HOTEL NEW WORDL (WAN YIBO - TÚ - XIAO ZHAN )

CAPÍTULO 48

Yibo

Llegamos a casa de Zhan con las piernas adormecidas y las llantas del carrito desgastadas, nos detenemos frente a la puerta mi mirada se fija en el rostro de Jie Shan, quién sigue sin soltar mi mano al percatarse suelta a reir y al ver su cara roja al recordar lo que hicimos, rió también «estamos locos» su piel brilla debido al sudor y vuelvo a darme cuenta de la hermosa mujer qué es, tiro de ella rodeando mis brazos en su cintura me mira confusa, rie nerviosa tratando de safarse, la atraigo más a mí para besarla siento su sobresalto pero no me aleja, así qué profundizo el beso, es inevitable no querer besarla en todo momento.

—¿Estás loco?— me dice cuando nos separamos.

La abrazo pegandola a mi pecho.

—Completamente loco por ti.

—¿Esto no te traerá problemas?— se torna seria— me refiero a lo qué hicimos frente a la prensa y todos.

Sus ojos tienen un sentimiento de culpa.

—Soy una persona mediática,—acaricio el lobúlo de su oreja— siempre en el ojo público, no te sientas culpable por nada, por qué decirle a todos qué eres la persona de la qué estoy enamorado me hizo muy feliz.

Sus ojos brillan y sonrió al sentir su calma ante mi respuesta.

—Quedemonos así un poco más— dice.

Me abraza y beso su cabeza, no disimulo la sonrisa de satisfacción qué se forma al saber qué la persona a la que abraze tantas veces, ahora me abraza con la misma intensidad que yo.

—Debo irme— se aparta.

—Pasare por ti en la mañana.

—Creí que estarias ocupado, no ha pasado mucho desde que salimos.

Frunce el ceño y me acerco a ella de nuevo.

—Siempre tengo tiempo para mi novia.

Rodeo su cintura y puedo sentir su temblor en mis manos.

—Pero tú agenda..

Acerco mi rostro a su cuello y dejó un beso, antes de volver a verla.

—Mi agenda esta llena de ti.

Me da un beso fugaz y aprieto su nariz.

—¿No me diras a donde iremos?

Aún esta sonrojada.

—No, por qué ya no sería sorpresa.

—Me rindo.

Levanta las manos en señal de paz y le  ayudo a abrir la puerta adentrando el carrito, se detiene para voltear a mirarme.

—Yibo..

«gracias»

—Lo sé.—sonrió

Se despide y la pierdo de vista cuando entra a la cocina, doy media vuelta caminando sobre el césped.

—No sabes que espiar a los demás, es un delito qué esta penado. —le digo a la persona qué está tras de mí.

—Y no sabes qué exponer la vida de una persona normal, ¿es despreciable?

Doy la vuelta— Sabía qué eras tú Zhan—me mira de mala forma.

—¿Por qué lo hiciste?—se acerca

—No la expuse, solo le dijimo al país entero qué estamos enamorados —respondo tranquilo.

—¿Crees que podrá vivir tranquila ahora?—aprieta los puños

—Lo hará, por qué soy Wang Yibo—aseguró— y Jie Shan será mi esposa, por lo tanto no dejare qué nadie pase por encima de ella.