Creating You 𖥸 Minchan

𖥸 : Final

-¿Señor Bang?- el hombre de entregas había llegado y traía las flores congeladas que tanto había pedido Minho. EL pelinegro había caminado a la puerta de en frente. acertando en que era el hombre de las entregas, solo que este era otra persona a la usual que venía y por eso le estaba confundiendo con el verdadero señor Bang.

-No, pero se las daré- Minho tomó las flores y firmó para cerrar la puerta. Esas eran las flores en su propio empaque que las mantenía en su delicado y fresco estado.

Minho se sentó a leer las indicaciones, siempre las leía cada vez que adquiria un producto y eso le tomaba 10 segundos. Era la misma política y no había cambiado el modo ni tiempo de duración una vez que abrías esos empaques.

Minho las compraba porque asi no saldría y tendría que dejar solo a Chan. Además que el rubio cientifico siempre le recalcaba que no saliera de la casa, porque había muchas cosas que no comprenderia. Si acaso que saliera con Felix, cuando eran más jóvenes, claro.

El pelinegro tampoco tenía alguna atracción por salir o algo parecido. El solo quería quedarse con Chan y leer frente a él o conversar si algo venía hacia él, aunque Minho estaba 99% seguro que el cientifico no le respondería, después de todo hablaron mucho en el pasado, así que no era nada nuevo.

Minho sacó la flor morada de su empaque, los líquidos que hacían que durarán más de un mes los vertió en el florero y colocó la flor de tallo cortado. Minho tomó el florero y lo llevó a la sala. Chan debía gustar de ésta, pues le pidió que hiciera una lista de flores, después de todo. Esa era la única que no había podido conseguir pues era muy extraña, pero finalmente la tenía. Minho la colocó en la mesita cortada de mármol blanca y tomó su libro.

Últimamente leía mucho, tal vez porque le daban más ideas de pensar y analizar las cosas de la vida. Le daba temas de conversación y hasta confusión, pero le agradaba leer, era televisión en su imaginación. Agradecía mucho que Chan le introdujera a este medio de entretenimiento.

Hoy, si no calculaba mal, llegaría Felix en cualquier momento, hubo un problema con su piel, estaba más madura y a Chan siempre le preocupaba el estado del cuerpo de Minho así que llamar al viejo amigo era casi una costumbre desde que presentó pruebas de crecimiento en su semblante.

Minho no sabía si eso era de preocuparse, pues se sentía bien. Pero no le gustaba contradecir a Chan con sus expectativas hacia él aunque pasaran años.

-¿Por qué no ha tocado la puerta?- Minho levantó la cabeza automáticamente. Felix siempre tocaba la puerta en un estilo de melodía cuando venía. Chan decía que era su forma de desesperarte y sacarte de quicio. Minho le veía divertido y original.

El medio robot se levantó acomodandose para ir, últimamente notaba que su cadera no era igual, de hecho ya no era tan ágil, solo esperaba que eso no le hubiera afectado el sexo con Chan. Aunque sus quejidos nunca decían lo contrario en términos que según explican un buen momento íntimo.

-¿Recibiste una entrega? El camión sigue afuera- el anatomista llegando a casa y dejando su abrigo rápidamente en manos del pelinegro saludando al robot humano con un golpecito en su hombro y entrando ya como si fuera su casa-. Mantienes este lugar intacto, me impresiona.

Minho sabía que a Chan le molestaba este acto desde que lo vio, pues le reclamaba a Felix que no tratara al medio robot como si fuera mayordomo.

Cosa que Felix nunca dejó de hacer.

-Gracias-Minho iba a ofrecer algo de tomar, pero el mayor le dijo que no y decidió caminar hasta la sala, No sin antes saludar.

-Ah, hola Chan- Minho se sentó enseguida y atentamente escuchó, no sin antes ver a Chan e imaginar lo mucho que se hubiera molestado por un saludo tan informal-. Bien, tengo tus resultados.