8: Solos

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Pov. ______

Han pasado tres días desde que vengo al hospital, pasó todo el tiempo posible con mi padre, le doy de comer y hablamos. Extrañaré esto, pero si él tiene paz, yo también la tendré.

Naoki: ¿No tienes que ir a trabajar?

T/n: Sasuke me pidió que fuera hoy, pero le dije que no podía.

Naoki: ¿Por qué?

T/n: Por ti, no quiero dejarte solo.

Naoki: Claro que puedes, ve, es una orden.

T/n: Papá…

Naoki: Nada de «papá», ve.

T/n: Pero.

Naoki: Y de paso le confiesas tus sentimientos a Itachi.

Desde ese día papá no ha parado se hablar de Itachi, me sinceré con él como nunca antes, tiene un don con las palabras tan grande que me hizo dar cuenta de que me sigue gustando Itachi, que de hecho, nunca lo superé. Aún así no puedo simplemente decirle «eh, Itachi, ha pasado mucho, pero, todavía te amo, ¿volvemos?»

Naoki: Consedele un último deseo a tu viejo, ¿puedes?

T/n: Lo que quieras papá.

Naoki: Ve y dile a Itachi como te sientes.

T/n: Ya hemos hablado de esto, papá.

Naoki: Cariño, es lo único que te pido.

Eres un ser astuto y perspicaz, Naoki Hashimiki.

T/n: Eres un aprovechado.

Naoki: ¿Significa que sí lo harás?

T/n: Sí. —Respondí de mala gana.

Le di un abrazo y me despedí, busqué mi bufanda y salí del hospital. Me paré en la esquina ya que en la entrada no permiten parar vehículos, rápidamente pasó un taxi y me subí a él, le di la dirección y me encaminé al distrito Uchiha.

Pasó aproximadamente media hora cuando el taxi se detuvo, pague y bajé. Toqué suavemente la puerta y se abrió rápidamente; era Itachi. Tenía enojo en su mirada y estaba cubierto de diversas salsa por la cara y brazos, además de que su ropa estaba hecha un desastre; sus dedos tenían cortes.

T/n: Mierda, ¿estás bien?

Itachi: Uh, sí. ¿Vienes a…?

T/n: Sasuke me dijo que necesitaba que viniera.

Itachi: Le dije que no era necesario.

Vi que tocaba suavemente los cortes, ha de estar ardiendo.

T/n: ¿Puedo pasar?

Itachi: Sí, sí, claro, pasa.

Me sonrió y pasé, me quité los zapatos y escuché la puerta cerrarse. Caminé hasta la sala pero no ví a nadie así que fui hasta la cocina. Había humo saliendo del horno, tosí ante el fuerte olor y me tapé el rostro con una parte de la bufanda.

T/n: Creo que se te está quemando.

Itachi apagó el horno y sacó de allí lo que parecía ser carne, en realidad tenía un aspecto de carbón, lo puso en el fregadero y le echó agua. El olor se disipó.

Itachi: Madre y padre llegan hoy… queríamos cocinarles algo, pero como ves, no salió bien.

Lo miré por unos segundos y no pude evitar reír, las expresiones que tenía en su rostro eran muy adorables, ese puchero acompañado de una mirada de enojo lo hacían parecer un  niño pequeño. Me paré y tomé un trapo que humedecí, lo tomé del hombro y lo obligué a sentarse. Me miraba confundido, pero bueno, quién no lo haría. Pasé el trapo por su rostro, limpiando las manchas de harina y salsa que había en este, después tomé su brazo izquierdo y con delicadeza lo limpié, no quería lastimarlo más, los cortes de sus manos no eran profundos pero eran bastantes; repetí el proceso en su brazo derecho.

Eres Tú | Itachi y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora