CAPITULO 24

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- ¿Taeyong qué, Ten?

Tomó aire, sintió que de repente olvidó como respirar.

- Tuvo una accidente, Dios, Taeyong tuvo un accidente.

La desesperación apareció en su voz y comenzó a caminar sin darse cuenta, Doyoung lo detuvo.

- Espera, Ten, el desfile...

- ¡ME VALE UNA MIERDA EL PUTO DESFILE! ¡TAEYONG ESTÁ...

Doyoung le dió una bofetada.

No se había dado cuenta lo histérico y en shock que estaba.

La bofetada de Doyoung lo despertó de su trance.

- Escucha, entiendo que quieres salir corriendo, pero primero debes arreglar esto ¿Si?

Doyoung quería abrazar a su amigo, pero si lo hacía terminaría por desarmarse.

Tenía que dejarlo ser valiente aunque le doliera verlo así.

Ten asintió.

- No tenemos un modelo principal, ¿Dónde...?

Doyoung le guiñó un ojo y fue hacia Jaehyun, después de una leve discusión asintió.

- Dile que le debo una - Doyoung le sonrió.

- ¿Que debo decirles a los reporteros?

- Que estoy indispuesto, cariño - Ten tomó sus manos - Es tu momento de brillar, se que lo harás bien.

Doyoung negó.

- Es tu colección no mía yo...

- Es nuestra, yo sin ti no hago nada, así que brilla por los dos ¿Si?

Doyoung lo abrazó fuertemente.

- Gracias, ve con cuidado, te alcanzaré cuando todo termine.

Ten asintió y prácticamente salió corriendo.

No se sentía capaz de conducir, tomó un taxi y llegó al hospital.

Se sentó en la sala de espera con el ánimo por los suelos, escuchó los informes de cuando había llegado y...

No, no podía estar pasando.

Sentía la garganta seca, un nudo en el estómago, el corazón pesado, tenía ganas de arrancarse el cabello o estrellar su cabeza contra la pared para aliviar el dolor y la preocupación.

Pero sería inútil, los dos sentimientos estaban aferrados fuertemente a él.

Nunca había sentido tanto miedo en su vida.

Juntó sus manos y habló con quién fuera que estuviese ahí, jamás había sido religioso, pero ahora esperaba desesperadamente que alguien lo estuviera escuchando.

Pasaron largos segundos y minutos que parecían horas en aquella fría y solitaria sala.

Conforme pasaba el tiempo su corazón dolía cada vez más.

Hasta que un doctor entró.

- ¿Familiar de Lee Taeyong?

Ten de levantó rápidamente.

- Soy yo, ¿Está bien?

Cuando el doctor asintió, sintió que el alma le regresaba al cuerpo.

- Tiene muchas heridas y moretones, también tuvo una hemorragia interna pero todo salió bien, está fuera de peligro, tuvo mucha suerte.

Ten sonrió agradecido y aliviado.

- ¿Ya puedo verlo?

- En unos minutos estará en su cuarto, ahora está en la sala de recuperación.

Homo Fashion - TaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora