Creating You 𖥸 Minchan

𖥸 : Tres

Eran 5 días desde que Chan se encontró con Felix después de vivir la experiencia de limpiar heridas cuidadosamente y solo beber café frente a ese cuerpo que parecía en coma pero aún respirando. Así que el anatomista volvía para hacer su último trabajo.

El chico le dijo que volviera a salir de la habitación. Chan estaba preocupado porque Felix hiciera todo muy rápido e hiciera el cuerpo. Pero no pudo protestar pues él era persistente y más molesto. Cerró la puerta en su cara pues según dijo que así le quitaría el encanto.

Después de dos horas como si fueran días, Chan se desesperaba pero al menos Félix salió con una sonrisa. Esa vez salió más fresco y nada como la última vez.

-¿Sabes retirar puntos?- Chan asintió no esperando esa pregunta-. Puedes limpiarle las heridas... Aunque no será necesario. El chico sana muy rápido. No sé si esonsea bueno o malo pero supongo que es bueno.

-¿Supones?

-Maldición...- este veía su reloj-. Ahora si me voy, asegúrate de hacer el transplante de sangre correctamente. Llámame si ocurre algo de emergencia y uh...- Felix le dio un abrazo repentino-. Espero seas feliz, Hyung.

-Fel...

-¡Adiós! ¡No retires la manta de su cara, hasta que no hagas el transplante! ¡Te lo advierto Hyung!

-¡A-adiós!- con un nudo en la garganta se despedía. Trabajó con ese chico por más de dos años. De alguna manera lo extrañaría.

[❁]

Al día siguiente no fue menos tenso, trabajaría solo y debía hacer un transplante de sangre y una extraña inyección. El procedimiento era un poco complicado pero Chan pudo arreglárselas pues hasta tenía indicaciones en una gran pizarra y no había forma de que se equivocara.

La piel Lucía muy pálida por lo poco que se veía. Pensaba que una sangre más sana haría que se viera más humano. Recordó alguna vez que esta sangre era especial y contenía las propiedades que la otra no, en la sangre anterior había menos metales de todo tipo y eso era destructivo.

Hania tantos pequeños puntos de heridas de vías intravenosas que sentía dolor y lástima de haber hecho otro pinchazo más, pues éste casi humano estaba siendo vaciadon y rellenado al mismo tiempo.

Una alarma le previno pues ya era hora de inyectar una vez más, sintiéndose mal de maltratar al ser que imaginaba y ahora era inconsciente recobrandose comenzaba su trabajo con guantes y una inyectadore que contenía una especie de estimulante. Chan le inyectó cuidadosa pero rápidamente pensando que estaba seguramente haciendo un mal trabajo, pues no sucedía nada.

Replicó a Felix para reclamarle pues esto era hundirse en preocupación. El miedo de arruinar la nueva creación, ¿qué derecho tenía él de arruinarlo? Si era su más valiosa pertenencia.

-Felix...

-¿Lo viste?- Felix decía como si fuera el regalo de una mascota-. Espero te guste porque me tomó sudar mi trasero por seis horas por esa cosa...

-Fe-Felix...

-¡Oh mierda! ¿Te acobardaste? Respira, ¿qué hiciste? ¿Le inyectaste?

-L-lo hice pero... ¿ahora qué? Solo está allí respirando. ¿No debería despertar? ¿C-creo que lo hice mal? y-y... ¡Maldición! ¡Felix, no debiste irte creo que se dañó!

-¡BANGCHAN! No seas idiota... ¿Te está afectando la estatura?- Felix sabía que no era momento de bromas pero era la única manera que sabía de sacarle las piedras de la cabeza-. Ya hiciste la transfusión, inyectaste... ¿colocaste el suero? Aunque... no, es muy rápido... respira idiora, no es tan difícil ¿o si?

-Cuando vuelvas te juro que te haré pagar.

-Sí sí como digas, cuando pongas el suero despertará, lo importante es que respire. Abre otra vía intravenosa en un rato, es pan comido.

Chan tuvo que pellizcarse para sentir dolor y poder retomar el control del pulso. Éste hizo lo indicado después de 10 minutos de ejercicios de respiración y cuando terminó tomó el teléfono para volver a la llamada.

-Ya... Felix como...- a Chan se le cortó la respiración cuando el cuerpo que veía comenzó a moverse irregularmente.

Estaba convulsionando.

-¿Chan? ¿Hola?.

Chan corrió hacia el cuerpo, no sabiendo que hacer. Pues cuando fue cerca, se detuvo. Se le abrieron los ojos en preocupación pues después se quedó quieto.

¿Se había estropeado? ¿Había muerto?

-Bangchan ¿qué ocurre, idiota?

-No sé, ¡No lo sé! A-ahora mismo convulsionó y-y ¡Felix! ¡Convulsionó! Y ahora hay una alarma e-encendida... Felix que-que...

Pero alguien quien desafiando las palabras de Chan de pensar que no había funcionado, pues la alarma avisaba hace un segundo de ningún signo vital. Un hombre despertó en un gran respiro, tan hondo que hasta el chico de la otra línea lo sintió. Había levantando la mirad de su cuerpo y sudor crecía en su frente y sientes, ojos alarmados miraban a otro lados.

El rubio perdió el agarre de su teléfono móvil cayendo y cortando la llamada. El hombre no paraba de respirar y Chan estaba inmóvil. Asustado pero impresionado. El casi-hombre al parecer detecto su presencia, miró a Chan doblando su cabeza a su lado viendo como si él fuera un tipo de especie de otra dimensión.

Chan tragó, pero los nervios no se iban.

De un momento a otro parecía tratando de hablar o así pensó Chan, pues el hombre lucía forzar su garganta pero no salía nada y éste tocó su garganta como si sintiera dolor. Hasta miraba su brazo aún llamando a la confusión de preguntas y respuestas le invadían la mente y es que se vio en pánico, pues sus cejas lo dibujaban.

Cuando Chan dio un paso, éste hizo como un indefenso animal, alejándose así que prefirió dar un paso atrás. Chan realmente se acercó por una gran razón, era exactamente igual al boceto, era verlo pero en dimensiones y el científico sintió como si un gran regalo le hubiera sido dado. Felix esculpió el rostro e incluso un cuerpo exactamente al boceto, sus ganas de tocar su rostro eran enormes.

El hombre también parecía analizarlo y perderse en solo verle cada movimiento. Chan lo encontraba increíblemente fascinante pues su mirada era como la de un ser perdido. Fue entonces cuando sintió su teléfono vibrar en el suelo. Cuidadosamente tratando de no asustar al hombre frente a él, bajó de forma lenta a recogerlo contestando la llamada pero sin dejar de ver al casi humano.

-¿Felix?

-Bueno no soy tu madre si eso pensabas... ¿Estás bien? ¿Qué acaba de pasar que sentí que casi lloriqueabas?

-Estúpido... está de-despierto...

-¡¿Oh, en serio?! ¿Funcionó? ¿Qué-qué está haciendo? ¿Ya dijo algo?

-Me está viendo fijamente... y me da miedo- Chan pudo sentir al chico reír del otro lado.

-Eso es bueno, tal vez tenga hambre... ¿de ti? Pero no permitas que coma nada, a menos que sea lo que deje ahí... ¿cuál es su tono de piel?

-Estúpido... ¿pálido? ¿Felix, ahora qué hago? Me esta viendo y no ve otra cosa...- Chan pretendió una sonrisa, pero estaba más asustado que en toda su vida.

-Dale tiempo, unos 30 minutos y recuerda el suero, con eso será suficiente. Espera unas cuantas horas por si pide de comer ¡Asegúrate de tomar sensuales fotos!

-¡No haré eso!

Chan colgó pero eso no le ayudó en nada.