HOTEL NEW WORDL (WAN YIBO - TÚ - XIAO ZHAN )

CAPITULO 35

Xiao Zhan

—Entonces, todo ha estado bien.

He estado ausente por una semana para estar al pendiente de mi papá y asegurarme de que estuviera estable.

—Si, todo está bien—dice desde la otra línea— ¿cómo estas tú? deberia ir a ver a tu papá a la clínica.

Siempre preocupada «chica boba»

—Me siento mejor y papá también, asi que no tienes que venir por ahora.

—Uhm, te creeré—duda—¿cuando volverás a la oficina?

—Es posible que hoy, así que vigila que nadie se quede con mi puesto.

Escucho su risa en la línea, mi melodía favorita que hace mi día mejor.

—No tardes entonces—escucho el sonido de papeles— tengo que colgar Zhan, cuidate nos vemos luego.

—Si, nos vemos.

Espera mi respuesta para colgar el telefono, miró la pantalla durante unos segundos.

—Te he extrañado mucho.

Moria por decircelo, pero me conforme con decirmelo a mi mismo y aún más oir esas palabras de sus labios pero era algo imposible, incluso estando al lado de papá lo único que ha estado en mi mente ha sido ella.

—Si te gusta, por que no se lo dices.

Me volteo hacia mi padre quién esta en esos pocos momentos donde esta cuerdo y en sus cinco sentidos.

—Ojalá fuera así de fácil hacerlo como decirlo papá.—me siento en el cojín que  esta al lado de su cama.

—A veces las cosas son más faciles de lo que parecen hijo—toma mi mano— solo necesitas ser valiente y tu lo eres.

Valoraba mucho estos momentos, por que escuchaba las palabras que uno siempre necesita de su papá y aunque la ausencia del apoyo de mi mamá me duele, tenerle a él, es más que suficiente.

—No podría hacerlo aunque quisiera—aprieto su mano— pero te lo agradezco mucho pa, gracias por seguir fuerte y mantenerte a mi lado aún.

Mi padre sonrío sin apartar su mano de la mía, se sentía bien pasar tiempo con él y si tuviera que repetir todo lo que me pasó, lo haría una y mil veces solo por estar con él, su mirada se poso en la ventana, mire a su dirección y tense la mandibula al ver a la persona fuera.

—Él es tu amigo, verdad—dice papá—enviale mis saludos y apresuraté a alcanzarlo.

Asiento, antes de salir y camine hacia el pasaje del jardín comprobando su presencia aquí, respiré hondo para mantener la compostura al quedar frente a él.

—Ella no está aquí, así que solo vete.

Le doy la espalda dispuesto a irme.

—Sé que no esta aquí—habla seguro— vine a ver a tu papá.

Suelto una risa sarcastica antes de voltear a encararlo.

—¿Quién te crees que eres para venir a ver a mi padre?—escupo furioso— se te  olvida de quién eres hijo y todo el daño que ese monstruo le hizo a mi familia.

Aprieto el puño con fuerza para controlarme, no quiero explotar pero ver su estúpida cara no ayuda.

—Sé muy bien lo que paso, pero ni tú ni yo somos culpables de eso—habla con seguridad— no crees que ya es tiempo de acabar con el odio y la rivalidad entre nosotros.

La sangre me hierve y mi cuerpo se tensa por completo, estoy haciendo mi mayor intento para no explotar ahora mismo, paso la mano por mi cabello para controlar la ira.