, medio alto...- dijo finalmente. El rubio nunca fue considerado en tener sentido del humor antes. Felix reiría si lo oyera.

Chan se levantó y se dirigió a recoger su teléfono. Llevaba en el suelo un rato y estaba descargado. Seguramente Felix lo descargó en tantas llamadas recibidas.

-Amplitud trasera, piernas ejercitadas. Altura promedio- Chan juró que jamás pensó oír eso, ¿acaso dijo que su trasero era amplio?-. Reacciones adversas, no inmediatas- este volvió a decir mientras Chan le miraba de boca abierta. El hombre solo parpadeó y miró como si no hubiera leído el trasero de Chan.

No protestó, normalmente si se lo hubiera dicho alguien más, como su amigo Felix, posiblemente le habría lanzado un zapato a su nariz extraña.

-¿Cuándo termirarás de leerme?- Chan lo encontraba raro, él no era una zona de combate o de calle. Sus creaciones anteriores leían ese tipo de cosas.

-Su cuerpo es un estado cambiante y fascinante. El mío es fácil de leer porque es propio. Pero terminar de leerlo tomará un largo tiempo hasta entenderlo- el casi hombre expresó con sinceridad.

-¿Qué harás si un día no puedes leerme?

-No encuentro por qué no...- comentó.

Chan asintió y prefirió preocuparse en otra cosa como el hecho de que él estaba desnudo caminando por la sala. Chan no leía a la gente pero se martilló la cabeza un par de veces cuando le echó un vistazo a su espalda y anchos hombros, sin olvidar que si cara cayó en rojo cuando vio su trasero. Mordió su labio y cerró los ojos.

En estos momentos le tenía un tanto de agradecimiento y cólera a su viejo amigo anatomista.

-¿N-no tienes frío?- Chan mordió su labio, definitivamente no estaba en el mejor estado mental. Estaba siendo atrevido para ver que reacción tenía este renacido.

Al rubio realmente no le importaba ayudarle a vestir formalmente.