CAPÍTULO 33

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Xiao Zhan

Abrí los ojos mirando a mí alrededor luchando con mi inconsciente «todo está en mi imaginación, nada pasó» quisé pensar, pero la realidad es que no fue así, todo fue cierto y si pasó.

Mi padre aún recostado en la cama dormía tranquilamente, respira con normalidad y su corazón esta bombeando como debería, es lo que el doctor me dijo el Doctor, pudó controlar el paro respiratorio, pero tiene que estar en observación por unos días para descartar el péligro.

Salí de la habitación quería alejarme por un momento, necesitaba salir y respirar otro aire, me quite el gorro médico que tenía en la cabeza y lo guarde en mi bolsillo, cuando me fijé en la persona que dormía frente en las bancas del jardín, caminé hasta estar frente a ella y me puse en cuclillas para poder apreciar su rostro, el que hacia mi corazón latir con locura,

«luces cansada, pero aún así estas aquí»

Dormía tranquila, ajena a todo, la observe a detalle y un nudo se formó en mi garganta, que no pude evitar.

-Sé que tu corazón le pertenece a alguien más, pero si haces cosas como estas me haces pensar que..-pauso unos segundos- Al que amas es a mí.

Sentí una punzada en el pecho al caer en cuenta que no era así,«es a él» lo demás es solo mi imaginación, te quedaste aquí no por que me ames, si no por qué es lo que una amiga hace para apoyar a su "amigo."

Estaba tan sumida en su sueño que me atreví a acercar mi mano a su rostro con suavidad para no despertarla, acaricié su mejilla y acerque mi rostro al suyo dispuesto a.. sus ojos se entreabieron obligandome a alejarme de ella, «¿dispuesto a qué?, ¿que planeaba hacer cuando esta dormida?»

Froto sus ojos para poder ver con claridad, la ayudé a acomodarse en la banca y pude apreciar la mueca de dolor al tocar su cuello, la banca de una clínica no es nada cómoda, aún peor para ella, que no esta acostumbrada pero aún así durmió aquí.

Tonta, ¿por qué te quedaste aquí?

-Zhan..-aprieta los ojos

-Sé muy bien que debemos hablar-me pongo de pie- pero primero te sacaré de aquí.

La tome en mis brazos, ignorando su sobresalto para salir de la clínica, noté su incomodidad, pero pretendí no verla, ya había hecho bastante con pasar la noche aquí, no podía dejar que caminará hasta el auto después de lo mal que esta, abrí la puerta del auto y la sente en el asiento del copiloto, ajuste su cinturón antes de cerrar la puerta, me subí y emprendí la marcha a mi casa, en la calle principal el semáforo estaba en rojo, la miré y volvió a quedarse dormida, una sonrisa se dibujó en mi rostro podría pasarme el día entero viéndola así, lo haría por el resto de mis días, eso quisiera.

Al llegar, la recoste en la cama con cuidado de no despertarla, traía el mismo vestido y el brazo con rasguños sin curar, llame a María, la mujer que me ayuda con la limpieza y la dejé q su cuidado, mientras aproveche para preparar un poco de sopa, María me aviso que terminó y subi a la habitación con la bandeja en las manos, abrí la puerta y note que ya estaba despierta.

-Sé que debí llevarte a tu casa-dejo la bandeja frente a ella-pero se me hizo más fáctible traerte aquí.

-Gracias Zhan y gracias por la ropa.

Señala el polo blanco y el pantalón gris que trae puesto.

-Creí que te sentirias más comoda.

-Lo estoy, gracias.

HOTEL NEW WORDL (WAN YIBO - TÚ - XIAO ZHAN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora